A Manu Calleja se nota que le motiva el partido de mañana. De hecho, ayer, durante el acto conjunto que realizó junto a su homólogo en el banquillo del Racing, recordó que siempre ha sido racinguista, que guarda en un lugar privilegiado de su memoria el recuerdo de su primera visita a los viejos Campos de Sport con cinco años, que allá a donde ha ido ha presumido de los colores verdiblancos y que está seguro de que más pronto que tarde volverán a estar donde se merecen. No esconde sus sentimientos pero tampoco sus intenciones. Y él quiere ganar en El Sardinero.

Y cree que su equipo está capacitado para dar la sorpresa a pesar de las importantes bajas que va a tener que contrarrestar. Y es que, cree que éstas no les condicionan porque tienen «claro» qué son y a qué juegan desde el primer día. «Juegue uno o juegue otro, estoy convencido de que va a rendir porque es un partido que quiere jugar todo el mundo y porque, además, tenemos una plantilla de un perfil similar», explica el entrenador de Beranga, que no podrá echar mano en la capital de Siafá, Felipe Peredo, Miguel Goñi, Saúl García y Portilla. La duda la pone Borja Ares, que está recién salido de una lesión y que, de jugar, deberá hacerlo tras apenas dos sesiones de trabajo.

Para el Laredo, será el tercer partido en una semana y eso hace que Calleja tema lo que pueda suceder a partir del minuto setenta si es que el partido se mantiene igualado para entonces, lo que, por un lado, será una buena señal pero, por otro, será también peligroso porque «es cuando se suele empezar a notar la fatiga». Con todo, para el entrenador del equipo pejino, lo más preocupante «es recuperar mentalmente» al grupo después de la derrota

del miércoles en Lasesarre, donde consideran que hicieron «un buen partido» en el que no merecieron perder. «Mi preocupación es más anímica que física, pero me consta que tenemos esas ganas, ese ímpetu y ese extra de motivación que seguro que nos hará correr», apunta. Todo queda compensado cuando un futbolista tiene la oportunidad de jugar un partido así.

Un plUs. Tiene claro Manu Calleja que el Racing al que se va a medir mañana será un tanto diferente al que recibieron en San Lorenzo. Sostiene que ahora es «más equipo». Para empezar, considera que desde la comisión deportiva «han acertado con los fichajes» porque les ha dado al equipo «un plus de calidad que les ha venido muy bien». Por encima de todos, destaca la aportación de Riki, que entiende que está dando «mucho» al equipo de la capital. Sobre todo, destaca su buen acoplamiento con Pablo Torre, ya que tiene claro que «los buenos necesitan tener a su lado a gente que también tenga esas condiciones y esa calidad».

Más allá de eso, considera también que el Racing ha mejorado «en banda izquierda» pero también «en trabajo, en posición entre líneas y en juego en superioridades». En definitiva, sostiene que es «más equipo» y, para colmo, que llega «en una dinámica ganadora, lo que da confianza». «Ahora mismo, están en el mejor momento de la temporada», resume el entrenador cántabro.

Calleja espera un partido diferente al de San Lorenzo porque cambia el escenario y, por lo tanto, «cambian las condiciones, el campo, las medidas, las circunstancias...» Entiende y asume que va a ser el Racing quien lleve el dominio de partido porque, además, cree que éste ha mejorado «la estructura de salida» al tener «más combinación»

con la llegada, sobre todo, de Riki. «Entiendo que ellos van a dominar pero lo sabemos porque sabemos lo que somos y sabemos que vamos a sufrir sin balón en la mayoría de los partidos, por lo somos conscientes de que va a tocar correr, bascular, trabajar, ir...» Destaca el técnico del ‘Charles’ que lo tienen asumido «desde el primer día» y, de hecho, considera que la «gran virtud» de su equipo es «conocer» bien cuáles son sus vicios y virtudes y, en definitiva, cuáles son sus debilidades. «Por eso entendemos que nos dominen», añade.

Sostiene Manu Calleja que el hecho de jugar en Los Campos de Sport «condiciona» y más aún lo hace teniendo en cuenta «el perfil de la plantilla» que tiene a su disposición. «Hay pocos futbolistas que hayan estado antes en la categoría y, además, jugar con público afecta», explica. Con todo, tanto él como sus compañeros del cuerpo técnico se toman como «un reto motivar a la gente para que el ambiente se convierta en un estímulo que te haga dar más rendimiento». En ese sentido, considera que todo es «una cuestión mental». «Los jugadores han de creer en sus posibilidades y, cuanto más ambiente haya, tiene que revertir en ser más positivos, en pensar bien y decidir bien».

De hecho, el entrenador del Laredo agradece que el derbi se pueda disfrutar con presencia de público porque considera que éste es «fundamental», ya que, sin éste, «el fútbol es otro deporte». Y lo que a él le gusta es el fútbol, por lo que considera esta apertura de puertas como «un factor al que hay que adaptarse». En el fondo, derbis como el de mañana se suelen usar como fiesta del fútbol cántabro porque, como recuerda Manu Calleja, «todo aficionado al fútbol en Cantabria quiere que el Racing ascienda y el Laredo se mantenga».