19.04.2024 |
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El Racing calma los ánimos

Representantes del club al más alto nivel se reunieron con las peñas el miércoles para intentar conseguir una unidad que estaba en discusión | Alfredo Pérez aseguró que sólo venderían a quien tuviera un proyecto económico y deportivo

Aficionados del Racing en las gradas de Los Campos de Sport. / Hardy
Aficionados del Racing en las gradas de Los Campos de Sport. / Hardy
El Racing calma los ánimos

El ambiente estuvo muy caldeado en los dos últimos partidos disputados en Los Campos de Sport. La verdad es que se generó la tormenta perfecta porque se juntó todo. El equipo volvió a casa tras casi mes y medio alejado de ella y lo hizo habiendo cosechado las derrotas ligueras de Leioa y Zubieta, un empate de Gobela y una eliminación copera de Mutilva. El anterior encuentro había sido el disputado en el campo de la Real Sociedad B y la imagen mostrada allí fue ciertamente humillante, por lo que los aficionados, que de nuevo pudieron acudir a la grada tras meses alejado de ella, llegaron calientes. Quisieron animar, pero como lo que vieron invitaba a todo lo contrario, acabaron encendiendo la caldera de tal modo que no se libró nadie. Incluso se pidió la dimisión de la directiva, algo que no había pasado antes porque el desastre de la campaña pasada recayó entonces sobre los hombros de Chuti Molina. Esta vez no. Esta vez se apuntó verdaderamente alto.

Cuando las cosas vienen mal dadas, todos son un poco más feos, los dirigentes son más ladrones y los futbolistas más borrachos. Suele ser así. Por eso se retomó el debate sobre los posibles oscuros intereses que pudieran tener los máximos accionistas. Los amantes de las conspiraciones incluso empezaron a decir que les convenía que el equipo descendiera. Una locura sin pies ni cabeza pero que se retroalimenta si se juntan varios dispuestos a sacar su cabreo por alguna parte. Lo peor es que en medio de todo ese ambiente pendiente de que prenda la mecha, el equipo está sumido en una situación ciertamente complicada. Tanto es así, que Alfredo Pérez llegó a asumir la semana pasada que el objetivo del equipo ya no era tanto el ascenso como ganarse una plaza en la Segunda B Pro que se llamará Primera División RFEF. El conjunto cántabro camina sobre el alambre, una próxima derrota le puede hundir en el barro y por eso todas las partes necesitan, al menos ahora, caminar de la mano. Así lo han entendido tanto los aficionados como los encargados de dirigir el proyecto, ya sea en el campo económico como en el social y el deportivo.

Hacía falta templar los ánimos y, para conseguirlo, lo mejor es reunirse, mirarse a los ojos, hablar y decirse lo que haya que decirse. Es lo que hicieron el pasado miércoles por la tarde. Representantes de buena parte de cada una de las peñas del Racing, además de la propia APR y Aupa, acudieron a las instalaciones Nando Yosu para, desde su grada y al aire libre para que las medidas de seguridad ante Covid fueran más eficientes, reunirse con las personas que dirigen el club al más alto nivel. No sólo estuvo el presidente Alfredo Pérez, sino que también estuvieron José María Amorrortu, Pedro Menéndez, Víctor Diego y hasta el capitán Iván Crespo. Sólo faltaban Víctor Alonso y Aritz Solabarrieta, con quien parece que la tiene tomada buena parte de la afición y entendieron que quizá no resultara positivo que estuviera allí.

cordialidad. La reunión fue cordial. Es lo que suele suceder. Y sirvió para calmar los ánimos por mucho que, con vistas estrictamente a lo que pueda suceder el domingo, no vaya a tener repercusión en el partido porque los aficionados se van a quedar otra vez sin poder animar a los suyos desde la grada porque la preocupante situación sanitaria ha vuelto a prohibir al pueblo acudir a los acontecimientos deportivos por mucho que éstos se disputen al aire libre. Por lo tanto, en Los Campos de Sport de nuevo se volverá a oír el eco ante el Bilbao Athletic y el Racing podría volver a quemar una traca como la que quemó contra el Amorebieta sin que se oigan pitos, demandas de testiculina y exigencia de dimisiones. Sin embargo, en el club quieren que, más allá de eso, se instale un clima de paz alrededor del proyecto y eso fueron a buscar.

Allí se habló de todo. Y se habló también de la posibilidad de que el grupo Pitma pudiera abandonar el Racing y vender sus acciones para que entre otro grupo empresarial y así librarse ellos del muerto. La semana pasada, Alfredo Pérez ya había ratificado su compromiso, y el de su socio Pedro Ortiz, con la entidad. Lo hicieron después de haber perdido, de nuevo de manera sonrojante, ante el Real Unión. Fue durante la rueda de prensa celebrada el jueves de la semana pasada en la que también estuvo Amorrortu y que, en el fondo, no sirvió para nada porque no se anunció nada. De hecho, desde el entorno verdiblanco nunca se entendió la maniobra y sentó hasta mal. Y así se lo hicieron saber los peñistas al presidente del club en la reunión del pasado miércoles.

