El Laredo encajó ante el Portugalete, en casa, una derrota por la mínima, en un encuentro en el que nunca estuvo cerca de conseguir ganar a pesar de jugar en casa. Además, el tropiezo, el tercero consecutivo, supone poner en peligro la séptima plaza ante un contendiente que ya es un nuevo rival directo por la salvación. El conjunto vizcaíno rompió su mala racha, asciende al noveno puesto y amenaza con sumarse a la pelea por eludir la fase de descenso, ya que se sitúa a solo cinco puntos del Laredo, aunque con dos encuentros menos.

Fue un partido muy trabado desde el primer minuto en San Lorenzo, entre dos conjuntos muy nerviosos y tensionados por la situación clasificatoria. Manu Calleja dispuso su habitual 4-4-2, sin Guipu, Borja Ares, Diego Marta y Ricky, no disponibles, para incomodar al rival, pero fue el equipo anfitrión el que estuvo en todo momento incómodo. El renovado Portugalete se presentó en Laredo con bajas importantes en el lateral izquierdo. Asier Santana, entrenador jarrillero desde hace algo más de un mes con un balance de un punto sobre nueve, apuesta por un juego más asociativo desde su 5-3-2, pero lo cierto es que no lo logró.

El Laredo se acercó al área rival en el minuto tres con un centro por la izquierda de Saúl, pero sin demasiado peligro. Se adelantó muy rápido el conjunto gualdinegro por medio de Mario Musy, que picó magistralmente el balón a Puras, tras una pérdida de Miguel Goñi en salida de balón. Es el cuarto equipo que consigue marcar en San Lorenzo. A raíz del gol visitante, el partido comenzó a complicarse mucho para los jugadores locales, que estuvieron realmente imprecisos en el fútbol directo. Además, se reclamaron muchas decisiones arbitrales que no gustaron en San Lorenzo. Faltas y fueras de juego cortaron el ritmo de una primera parte en la que solo hubo una llegada más del bando rojillo, de Felipe, quien se atrevió a conducir hasta el área rival y centrar raso sin éxito. Pero al descanso se llegó con 0-1 en el marcador.

La segunda mitad comenzó de manera muy similar a cómo acabó la primera, aunque con el Laredo algo más propositivo. Cerca estuvo de empatar el encuentro Vinatea, tras una doble ocasión, pero no llegó a empujar a gol un balón prolongado por Toboso en el primer palo. Se vino arriba el público tras esa acción y tras conocer que el Leioa había conseguido empatar al Alavés B sobre la bocina. Manu Calleja metió a Iván Argos en el terreno de juego, pasada la hora de juego, por un amonestado Saúl, en un movimiento claramente ofensivo. El Portugalete comenzó a llegar también al área contraria de manera cada vez más continuada. Esteve desde la frontal y Mario Musy, de cabeza, avisaron del peligro que podría llevar el equipo visitante a la contra. El encuentro, ganó en temperatura con el paso de los minutos, y empezó a cortarse el ritmo más, aún, que en el resto del encuentro, lo que perjudicó los intereses del Laredo, que seguía por detrás en el marcador. El partido no dio para más y la batalla por la salvación se pone al rojo vivo.