23.04.2024 |
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El peso de la obligación

En Segunda B hay varios equipos históricos con un importante presupuesto detrás a los que sólo les vale el ascenso | De ellos, al Badajoz, al Deportivo, al Racing y al Burgos son a quienes mejor les va  | Numancia y Extremadura, en problemas

Álvaro Cejudo, levantando unas pesas durante un entrenamiento. / ALERTA
Álvaro Cejudo, levantando unas pesas durante un entrenamiento. / ALERTA
El peso de la obligación

Cuando el Racing compite en Segunda B, lleva sobre su espalda una carga que no tienen la gran mayoría de rivales con los que se encuentra. De ser cola de león las últimas veces que ha aparecido por el fútbol profesional, pasa a ser cabeza de ratón. Es uno de los grandes, un club histórico de una capital autonómica con una importante masa social y una trayectoria que convierte en obligación conseguir el ascenso. Es posible que alguien niegue dicha obligación cuando recuerde que el equipo se ha pasado en la categoría de bronce seis de las últimas ocho temporadas, contando la actual, pero lo cierto es que lo más normal cada vez que el conjunto cántabro ha caído al pozo es que suba a la primera. Fue así hasta el primer mazazo en el curso 2015-16. A éste le siguieron otros dos consecutivos y el objetivo este año es volver a las buenas costumbres.

El Racing no es el único ‘grande’ ni el único club con una buena dosis de historia entre los mejores equipos del fútbol español que está este año navegando por las entrañas de la Segunda B. Hay otros que parten con la presión y la obligación de lograr el ascenso pero lo cierto es que sólo va a haber sitio para cuatro, por lo que el número de decepciones a final de curso va a ser elevado a la fuerza. En principio, una vez que se compusieron los diferentes grupos, el conjunto cántabro respiró porque no se cruzó con ninguno de esos otros ‘gallos’ que hay en su mismo piso del edificio. Si, por ejemplo, le hubiera tocado mirar hacia el oeste en vez de hacia el este, podría haberse topado con otro de esos proyectos con importantes presupuestos detrás y, por lo tanto, con grandes obligaciones y mayores presiones.

Mirar alto de partida no asegura nada. De hecho, en la historia de la Segunda B hay tremendos fiascos. Incluso el Racing protagonizó el suyo en la campaña 2017-18, cuando ni siquiera fue capaz de clasificarse para el playoff. Llegar a esa fase final es innegociable y no colarse ahí supone una decepción tremenda. Lo que suceda una vez que se ha superado con éxito el tramo regular del curso ya es más excusable porque son partidos o eliminatorias a vida o muerte. Por eso lo primero es llegar ahí. Y no a todos esos ‘gallos’ de pelea que hay este año en la categoría les va bien en ese sentido.

En el grupo primero hay unos cuantos. En el subgrupo A está el Deportivo, que corría el peligro de pagar la novatada después de décadas entre Primera y Segunda División. Sin embargo, va por buen camino y, de hecho, es el líder destacado de su clasificación con quince puntos en siete partidos, de los cuales no ha perdido ninguno. Son cuatro más de los que tiene el Racing pero éste tiene un partido menos, ya que, por ahora, sólo ha podido jugar seis. Está entre los equipos, de los 102 que tiene la categoría, que menos ha podido jugar hasta la fecha. Aún así, se mantiene en tercera posición y tiene en su mano el liderato en cuanto sea capaz de ponerse al día.

Los tres primeros de ese subgrupo A del grupo primero se cruzarán con los tres primeros del subgrupo B, que se antoja uno de los más exigentes que hay por la cantidad de grandes equipos con aspiraciones que coinciden ahí. Resaltan con luz propia el Burgos, la Cultural Leonesa y el Numancia, que sí que parece estar pagando la novatada. El club soriano fue capaz de armar un proyecto verdaderamente ambicioso con un importante presupuesto detrás. Para liderarlo, contrataron al que consideraban un valor seguro, como es Manix Mandiola, un viejo ‘zorro’ de la categoría. Sin embargo, no les están saliendo bien las cosas porque sólo han conseguido dos victorias, tres empates y dos derrotas en siete partidos. Por lo tanto, han sumado nueve puntos, que son dos menos de los que tiene el Racing a pesar de haber jugado una jornada más.

