16.04.2024 |
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El Racing quiere un filial fuerte

Sabe que se va a encontrar con una categoría más fuerte que la Tercera División tradicional y ha incorporado al central Brayan, el lateral izquierdo Iván Alonso y al delantero Dani Salas ademásde renovar a Saúl García
De izquierda a derecha, Iván Alonso, Brayan, Dani Salas y Saúl García, en el túnel de vestuarios de Los Campos de Sport.
De izquierda a derecha, Iván Alonso, Brayan, Dani Salas y Saúl García, en el túnel de vestuarios de Los Campos de Sport.
El Racing quiere un filial fuerte

La Segunda RFEF va a ser la Tercera División de los últimos tiempos por mucho que desde la Federación se haya animado a los clubes a llamar ascenso a lo que conseguían los equipos que se clasificaban para jugar en la misma. Quizá era para ocultar que quienes no lo consiguieron, que fueron la amplísima mayoría, sí habrán consumado un descenso, ya que habrán pasado de jugar en la cuarta categoría del fútbol español a hacerlo en la quinta. Es la trampa en la que han caído los más humildes.

Lo bueno es que el Rayo Cantabria ha librado, logró su pasaporte y el próximo curso inaugurará esa nueva competición, que a día de hoy aún es una incógnita porque no están formados los grupos y es difícil adivinar qué nivel tendrá. El Racing quiere prepararse bien porque su intención es construir un equipo competitivo que se mantenga en la categoría porque es lo ideal para los intereses del primer equipo y para el proyecto de cantera que viene construyendo la entidad.

Para conseguir dicho objetivo, el club no sólo va a apostar por promocionar a la generación que le corresponda llegar a esa altura y continuar con quienes formaron parte del filial tras las bajas comunicadas por el cuerpo técnico, sino que incluso ha realizado, hasta la fecha, cuatro incorporaciones. En concreto, la entidad verdiblanca hizo oficial en la tarde de ayer que había atado para su filial al delantero Dani Salas, al central Brayan y a los jugadores de banda Iván Alonso y Saúl García. Lo de este último no es tanto una incorporación como una renovación, ya que el habilidoso atacante de Bezana ha aceptado seguir en la órbita racinguista con ficha del filial, algo a lo que se había negado hasta la fecha.

Finalmente, le han convencido y hará la pretemporada con el primer equipo para, a su vez, tratar de convencer él a Fernández Romo de que puede contar con sus servicios en cuanto se genere una vacante. Saúl García podrá estar entre el primer equipo y el Rayo porque sigue siendo sub 23, ya que es un jugador del 2000.

Se formó en las categorías inferiores de la Peña Respuela, de donde fue reclutado por el Bansander. Allí estuvo un total de siete temporadas rechazando las continuas llamadas del Racing para incorporarse a sus filas, ya que él quería seguir con sus compañeros en el equipo bancario. Finalmente, aceptó vestir de verdiblanco en edad juvenil para competir en división de honor.

Aquel año, incluso fue convocado con el primer equipo con Carlos Pouso al mando, pero al verano siguiente fue traspasado al Real Madrid a petición propia. A pesar de que estaba cumpliendo el sueño que muchos jóvenes jugadores ansiarían, no quiso seguir vestido de blanco porque no se sintió cómodo ni jugó lo que le habría gustado. Por eso decidió volver a Cantabria pero no al Racing, ya que no quiso jugar en el filial, sino formar parte de un primer equipo. Y el elegido fue la Gimnástica. Fue hace un año cuando aceptó la propuesta de José María Amorrortu para volver a La Albericia con la confianza de quedarse en el primer equipo. Sin embargo, no pudo tener peor suerte en la pretemporada, ya que dos lesiones de manera consecutiva le impidieron entrenar con continuidad y, de esta manera, demostrar al entrenador de lo que podía ser capaz. Le intentaron convencer de quedarse en el filial manteniéndose cerca del primer equipo porque durante el curso podría tener su oportunidad, pero no quiso. Por eso se marchó cedido al Laredo.

Allí, completó una notable primera vuelta pero en la segunda volvió a ser víctima de las lesiones y pudo jugar poco. Ahora que la situación del Rayo ha cambiado, que está en Segunda RFEF y que la música que le han trasladado Gonzalo Colsa y Ezequiel Loza le ha gustado, ha aceptado la propuesta racinguista. Saúl García no es el único jugador cedido la temporada pasada al que les han ofrecido renovar con ficha del segundo equipo al seguir siendo sub 23 y poder así alternar con el primer equipo. Es una propuesta que también han recibido otros jugadores como Juan Gutiérrez, que completó una gran actuación en el Ebro, donde fue un protagonista principal, además de Mario Musy, que también fue importante en el Portugalete. En el caso de este último, tendría la motivación añadida de poder contar con Ezequiel Loza en el banquillo, a quien ya tuvo en el equipo portugalujo. Ya sabe que confía en él y ese podría ser un aliciente extra que no tendrían otros, pero aún no ha dado respuesta.

Desde Getafe. Dani Salas, el delantero con quien se ha reforzado el Rayo, que ya sabe que no podrá contar durante muchos meses con Cañizo, su máximo goleador del curso pasado, al lesionarse en el ligamento cruzado a pocos días de acabar el curso, también se formó, como Saúl García, en el Bansander. También recibió constantemente la llamada del Racing y también se resistió a ella para quedarse con sus compañeros de generación. Cuando llegó el momento, en lugar de tomar la dirección de La Albericia, fichó por la Gimnástica para el proyecto que construyó para su última aventura en Segunda B. Allí estuvo dos temporadas hasta que el verano pasado tomó la decisión de emprender una aventura fuera de Cantabria por vez primera. Y fichó por el Getafe, con quien jugó 17 partidos en su filial de la categoría de bronce.

Se trata de un ariete corpulento, de 1,79 y 75 kilos, que confía en aportar gol al equipo que entrenará Ezequiel Loza. Brayan se apellida Ademán Ruiz y nació en Laredo hace casi 19 años. Se formó en la Escuela Municipal de Meruelo y luego pasó a la cantera del Colindres, desde donde se incorporó al Atlético Perines, donde ha jugado las últimas cuatro campañas. Las últimas, en el juvenil de División de Honor. Se trata de un central de 1,94 y 83 kilos que puede aportar centímetros y contundencia al centro de la retaguardia verdiblanca. El cuarto y último fichaje hasta la fecha es Iván Alonso, un jugador natural de Miranda de Ebro.

Está ante su último año sub 23 al ser del 1999 y se formó en las categorías inferiores del Alavés, donde fue ascendiendo hasta jugar en el San Ignacio, que es el tercer equipo alavesista. De allí pasó a formar parte del Sestao River, donde se sintió protagonista y donde jugó por el ascenso a la categoría de bronce haciéndolo tan bien que el curso pasado recibió la llamada del Arenas para, de esta manera, debutar en Segunda B. En el equipo getxotarra jugó 23 partidos, dos de ellos los que jugó contra el Racing firmando sendos empates, a uno en Gobela y a cero en Los Campos de Sport. Se trata de un lateral izquierdo que también puede jugar en posiciones más adelantadas, de interior. Para el Racing es importante contar con el filial sólo un escalón por debajo para que, de esta manera, sea más fácil que haya jugadores que estén entre uno y otro equipo. Los sub 23 pueden hacerlo y eso puede invitar a Fernández Romo a apostar por una plantilla corta sabiendo que siempre podrá echar mano de los buenos jugadores que aprieten por detrás.

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