24.04.2024 |
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Al Racing le lleva la corriente

A pesar de haber jugado un solo encuentro en la segunda fase que ni siquiera ganó, el equipo cántabro se mantiene a siete puntos del tercero, que ya tiene sus mismos partidos | El Ebro, que perdió ayer en Irún, aún no ha marcado ni un gol

Álvaro Bustos, celebrando un buen lanzamiento entrenando. / Hardy
Álvaro Bustos, celebrando un buen lanzamiento entrenando. / Hardy
Al Racing le lleva la corriente

El Racing sólo ha jugado un partido de la segunda fase que ni siquiera ganó, ya que se tuvo que conformar con un empate que no mereció porque fue zarandeado por el Tarazona. Y a pesar de que su principal rival y prácticamente única amenaza para no terminar entre los dos primeros ha disputado ya tres jornadas, el conjunto cántabro está incluso mejor que cuando empezó. Mantiene un colchón de siete puntos, que fue con el que saltó de fase, y tiene ya los mismos partidos disputados que el Ebro, que había comenzado con dos menos. Por lo tanto, da la sensación de que sólo una hecatombe de dimensiones bíblicas podría dejar fuera de juego al club cántabro en lo que queda de temporada. Da la impresión de que simplemente rascando algún empate tendría ya los deberes hechos porque, mientras buena parte de su plantilla se mantiene confinada, la corriente del río sigue fluyendo y da la sensación de que le lleva directamente a donde quiere que le lleve.

Ayer no jugó el Racing por culpa del positivo por Covid que detectó en su plantilla la semana pasada, pero sí estuvo atento a un partido importante. Es más, de él tomó parte no sólo su principal amenaza, sino quien también va a ser su próximo rival, por lo que los técnicos verdiblancos lo siguieron muy de cerca para tomar apuntes y, de paso, ponerse la bufanda del equipo local. El Ebro visitaba al Real Unión y al conjunto cántabro le convenía una victoria de los irundarras para que los aragoneses no se vinieran arriba. Y los entrenados por Aitor Zulaika no perdonaron. Ellos mismos se jugaban anular y dejar fuera de juego al equipo de Zaragoza porque están en una situación muy similar a la del Racing y consiguieron una contundente victoria 3-0. El próximo fin de semana van a descansar habiendo ganado los tres partidos que ha jugado con un balance de seis goles a favor y ninguno en contra. Está siendo un paseo para ellos.

Esto quiere decir que el Ebro, que partía como el único equipo con aspiraciones de arrebatar una de las plazas para la próxima Primera RFEF al Real Unión o al Racing, sigue sin conseguir ni una sola victoria en la segunda fase. Es más, ni siquiera ha sido capaz de marcar ni un solo gol porque empató a cero en Laredo en la primera jornada, después cayó contra el Arenas en su propio campo 0-2 mientras que ayer lo hizo con contundencia en el Stadium Gal 3-0. El balance es desmoralizador para el equipo de la capital cántabra.

Hasta ayer, el Ebro se veía lejos en la tabla pero, aunque pareciera mentira, se podía animar a sí mismo recordando que todavía dependía de él, ya que ganando contra sus rivales directos se metía de lleno en la pomada. Sin embargo, ahora ya no. A quien tiene más cerca es al Racing e incluso ganándole los dos partidos se quedaría a uno de darle alcance. Gracias, precisamente, a que el equipo santanderino tuvo que aplazar el partido de este pasado fin de semana y de que ya ha cumplido con su partido de descanso, la clasificación se ha aclarado para él porque ya tiene los mismos partidos disputados que el Ebro, que son veintiuno. Y mientras que los hombres pilotados por Aritz Solabarrieta tienen 36 puntos, el Ebro se queda en 29.

