18.04.2024 |
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Una misión no tan imposible

Ganando los tres partidos que le quedan, el Racing se aseguraría terminar por delante del Amorebieta  | Para ser tercero, estaría pendiente de que el Real Unión se dejara algo en Portugalete o en casa ante el Bilbao Athletic

Íñigo, intentando llevarse el balón de forma acrobática. / Hardy
Íñigo, intentando llevarse el balón de forma acrobática. / Hardy
Una misión no tan imposible

El panorama que le ha quedado al Racing tras la derrota del pasado domingo es ciertamente desoladora. Sólo quedan tres partidos y es quinto, a cinco puntos del tercer puesto. Pensar en remontar semejante abismo cuando sólo quedan nueve por disputar se antoja utópico, una manera de engañarse y no aceptar la realidad. Es cierto que matemáticamente es posible pero las matemáticas suelen ser el último asidero al que acude el que ya se sabe perdido. Sin embargo, la situación esta vez tiene algo de especial. Hay cinco equipos que se van a disputar las únicas tres plazas que conceden un premio gordo pero también quedan por jugarse cuatro duelos directos que lo pueden marcar todo. Que el conjunto cántabro consiga una remontada de ultimísima hora es complicado pero hay una pequeña luz hacia la que caminar. Sobre todo porque, al arrastrarse todos los puntos a la segunda fase, limitará que exista la posibilidad de acuerdos no escritos entre rivales de no hacerse daño si, por ejemplo, un empate les vale a ambos para pasar el corte. Esta temporada es diferente a todas y eso le puede venir bien al conjunto cántabro.Imagen 5

La derrota contra el filial de la Real Sociedad B ha dejado las cuentas bien claras al Racing. Ya no tiene que sacar la calculadora porque tiene bien claro que toda esperanza, por pequeña que sea, pasa por ganar los nueve puntos que quedan. Y, aunque eso hará que cada uno de los partidos también sea más complicado, la ventaja que tiene es que dos de los tres rivales que le quedan son directos. Es decir, que son partidos que valen algo más que tres puntos. De esta manera, aunque ahora vea muy lejos al Amorebieta, la única certeza que tienen hoy en día los hombres de Aritz Solabarrieta es la de que, ganando todo lo que les queda, terminarán la primera fase por delante del equipo vizcaíno. A partir de ahí, sólo les quedará dejar atrás a otro rival.

Echando un vistazo a los calendarios, quizá el más accesible puede ser el Real Unión. Mañana mismo visitará el Racing su campo. El partido comenzará con cinco puntos de distancia entre el equipo irundarra, que tiene 33, y el santanderino, que tiene 28. En el caso de que gane el partido este último, la distancia se reducirá a sólo dos puntos. Y los otros dos partidos que le quedarían al cuadro fronterizo le anuncian dificultades. Tras medirse al conjunto cántabro, le tocará jugar en La Florida contra el Portugalete. Y, como le ha solido pasar al Racing, el Real Unión no se termina de desenvolver bien en ese tipo de terrenos. Por ejemplo, perdió en Laredo, Barakaldo y Amorebieta y empató en Getxo contra el Arenas el pasado fin de semana. El equipo portugalujo se estará jugando la vida y habría esperanzas en un posible pinchazo.

En el caso de que no se dejara nada en Portugalete, al Real Unión aún le quedaría terminar esta primera fase recibiendo en su campo al Bilbao Athletic. Convendría que el filial rojiblanco no llegara muy sobrado a dicho envite y lo cierto es que, a día de hoy, es quien más seguro se puede sentir. Tiene 33 puntos, que son los mismos que el Real Unión y cinco más que el Racing, pero también tiene un partido menos contra el Leioa en casa, por lo que es fácil sumarle tres puntos más. Este fin de semana juega en Barakaldo ante un equipo con calidad en sus filas pero en una situación agónica. Sería positivo, desde el punto de vista racinguista, que se dejara algo para que afrontara sus dos siguientes encuentros, ante Real Sociedad B y Real Unión, con la obligación de sumar. Eso le daría juego al equipo verdiblanco.

