Los dos equipos cántabros de Segunda División B ya saben con qué tres equipos se van a cruzar en la segunda fase. El subgrupo 2B terminó ayer la primera y los resultados que se dieron provocaron que el Ebro, el filial de Osasuna y el Tarazona vayan a ser los que pugnen con Racing, Real Unión, Arenas y Laredo por alguna de las dos plazas que se pondrán en juego entre todos ellos para disputar la primera edición de la Primera División RFEF. En principio, sólo el primero de ellos parece tener opciones de disputar el premio a santanderinos e irundarras. Al menos, en teoría y siempre que no se produzcan grandes sorpresas.

Los equipos que vienen del subgrupo 2B llegarán con dos partidos menos, que los recuperarán en la segunda fase sin necesidad de recurrir a coeficientes. Simplemente, se enfrentarán a los cuatro equipos del subgrupo A mientras que éstos se cruzarán sólo con los tres del B. Y el que mejor llega es el Ebro, que ayer ganó 2-1 al Izarra y terminó cuarto con 28 puntos en 18 partidos por los 32 en 19 que, a día de hoy, tiene el Racing. Esto quiere decir que incluso en el peor de los escenarios posibles, que es que no sume nada mañana en Amorebieta, el equipo santanderino va a comenzar con cuatro puntos de ventaja con dos partidos menos. No está mal teniendo en cuenta que a los maños les va a tocar visitar en el segundo capítulo del presente curso escenarios tan complicados como el Stadium Gal de Irún, Gobela, San Lorenzo y, por supuesto, Los Campos de Sport.

Con todo, el salto de calidad de verdad podría llegar en el caso de que el Racing ganara en Urritxe. Entonces, comenzaría la segunda fase como el mejor de los siete equipos y, además, con siete puntos de ventaja respecto al Ebro, que sería el tercero aunque con dos partidos menos que el Real Unión y el conjunto cántabro. Ante esta situación, sólo una debacle podría dejarle fuera de la Primera RFEF, que se ha convertido en el objetivo mínimo exigible después del fiasco que ha supuesto no clasificarse para la lucha por el ascenso.

Para pasar de página como el mejor clasificado, el Racing necesitaría empatar o ganar en Urritxe. Y sería importante hacerlo porque, según el calendario previsto, el primer clasificado del subgrupo 2A descansaría en la primera jornada de la segunda fase. Y no es un dato baladí teniendo en cuenta cómo se han estrechado las fechas por culpa del doble aplazamiento sufrido por el partido previsto, al menos todavía a día de ayer, para mañana a las cinco. Esto ha hecho que la primera jornada de la segunda fase esté programada para el próximo miércoles día siete y la segunda tres o cuatro días después. Se acumulan los compromisos y descansar en esa primera jornada sería ideal.

Los enfrentamientos que ya se conocen después de la última jornada del subgrupo 2B disputada ayer son el Arenas - Osasuna B y el Laredo - Ebro. Busca rival el Tarazona para jugar a domicilio. Si el Racing pierde mañana en Urritxe, será él quien abra sus puertas el día siete al equipo turiasonense. Si, en cambio, empata o gana y, por lo tanto, supera al Real Unión en la clasificación, descansará e iniciará la siguiente fase jugando en el campo del Tarazona, probablemente el domingo 4.

En la última jornada del subgrupo donde quedaron encuadrados maños, navarros y riojanos disputada ayer por la tarde había mucho en juego. Tan apretadas han estado las cosas entre el tercer clasificado y el séptimo que, por ejemplo, hace apenas un mes el Mutilvera estaba situado entre los tres primeros clasificados y, tras su derrota de ayer en Tarazona, ha quedado condenado al tercer vagón y a pelear por no perder incluso dos categorías de golpe. El Ebro necesitaba ganar en su campo al Izarra para apurar sus opciones de ser tercero pero, aunque cumplió, la victoria de la SD Logroñés en Haro hizo que se tuviera que conformar con el cuarto puesto por un solo punto tras siete victorias, otros tantos empates y cuatro derrotas en 18 partidos. Se trata de un equipo que marca muy pocos goles, ya que sólo ha celebrado quince, pero que también encaja muy pocos (17).

Los otros dos equipos que vienen del subgrupo 2B están más lejos, ya que van a pasar con 24 puntos. Al igual que el Laredo y el Arenas, poco se jugarán, en principio, en esta segunda fase a no ser que enlacen una buena racha en la parte inicial de la misma y se vean con posibilidades. Es un factor, la aparente falta de motivación que puedan tener algunos equipos al verse lejos de la pelea, que no existía en la primera fase y con el que habrá que contar en esta segunda.

Lo cierto es que, viendo cómo están las cosas, una victoria mañana en Urritxe dejaría el camino del Racing bien asfaltado. De hecho, sumando sólo la mitad de los puntos por los que va a jugar en los seis partidos de la segunda fase, se iría hasta los 44 puntos, lo que obligaría al Ebro a ganar 16 de los 24 por lo que él peleará en ocho jornadas. Y no es fácil. El conjunto cántabro es consciente de que debe mantener la inercia que ha llevado durante la primera vuelta y, manteniendo esa velocidad de crucero, debería alcanzar la orilla y, al menos, evitar que la temporada  se convierta en un desastre absoluto.