El Racing ya sabe quiénes serán sus rivales de la fase regular de la próxima temporada, que será la séptima en nueve años que se pase en la categoría de bronce. Ayer se fijaron los dos grupos que conformarán la Primera RFEF y, aunque finalmente no se producirá la división norte - sur que se antojaba más lógica e incluso equilibrada, se optó por una este - oeste en la que los cántabros se cruzarán con los vascos, los gallegos, los castellano leoneses, los riojanos, los navarros, los madrileños excepto el Castilla, los extremeños, además del Talavera, ya que los dos únicos equipos manchegos que habrá en la competición (el otro es el Albacete) jugarán cada uno en un grupo diferente. La aprobación de los grupos se produjo durante la reunión que los cuarenta clubes que formarán la Primera RFEF la próxima temporada mantuvieron en la mañana de ayer en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

En la misma, se dieron pasos hacia delante en la construcción de la categoría y, sobre todo, en los detalles que la condicionarán y que también resultaba fundamental para que cada proyecto fuera fijando sus presupuestos y dando forma a su plantilla de futbolistas. Y una parte fundamental era conocer contra quién iba a haber que jugarse el tipo en la fase regular, que, al contrario que esta temporada pasada, será convencional con veinte equipos en cada grupo y 38 partidos. La diferencia, al contrario de lo que históricamente sucedió en Segunda B, es que en esta ocasión, el campeón tendrá premio directo sin necesidad de disputar la segunda fase.

En la reunión de ayer no hubo debate sobre los grupos, sino que la Federación apenas dio margen de actuación y de decisión a los clubes. Le puso encima de la mesa dos propuestas y, para sorpresa de muchos de los presentes, ninguna de ellas dividía la categoría en norte y sur, lo que se antojaba ideal para dibujar un mapa con viajes más cortos y asequibles y, deportivamente hablando, también parecía equilibrado. Por ejemplo, enviaba a cada grupo a dos recién descendidos de Segunda División, que son equipos que tendrán un músculo presupuestario mucho mayor que el resto al contar con la ayuda del descenso de La Liga, y se repartía también equitativamente los filiales.

Sin embargo, la idea federativa no iba por ahí. Su prioridad era hacer coincidir al Castilla y al Barça B. Fueron los clubes los que votaron qué grupo les gustaba más y el que salió ganador lo hizo por un El conjunto cántabro quedó encuadrado en el grupo primero junto a vascos, riojanos, gallegos, castellano leoneses, navarros, extremeños, todos los madrileños menos el castilla y el talavera l Sólo habrá un recién descendido margen muy estrecho. El resultado fue de 20-18 y con uno que hubiera cambiado el sentido de su voto se habría producido un empate y se habría alargado el debate. El Racing votó por el ganador porque, a simple vista y siempre a priori, ya que luego es el terreno de juego el que pone a cada uno en su sitio, no sale ni mucho menos mal parado.

En concreto, el conjunto cántabro se verá las caras con los dos equipos vascos (Bilbao Athletic y Real Unión), los tres riojanos (SD y UD Logroñés y Calahorra), el único navarro (Tudelano), los tres gallegos (Celta B, Deportivo y Racing de Ferrol), los cuatro castellano leoneses (Cultural Leonesa, Valladolid B, Zamora y Unionistas), tres de los cuatro madrileños (Rayo Majadahonda, DUX Internacional y San Sebastián de los Reyes), los dos extremeños (Badajoz y Extremadura) y uno de los dos manchegos (Talavera). De partida, el Racing contará con un buen puñado de desplazamientos cómodos que, de disputarse el partido en horario vespertino, le permitirían viajar en el día y ahorrarse una noche de hotel. En concreto, son los viajes a Lezama, Irún, Logroño (2), Calahorra, León, Valladolid o incluso Tudela. Los viajes más largos serían a Galicia, Madrid y Extremadura, a donde ya tuvo que desplazarse en sus primeras experiencias en Segunda B de la última década. Además, en la mayoría de los casos tocará jugar en buenos campos y, de partida, sólo se encontraría con césped artificial en Salamanca para jugar contra Unionistas y, posiblemente, también Valladolid.