La jornada era importante porque podía suponer una ruptura total entre los dos primeros y el resto, ya que a la visita del Ebro al Real Unión se sumaba la de Osasuna B, que es cuarto con sólo dos puntos menos que el equipo maño, a Los Campos de Sport. Si el Racing hubiera ganado y hubiera sumado su victoria a la sucedida en el Stadium Gal, se podría afirmar que todo habría quedado visto para sentencia. Sin embargo, habrá que esperar porque dos domingos malos todavía le pueden dar un susto al conjunto cántabro.

Éste no tiene fecha para disputar ese partido que no pudo jugar ayer contra Osasuna B. El juez único de Competición aceptó el pasado viernes el aplazamiento pero no propuso ninguna fecha nueva. Quizá espera a que el Racing vuelva a la normalidad para ponerla. Y esto no sucederá, si no sucede ningún imprevisto en los próximos días, hasta el próximo viernes, ya que el último día en el que los doce jugadores afectados deberán estar confinados es el jueves. En principio, ni siquiera será necesario que se sometan a otra PCR si no surgen más positivos y no aparece nadie con más síntomas.

Esto quiere decir que el Racing debería jugar el próximo domingo contra el Ebro con buena parte de su plantilla con sólo un par de sesiones de entrenamiento sobre el césped completadas, a lo que habría que sumar el largo viaje a Zaragoza, que poco ayuda a unas piernas que no han podido salir a correr durante semana y media. El club cántabro no parece tener la intención de solicitar el aplazamiento y, teniendo en cuenta el precedente de lo sucedido contra el Amorebieta, se antoja difícil que Competición diera por bueno el argumento de haber salido del confinamiento sólo dos días antes. Por lo tanto, da la sensación de que Aritz Solabarrieta y el resto del cuerpo técnico están ante una semana convertida en todo un reto.

Semana especial. Por un lado, deben mantener activos a los que están encerrados en casa con sesiones virtuales. Por otro, deben seguir atentos a los jugadores que no están confinados y que seguirán acudiendo cada mañana a las instalaciones Nando Yosu. Lo bueno es que éstos son los que más minutos jugaron en Tarazona y, por lo tanto, muchos de los que serían titulares en cualquier partido. Son Lucas Díaz, Ceballos, Mantilla, Lars Gerson, Nana, Riki, Traver, Pablo Torre, Álvaro Bustos y Cedric los que se han librado del confinamiento. Con esta nómina, queda claro que faltaría un lateral izquierdo, ya que Isma López entrenó con los suplentes el pasado lunes al haber jugado sólo 45 minutos el día anterior, ya que fue sustituido en el descanso. El otro problema es el extremo izquierdo, ya que Bustos tiene un partido de sanción que deberá cumplir en la siguiente jornada que juegue el equipo. De este modo, hay al menos dos futbolistas de los que están confinados que deberían jugar de inicio el partido del domingo en Zaragoza si es que se disputa en tiempo y forma. Por ahora, al menos, ya tiene fijada una hora, que es la del domingo a mediodía.

A ese partido habría llegado el Racing con mucha más presión si el Ebro llega a ganar ayer en Irún. Teniendo en cuenta que, de jugarse, los hombres de Solabarrieta no lo afrontarían en las mejores condiciones, el equipo maño habría estado ante una oportunidad única de meterse de lleno en la pelea, pero tras su derrota de ayer, incluso ganando aún tendría el objetivo a cuatro puntos. Con todo, para el conjunto cántabro es la oportunidad de decir adiós definitivamente al equipo maño como posible amenaza. Quedaría sólo la de Osasuna B, que el próximo fin de semana recibirá en su campo al Laredo, al que a lo largo de todo el campeonato le ha costado sumar a domicilio. Con todo, al equipo santanderino aún le quedaría recibir al filial ‘rojillo’ en casa y tendría en su mano conseguir que en la segunda vuelta de esta segunda fase ya estuviera todo decidido para, de esta manera, seguir dejándose llevar por la corriente hasta llegar a la mar.

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