Visto de esta manera, no resulta tan descabellado que el equipo irundarra se deje otros dos puntos después de perder mañana contra el Racing. Lo malo es que un hipotético empate a puntos va a ser complicado salvarlo porque el equipo de Aritz Solabarrieta perdió 1-3 en Los Campos de Sport, resultado que será complicado igualar o superar en el Stadium Gal. Y los empates, ya sean simples o múltiples, es una posibilidad que hay que tener en cuenta por las estrecheces que hay. Hasta la fecha, el conjunto cántabro lo tendría ganado con el Bilbao Athletic pero muy perdido con la Real Sociedad B, que es quien mejor calendario tiene por delante. 

Por su parte, para que el Racing salga ganador de un supuesto empate con el Amorebieta al final de la primera fase bastaría con ganar en Urritxe. El equipo azulón venció sólo 0-1 en Los Campos de Sport y, por lo tanto, ganando el Racing el partido de la última jornada le bastaría, ya que, en caso de hacerlo por el mismo resultado, la diferencia de goles, que sería lo siguiente a mirar para desempatar, le sale favorable. 

Lo que está claro es que, si mañana le sale al equipo de Solabarrieta un gran partido y se ve superior al equipo irundarra, no debería dejar de pensar en el golaverage particular entre ambos porque puede ser clave. Cada detalle va a contar en esta recta final del campeonato.

En un primer vistazo, conseguir el objetivo se antoja utópico a día de hoy, pero no lo parece tanto tras mirar en detalle los calendarios. Una exigencia que no es negociable es la de que el Racing gane los tres partidos que le quedan. Y, en el fondo, ahí está la gran dificultad que se le ha echado encima. Le está costando ganar a los de arriba y, por ejemplo, mañana se va a medir a un equipo que está completando una segunda vuelta casi perfecta con sólo dos manchas en su expediente: la derrota de Lasesarre y el empate del pasado domingo en un escenario siempre complicado y complejo como Gobela.

El Real Unión se la va a jugar en casa y allí sólo ha dejado escapar puntos en un partido, que suena a accidente porque fue contra el Alavés B (1-2). Los últimos equipos que han pasado por el Stadium Gal son equipos tan buenos o incluso mejores que el Racing y se han llevado un buen escarmiento, como el 3-1 que se llevó la Real Sociedad B o el 2-0 del Amorebieta. También en esta segunda vuelta, cinco goles se llevó el Leioa y cuatro el Laredo. Es un equipo temible como local pero al equipo de Solabarrieta no le queda otra que jugársela allí por culpa de todo lo mal que lo ha hecho previamente. Todo lo que tiene de dramático lo tiene también de esperanzador porque es precisamente disponer de ese duelo directo lo que le da vida al Racing.

El conjunto cántabro es consciente de que necesita los nueve puntos que quedan para tener opciones de pasar el corte pero, por otro lado, tampoco puede tirar la casa por la ventana y dejar de pensar en lo que hay más allá. Y es que, como esta temporada es tan diferente a todas, la temporada no termina si en esta primera fase no coge el ascensor hacia la pelea por el ascenso, sino que después deberá seguir peleando por, al menos, quedarse en la tercera división del fútbol español. Y a día de hoy, gracias a esa racha que se cortó el pasado fin de semana, está bien situado, pero si cae de nuevo en demolición como cayó en esta fase del calendario en la primera vuelta, se puede complicar la vida. Y no conseguir entrar en Primera RFEF sí que sería dramático porque haría caer al equipo a lo más hondo de lo que ha estado en sus 108 años de historia. Y ha de tener cuidado porque, aunque es cierto que el equipo hoy es otro, en la primera parte del campeonato sumó sólo uno de los nueve puntos que puso en juego ante Real Unión, Arenas y Amorebieta. De ahí la dificultad de la empresa que quiere acometer.

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