18.04.2024 |
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Otra pretemporada para Rozada

Competición hizo oficial el aplazamiento del Leioa-Racing del sábado | Posiblemente se jugará el miércoles 25, por lo que la vuelta a la competición sería para jugar 3 partidos en 7 días

Javi Rozada tiene tres semanas para mejorar a su equipo. / Hardy
Javi Rozada tiene tres semanas para mejorar a su equipo. / Hardy
Otra pretemporada para Rozada

El Racing ya sabe que no va a tener partido este próximo fin de semana. Fue en la tarde de ayer cuando recibió la comunicación que llevaba esperando desde que cumpliera con su compromiso contra el Alavés B y le tocara empezar a pensar en el partido contra el Leioa. El Comité de Competición de la Federación Española le trasladó que debía aplazar ese encuentro de Sarriena porque su celebración era imposible, ya que los jugadores del equipo local llevan confinados desde el pasado jueves y lo estarán hasta el próximo domingo. Poco podía hacer ante eso el ente federativo porque el confinamiento había sido ordenado por el Servicio Vasco de Salud siguiendo su propio protocolo, el mismo que se sigue con cualquier contacto directo de un positivo.

A la Federación no le quedó más remedio que aplazar la contienda por mucho que, según sus propios protocolos, se pudiera celebrar. Y es que, los futbolistas del equipo leioarra están cerca de cumplir una semana confinados y, por tanto, sin entrenar. Y aún les quedan algunos días para cumplir con el protocolo de Osakidetza, que obliga a meterse en casa y no salir de la misma durante diez días cuando se ha tenido contacto estrecho con una persona que ha dado positivo. Y uno de sus compañeros lo dio el jueves de la semana pasada. Así las cosas, no había margen de maniobra posible, el partido no se puede disputar y, en el fondo, el Racing sabía que no se iba a disputar y estaba preparado para ello. Por esta razón, el cuerpo técnico ya tenía en mente la necesidad de programar un trabajo de tres semanas sin partido. Tiene, por lo tanto, ante sí una prolongación de la pretemporada, que ya de por sí fue especialmente larga.

El Leioa ya había trasladado al Racing desde el lunes que se hiciera a la idea de que no iba a haber partido porque el protocolo del Gobierno Vasco era claro. Éste era ya conocido, por ejemplo, por los aficionados al remo porque es el mismo que estaba activo durante el verano y que afectó a las ligas de traineras. Los pocos positivos que hubo en remeros o remeras obligaron a toda la cuadrilla a encerrarse en sus casas durante diez días sin entrenar y, obviamente, sin competir. La diferencia es que las competiciones traineriles diseñaron un modelo de competición que establecía una puntuación para quien no podía remar por estar confinado y el calendario, por lo tanto, no se detuvo nunca. En el fútbol, la historia es diferente. Los partidos se aplazan y el objetivo es que no se terminen acumulando tantos como para que la temporada se quede bloqueada y saturada.

Antes del caso del Leioa, sólo se había producido un aplazamiento en el subgrupo, que fue el del partido de la primera jornada entre el Real Unión y el Alavés B. En aquel caso, el positivo que lo inició todo no fue el de un integrante de la plantilla irundarra, lo que hizo el caso diferente al actual. El positivo fue un contacto estrecho de un jugador, lo que hizo que la plantilla no tuviera que completar ese confinamiento de diez días a pesar de que se detectaran dos positivos en el seno del vestuario. No pudieron jugar ese partido contra el filial alavesista pero sí el encuentro de la siguiente jornada contra, precisamente, el Leioa. Y es que, días después, tras la labor de los rastreadores, se llegó a la conclusión de que no era necesario confinar a todo el equipo y apenas cuatro días después de encerrarse en casa permitieron que el equipo fronterizo volviera a los entrenamientos.

En el Leioa el positivo es dentro del vestuario, por lo que el peligro de que se haya propagado el Covid entre los compañeros es mayor. Todos son considerados contactos estrechos y por eso todos han de mantenerse confinados. Y ha de ser así a pesar de que los PCR a los que se les ha sometido han dado negativo. Según explica el club vizcaíno, el único positivo sigue siendo el mismo conocido el pasado jueves, pero eso ya ha sido suficiente. El protocolo del Gobierno de la comunidad vecina establece que hay que cumplir con los diez días de confinamiento, por lo que no se espera una rectificación por parte de los técnicos de Salud como sucedió con el Real Unión.

El tercero. De esta manera, el Leioa - Racing estaba condenado desde el pasado jueves y será el tercer partido de la temporada en el subgrupo A del grupo Segundo que se suspenda. El segundo fue el que le correspondía jugar al equipo de Sarriena el pasado fin de semana contra el Arenas. Se le acumulan, de esta manera, los compromisos al conjunto azulgrana, que ha de sumar a estos dos encuentros ligueros la eliminatoria de Copa Federación que tiene pendiente con el Tropezón y que concederá al ganador el premio de disputar la Copa del Rey. Son tres los partidos que le quedarán por jugar una vez que se oficialice la suspensión del próximo sábado.

Los partidos aplazados hay que disputarlos tan rápido como sea posible y lo permita la situación sanitaria de los equipos. Así, la intención del club vizcaíno es disputar el jueves de la próxima semana ese partido copero contra el Tropezón y el miércoles siguiente el compromiso liguero suspendido contra el Arenas. Sería siete días después, posiblemente el miércoles 25, entre los partidos que tiene el Racing programados contra el Laredo y el Barakaldo, cuando, posiblemente, se programará ese encuentro ante el Leioa.

Si sólo se tuviera en cuenta la normativa aprobada por la Federación ante la actual crisis sanitaria, el partido debería disputarse porque sólo se debería aplazar un partido en el que uno de los dos contendientes tuviera más de tres positivos. Sin embargo, dicho protocolo, específico para la Segunda B, queda en papel mojado cuando hay uno más estricto a nivel gubernamental que confina a toda una plantilla en cuanto el Covid se hace presente en uno de sus integrantes.

Ante este panorama, al Racing sólo le queda programar su trabajo con vistas a retomar la competición el próximo día 22, cuando le tocaría jugar contra el Laredo. Tiene, por lo tanto, tres semanas para recuperar lesionados (Álvaro Bustos) y poner en forma a jugadores que se incorporaron tarde a los entrenamientos. Cuando vuelva a competir, esa excusa ya no le valdrá a Javier Rozada. Si va a tener tanto tiempo es porque al aplazamiento del sábado se suma la jornada de descanso. Volverá al ruedo para jugar contra el Laredo y, a falta de confirmación, para atacar una semana con tres partidos.

La realidad de estos días es algo a lo que deben acostumbrarse el Racing y el resto de equipos de la categoría, ya que parecen estar condenados a ver cómo se aplazan partidos por culpa de positivos por Covid, lo que les dejará algunas semanas sin jugar para que, poco después, se acumulen muchos partidos en pocos días. De ahí que el equipo deba estar preparado para acelerar y frenar. Y también es importante contar con un plantel amplio a pesar de que la temporada va a ser más corta de lo habitual porque sí puede suceder que haya varias semanas con tres compromisos. Con todo, lo importante es que los aplazamientos no se vayan acumulando porque eso sí que podría dejar sin fechas y se podría complicar la temporada. Por ahora, en este grupo segundo no está pasando porque, de hecho, en el subgrupo B sólo se han aplazado dos encuentros que corresponden a la primera jornada, el Ebro - Logroñés y el Tarazona - Osasuna B. Las dos últimas jornadas se han podido disputar al completo.

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