Sólo un peldaño por encima del Numancia está la Cultural, que es sexto en la clasificación mientras que el bando soriano va séptimo. Tiene diez puntos en siete partidos, que son sólo tres menos de los que tiene el líder, lo que dice mucho de la igualdad que hay en ese subgrupo B del grupo primero. Y quien va líder es el Burgos, que no es un equipo que haya caído de arriba, sino uno que viene de abajo y que en los últimos años ha sido capaz de reunir proyectos muy ambiciosos. Y cree que este año puede ser el bueno. Tras tanto fiasco, ya siente la obligación a su espalda y le están yendo bien las cosas con trece puntos en siete partidos. Por lo tanto, son dos más que los que tiene el Racing en la actualidad aunque con un partido más.

Lo cierto es que cuesta ver a esos grandes equipos con grandes aspiraciones liderando ya sus subgrupos. Por ejemplo, el Recreativo de Huelva es tercero con diez puntos en siete partidos, uno menos que el Racing habiendo disputado una jornada más, mientras que el Hércules es segundo con una docena de puntos en siete jornadas. También es tercero el Córdoba, que tiene los mismos once puntos que el conjunto cántabro pero también habiendo jugado por tres más. El Murcia, que siempre aspira a abandonar una Segunda B en la que ya lleva demasiado tiempo, está fuera de los tres primeros puestos que permiten seguir soñando con el ascenso en la segunda fase con diez puntos en siete partidos.

Recién descendidos. El otro de los equipos que, como el Racing, el Deportivo y el Numancia, acaban de bajar de Segunda División es el Extremadura. Y el equipo de Almendralejo mantiene una inercia similar a la que mantiene el conjunto soriano. De hecho, actualmente es el sexto clasificado con nueve puntos en siete partidos tras haber ganado dos encuentros, haber perdido otros tantos y haber empatado tres. En líneas generales, por lo tanto, no se puede decir que los que acaban de caer del fútbol profesional lo hayan hecho con buen pie. Sí el conjunto gallego y, a falta de confirmarlo una vez que recupere jornadas, también se puede decir que el cántabro, pero los castellanos y los extremeños van a llevar sobre sus hombros una presión cada vez mayor conforme se vayan sucediendo las semanas si no experimentan una remontada clasificatoria.

Al equipo extremeño que le va verdaderamente bien es al Badajoz. Éste ya realizó una enorme inversión el curso pasado pero se quedó a las puertas del ascenso. En sus filas tiene viejos conocidos del racinguismo como David Concha y Dani Aquino y lo cierto es que van como cohetes. Y eso que no pudo comenzar peor la narración del presente curso después de que, simplemente por una mala pretemporada, decidieran destituir a Pedro Munitis. Con todo, ya nadie se acuerda del entrenador del Barrio Pesquero porque la evolución del equipo está siendo más que positiva. Es líder destacado con 19 puntos en siete partidos, de los que ha ganado seis y ha empatado uno. Le lleva ocho puntos de renta al segundo clasificado y, a poco que mantenga su ritmo, va a llegar a la segunda fase con más de medio billete hacia los playoff ya en su bolsillo. El ritmo del Badajoz sólo lo mantiene el Ibiza, que calca sus mismos puntos y sus mismas victorias en el mismo número de partidos.

El ritmo del Badajoz y del Ibiza es una excepción. Echando un vistazo a las diferentes clasificaciones, se puede afirmar que el Racing avanza a una buena velocidad aunque sin margen para despistarse. Aunque en el entorno del equipo hay una cierta preocupación por la pobre imagen que, en líneas generales y a excepción de en el partido contra el Barakaldo, ha ofrecido, lo cierto es que su bagaje de puntos es positivo. Se confirma si uno lo compara con el camino que llevan otros equipos semejantes que parten con tantas aspiraciones como obligaciones. Porque no es fácil gestionarlas y porque, además, en la mayoría de enfrentamientos, a este tipo de proyectos les toca medirse contra rivales para los que dicho partido se convierte en el partido de la temporada y en los que la motivación es máxima y no hay mucho que perder.

De todas maneras, lo único que a día de hoy le importa o le interesa al Racing de lo que sucede en otros grupos es lo que sucede entre los navarros, riojanos y maños, que es contra quienes se cruzará en la segunda fase arrastrando, además, los puntos cosechados en la primera. Y ahí va sin terreno perdido porque lo lideran el Tarazona y el Calahorra con catorce puntos en siete partidos mientras que los de Rozada llevan once en seis. Lo malo es que el siguiente partido liguero será en uno de esos escenarios que tan mal se le dan al conjunto cántabro y donde tan difícil es ganar e incluso jugar, como es Gobela, el campo del Arenas. Episodios así son los que complican la supervivencia en esta categoría a proyectos como el del Racing, el Extremadura, el Numancia o el Deportivo.

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