Está a punto de terminar la primera fase del campeonato, pero es posible que hoy se produzca un debut en el Racing. De concretarse, sería el de Lars Gerson, a quien ni siquiera hay que descartar para entrar en el once inicial. El central luxemburgués, que fue fichado hace cinco semanas, no ha podido disputar ni un solo minuto. Sí entró en una convocatoria pero sólo para completarla, sin estar todavía a punto. Nada más. Después llegó otro contratiempo pero hoy puede que sea la buena. Y su presentación en sociedad sería justamente para disputar un partido dramático, de los que no permiten la negociación por la victoria. Sólo vale ganar.

El luxemburgués llegó para cubrir la vacante de Jordi Figueras, que fue despedido. Es ahí donde tiene el listón Gerson. Necesita mejorar al catalán para dar sentido a la maniobra y deberá demostrarlo tras haber estado más de tres meses parado. Procede de la liga sueca y ésta terminó el pasado mes de diciembre. Desde entonces y hasta que fichó por el Racing el pasado ocho de febrero, no había vuelto ni tan siquiera a entrenar con un equipo. Él mismo lo reconoció en su presentación oficial. Afirmó entonces que había acudido al gimnasio para mantener la forma y poco más. 

Ha tenido tiempo para recuperar un poco el tono físico pero lo cierto es que ni siquiera ha tenido continuidad en todo este tiempo. Tras entrenar los primeros días, en seguida tuvo que parar porque notó que algo no iba bien. Incluso se temió por una roturas de fibras que se quedó en una sobrecarga. Con todo, le frenaron y hasta diez días después no volvió a intentar subirse al barco poco a poco. Parecía que ya iba a estar listo para jugar contra el Barakaldo pero de nuevo tuvo que poner pie a tierra. Le sucedió tanto a él como a Matic. No ha sido hasta esta semana cuando ambos ya han podido estar al cien por cien.

De Lars Gerson hablan bien y transmite buenas sensaciones en los entrenamientos. De alguna manera va a tener que compensar su limitada condición física. Sus aptitudes con el balón y su buen golpeo han quedado acreditados pero falta verle en juego real. Y lo que necesita enseñar, más allá de sus virtudes propiamente defensivas, es si tiene velocidad o no, ya que es lo que condenó a Figueras a tener que marcharse con la carta de despido. Justo podría aparecer en uno de los campos más complicados del grupo, donde sólo ha ganado un equipo en el presente curso y ha empatado otro, para, además, jugar un partido decisivo. No es fácil subirse a un tren en marcha estando completamente parado. Tiene toda una papeleta el central luxemburgués.

En el Racing consideraron que acertaron con su fichaje pero lo cierto es que se estaban quedando sin tiempo para utilizarlo. Todos los partidos que quedan van a ser decisivos, ya no hay jornadas de transición en las que poder adquirir ritmo de competición. Gerson lo va a tener que hacer sobre la marcha y cuanto antes porque, para colmo, tiene previsto ausentarse durante casi dos semanas. Apenas unas horas después del partido contra el Arenas del próximo domingo, el central verdiblanco tendrá que irse con su selección para jugar un amistoso en Qatar y luego dos partidos de clasificación para el Mundial. Esto quiere decir que no podrá estar a disposición de Solabarrieta para el partido contra el Amorebieta, lo que supone todo un contratiempo.

Últimamente, eran Mantilla y Óscar Gil quienes han venido ocupando el centro de la retaguardia porque tampoco había más centrales disponibles. Con la recuperación de Matic y de Gerson, habrá que ver cuáles son los favoritos para Solabarrieta. El croata fue un habitual durante buena parte de la temporada y hasta su lesión en el campo del Alavés B, pero por aquel entonces todavía no había crecido tanto como ahora Mantilla, que aporta esa velocidad tan importante y que tanto echó de menos la retaguardia en la primera vuelta.

Con la recuperación de los dos centrales que estaban en la enfermería, sólo queda en la misma Marco Camus, a quien todavía le queda para volver a la palestra. Esto hizo que el técnico tuviera que realizar ayer dos descartes en la convocatoria. Y los elegidos fueron Martín Solar, que apenas ha tenido la oportunidad de jugar desde la llegada de Riki, y Pablo Andrade, que sigue preguntándose por qué no le dejaron salir en enero si no contaban nada con él.