Con todo, Alfredo Pérez, dentro de se aire conciliador que sabe poner en sus intervenciones, dejó bien tranquilo al personal desde el punto de vista económico. Volvió a ratificar el compromiso y el de su socio con el club porque, de hecho, ahora mismo tienen tanto dinero metido en él que no le pueden dejar a la deriva. Les saldría todavía más caro. Reconoció que frecuentemente reciben ofertas para hacerse con el Racing y que ellos se han resistido a vender al primero que llega por Cuatro Caminos. De hecho, trasladaron a los peñistas presentes en la reunión que sólo accederían a negociar con quien pusiera encima de la mesa el dinero que ellos ya han puesto en el club, tanto mediante la compra de acciones como en forma de préstamos al cuatro por ciento, que es lo que está permitiendo al club mantener su actividad. Eso es lo lógico, lo esperable e incluso lo conocido. Sin embargo, los dirigentes verdiblancos añadieron que también exigirán al posible comprador que presente un proyecto tanto económico como deportivo. Es decir, que cuente con el dinero suficiente como para seguir funcionando.

Eso dejó tranquilos a los peñistas presentes en la reunión porque, al menos, tienen la certeza de que el club no va a quedar sin sustento y a la deriva. De hecho, Alfredo Pérez les aseguró que eran tan conscientes de que no habían acertado este verano a la hora de confeccionar la plantilla que se habían mostrado dispuestos a invertir tres veces más de lo presupuestado inicialmente para el presente mercado invernal. Ya había adelantado la semana pasada que se harían entre tres y cinco fichajes aunque ayer, a día 21 y a nueve días de que se cierre el mercado, todavía no hay ninguno firmado.

Lo cierto es que los ánimos estaban claramente viciados no sólo por la preocupante trayectoria deportiva, que, en el fondo, es lo que marca todo, sino por el duro comunicado que la APR, junto con las peñas que engloban a ‘La Gradona’, habían hecho público seis días antes, después de aquella comparecencia de prensa de Alfredo Pérez y José María Amorrotu. «No queremos ir a mayores, pero pedimos, por favor, que no nos provoquen», llegaban a decir los peñistas en su comunicado, en el que afearon las formas y las actitudes mostradas tanto por los dirigentes como por el entrenador. De éste también hablaron en la reunión del pasado miércoles mostrando el descontento por su comportamiento en las ruedas de prensa, el cual consideran una falta de respeto a la entidad. Es algo que, ciertamente, da la sensación de haberse sobredimensionado. Tanto el presidente como el máximo responsable deportivo del club lo achacaron a su inexperiencia y aseguraron que es algo en lo que está trabajando.

Lo cierto es que Amorrortu nunca había estado en un cónclave semejante. Y allí, delante de las peñas, incluso tuvo que reconocer los errores en los fichajes estivales que están a la vista de todos. Confían en darle la vuelta a la situación durante el mercado invernal y así se lo hicieron saber a esos peñistas que, en teoría, representan a los aficionados aunque, en verdad, buena parte de éstos no están adscritos a ninguna peña.

Los allí presentes también echaron en cara al actual equipo dirigente el poco tacto que estaban teniendo en todo lo referente al área social. Es una crítica siempre presente y que, en la actualidad, se acentuó cuando los dirigentes apostaron por hacer desaparecer la rebaja por antigüedad del carné. Más allá de eso, afearon otras cosas como, por ejemplo, la prohibición a los jugadores de centrar su aplauso a ‘La Gradona’.

Ambas partes terminaron satisfechas la reunión y la consideraron enriquecedora. Tardarán en volver a verse porque resulta a todas luces aventurado adivinar cuándo volverán a acudir los aficionados a Los Campos de Sport. Antes, tendrá que mejorar de manera considerable la situación sanitaria y, para cuando eso suceda, lo mejor que le puede pasar al Racing es que las cosas vayan bien desde el punto de vista deportivo. Cuando eso sucede, todos se llevan mejor, todos son más simpáticos y todos tienen mejores intenciones. En el fondo, todo lo que rodea al fútbol siempre depende, guste o no, de que la pelota entre en la portería o no. Ahora no está entrando y por eso se caldeó tanto el ambiente que el club decidió aceptar la propuesta, nacida de las peñas, de celebrar la reunión del pasado miércoles con la que pretenden iniciar un tiempo nuevo de cierta cordialidad. A ver cuánto dura.

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