El filial de la capital castellana suele jugar en el anexo al José Zorrilla pero también cabe la posibilidad de que, ante esta nueva categoría que, en principio, tendrá un mayor nivel y que, de hecho, exigirá campos de césped natural el próximo curso, puedan plantear desplazarse o a otro campo o al mismo Zorrilla. A todo esto hay que sumar que el equipo verdiblanco sólo se cruzará con tres equipos filiales, que son el del Athletic, el Celta y el del Valladolid librándose de otros que había en la categoría como los del Madrid, el Barça, el Villarreal, el Sevilla y el Betis. Teniendo en cuenta el desarrollo de la categoría de bronce en temporadas anteriores, es una buena noticia dejar de lado a estos equipos dependientes que siempre compiten en condiciones diferentes a los del resto por, de partida, contar con una presión ambiental que no tiene nada que ver a la que tienen detrás otros equipos como el propio Racing.

A simple vista, también da la sensación de que el conjunto cántabro se ha librado de jugársela en la primera fase con alguno de los grandes y ricos proyectos que tendrá la Primera RFEF. Que sólo un recién descendido de Segunda División haya caído en su grupo ya parece una buena noticia. Se trata de la UD Logroñés mientras que Sabadell, Albacete y Castellón se han ido al grupo segundo. Son equipos que, de partida, ya saldrán con un motor extra gracias a la ayuda del descenso con la que contarán. No tenerlos en frente en la fase regular parece, al menos de partida, una buena idea. A esto hay que sumar que mirando los nombres de los clubes con los que se cruzará el Racing, no parece haber muchos que, de partida, vayan a contar con un presupuesto mucho mayor que el suyo. Obviamente, hay que contar con un Deportivo que saldrá con un objetivo innegociable.

Más de lo mismo tocará decir de la UD Logroñés. No sólo por haber estado mucho tiempo en la zona noble de la Segunda B antes de lograr dar el salto el pasado año, sino porque ahora es un recién llegado del fútbol profesional, con lo que eso supone, tal y como se ha explicado anteriormente. A partir de ahí, no hay muchos equipos que llamen la atención. En los últimos tiempos, tanto el Extremadura como el Badajoz han manejado enormes presupuestos, pero parece que los tiempos de vino y rosas pasaron porque da la sensación de que el segundo de ellos se jugó el todo por el todo esta temporada y no le salió bien, por lo que ahora ni siquiera sabe cómo va a saldar los pagos pendientes a los jugadores. Parece que ambos van a cotizar a la baja, al igual que la Cultural Leonesa. Más incógnitas ofrecen los madrileños y, por supuesto, la generación que sean capaces de enseñar los filiales.

Desde fuentes federativas, afirman que la composición de los grupos este - oeste ha tenido en cuenta las teóricas mejores conexiones para los desplazamientos de cada uno de los equipos. Y cuando dicen eso se refieren a conexiones ferroviarias y aéreas, como si los equipos de fútbol de la categoría de bronce estuvieran acostumbrados a viajar en avión. Otro detalle que generó una cierta extrañeza fue que precisamente fuera el Castilla el que club madrileño que se fuera al grupo segundo dejando al Sanse, el Rayo Majadahonda y al DUX en el primero. Teniendo en cuenta que había menos filiales en este último, lo normal habría sido tomar otra elección. Y ahí, según reconocen esas mismas fuentes, habría primado el deseo de que coincidieran los filiales del Madrid y el Barça en un mismo grupo para que, en teoría, la categoría tuviera un mayor eco mediático. Para el Racing, lo bueno es que se ha librado de ellos dos en una primera fase que ya concederá un ascenso directo.