El partido que debía haber disputado el Racing el pasado domingo se jugará, finalmente, el próximo miércoles. El juez único de Competición fijó esta nueva fecha en la mañana de ayer, lo que hará que el equipo verdiblanco tenga en su mano dejar visto para sentencia su clasificación para la primera edición de la Primera RFEF en los próximos días, primero mañana en su partido en Zaragoza contra el Ebro y segundo el miércoles en Los Campos de Sport contra Osasuna B.

Si el Racing dispone en ambos encuentros de una gran oportunidad de ahuyentar cualquier fantasma con vistas a la recta final de la temporada es porque se trata de sus dos perseguidores más cercanos. Esto quiere decir que si gana ambos encuentros pondrá ya mucha agua de por medio pero, si los pierde, dará vida a sus contrincantes y estará en disposición de meterse en problemas.

El Racing había trasladado al club navarro dos propuestas diferentes. Le había planteado jugar el jueves 29 o bien el martes 4 aprovechando que el fin de semana que hay en medio le toca descansar y que el filial de Osasuna jugará en casa, por lo que no debía hacer frente a desplazamiento alguno. Sin embargo, como cabía esperar, la entidad rojilla no aceptó porque pensó que salía perjudicado. De esta manera, sucedió lo más previsible, y es que el juez de Competición determinara, ante la falta de acuerdo de los clubes, que el partido debía celebrarse el miércoles posterior a que el Racing, que era el equipo que había sido afectado por un positivo, recuperara la normalidad.

El conjunto cántabro viene de parar y de haber disputado un partido en veinte días. Ahora, de pronto, deberá jugar dos en cuatro días y, a continuación, parar de nuevo, ya que el próximo fin de semana le tocará descansar una vez más. Todos sabían de antemano que ese proceso de acelerar y frenar de manera constante iba a ser tendencia esta temporada por culpa de la pandemia y de los positivos que se iban a ir encontrando y a ello ha habido que amoldarse. Y ahora le toca al Racing, al que lo cierto es que tampoco le ha ido demasiado bien cada vez que ha vuelto de un parón como el que ha sufrido ahora.

Al día 28 no sólo se ha trasladado el partido del Racing contra Osasuna B, sino también el Rayo - Tropezón que también debía haberse jugado el pasado fin de semana y que no se jugó por el mismo caso que el del primer equipo: los positivos de Pablo Andrade y Nico Santos. En este caso, ha sido fijado para las siete de la tarde. El club se había planteado la posibilidad de que el encuentro se celebrara en Los Campos de Sport y poder, de hecho, llevar a cabo un programa doble, pero, tras lo sucedido en los últimos días, han decidido que no se crucen de nuevo los futbolistas de ambos equipos.

Cuando sí podrá jugar el filial verdiblanco en Los Campos de Sport será el domingo de la próxima semana, cuando el primer equipo descansa y debe recibir a la Gimnástica. De este modo, el club podría poner entradas a la venta sabedor de que habrá un buen número de aficionados interesados en el partido. En concreto, el club ha fijado el envite para ese domingo día cuatro a mediodía.