Tras la reunión mantenida ayer entre la Federación Cántabra de Fútbol y los representantes de los equipos de Tercera División, en la cual estos últimos han conocido las aclaraciones notificadas por la Dirección General de Deportes del Gobierno de Cantabria, de las cuales se desprende que no existe ningún amparo legal para no disputar las competiciones de categoría estatal, Tercera División y Liga Nacional Juvenil, la Federación Cántabra de Fútbol ha tomado la decisión de que se celebre la jornada prevista para el fin de semana del 14 y 15 de noviembre de 2020 y sucesivas, salvo comunicación contraria de las autoridades competentes.

Asimismo, la FCF solicitará de la Dirección General de Salud Pública y de la Dirección General de Deportes autorización expresa para el acceso de público en las condiciones que se regulan en la última resolución del Gobierno de Cantabria, respecto al aforo de espectáculos deportivos en espacios al aire libre.

Por contra, la Dirección General de Deportes del Gobierno de Cantabria también a contestado a la Federación Cántabra de Fútbol en relación a las competiciones de ámbito territorial, que no podrán continuar desarrollándose, por lo que Regional Preferente, Primera Regional y Segunda Regional, ni podrán disputar los partidos ni celebrar entrenamientos  mientras se encuentren en vigor, hasta el día 19 de noviembre, las normas dictadas por el Gobierno de Cantabria el pasado viernes 6 de noviembre, por lo que hasta la mencionada fecha queda aplazada cualquier actividad referida a las competiciones  de ámbito regional.

Test obligatorios. La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha actualizado el protocolo de actuación para la vuelta de las competiciones no profesionales que establece la obligatoriedad de realizar test de Covid-19 entre 72 y 48 horas antes de la disputa de partidos de Segunda B, Tercera y Primera y Segunda femenina.

La medida fue reclamada por la Asociación de Futbolistas Españoles, cuya junta directiva aprobó el pasado 15 de octubre destinar 640.00 euros para dotar de test a los y las jugadores de estas categorías. La RFEF comunicó también que ha puesto a disposición de jugadores y árbitros de Segunda B, Tercera, Primera femenina, Reto Iberdrola y Primera y Segunda de fútbol sala 353.500 test de antígenos, equivalentes a una aportación económica de 1,6 millones de euros.

Además de la obligatoriedad de los test, el protocolo actualizado de la RFEF señala que «a los efectos de minimizar al máximo los riesgos de contagio, y principalmente la suspensión obligatoria de encuentros, la RFEF recomienda los desplazamientos individuales y en caso de ser imprescindible realizar desplazamientos colectivos hacerlo siempre con las mascarillas puestas».

Los jugadores que no pasen los controles no podrán jugar los partidos y «si un equipo no hubiera pasado los test obligatorios según la secuencia marcada o no tuviera el número mínimo de jugadores/as que hubiera pasado los test obligatorios se dará el partido por perdido», añade el documento.