Visitar Urritxe es siempre una mala noticia desde el punto de vista deportivo. Allí es difícil ganar puntos y, de hecho, la última jornada de la primera fase, que se cerrará con el partido de esta tarde, comenzó con el Amorebieta como el mejor equipo del grupo como local. Va a comenzar esta tarde el encuentro habiendo sumado 22 de los 37 puntos que tiene en su propio campo, en el que sólo ha fallado de manera puntual. Ha ganado siete partidos, ha empatado uno (a cero contra el Arenas) y ha perdido otro (2-3 contra el Bilbao Athletic). Es un valor seguro en su feudo y por desde el club cántabro tampoco se veía con malos ojos la posibilidad de haber suspendido el partido y haber recurrido a los coeficientes.

Sin embargo, el Amorebieta también tiene argumentos para temer al Racing. De hecho, debería temerle más que en Los Campos de Sport, donde el equipo vizcaíno ya fue capaz de llevarse todo el botín, porque el conjunto cántabro también comenzó esta última jornada que se desarrolló casi al completo el domingo pasado y que terminará con el partido de hoy como el mejor visitante del subgrupo. En concreto, ha ganado cinco partidos, ha empatado dos y ha perdido otros dos. Con esto queda acreditado que el equipo verdiblanco se ha echado a perder, sobre todo, en sus partidos en casa, ya que pasa de ser el mejor visitante de todos a ser sólo el octavo mejor como local. Sólo Alavés B, Portugalete y Leioa han sido peores en sus campos.

El partido, por lo tanto, está repleto de atractivos porque el anfitrión es el mejor local y quien llegará en su autobús es el mejor visitante. Y más debía haber tenido de haber hecho el Racing los deberes y haber acudido a jugársela a un territorio de tanto conflicto como Urritxe. Ahora llega en busca de puntos que le hagan más llevadera la vida en la segunda fase. Y lo hará con un Amorebieta mermado, lo que, en teoría, debería ponérselo más fácil. Sin embargo, lo que logra es echar más presión sobre sus espaldas porque se da por hecho que el Racing hoy debe ser superior a su rival, que ha estado diez días encerrado en casa, que apenas tiene entrenamientos esta semana en sus piernas y con jugadores aún de baja. Es como si se diera por hecho que hay que ganar olvidando que nunca se gana fácil en Amorebieta. La primera vez que el juez de Competición aplazó el partido precisó que el número de positivos que había detectado el club vizcaíno había subido de siete.

Sin embargo, conforme pasaron los días fue habiendo más. En el segundo aplazamiento, que se dio a conocer el pasado martes, ya no se especificaba un número de infectados. Desde el club afirmaban que prácticamente toda la plantilla había acabado pasando la enfermedad. No se han dado datos precisos aunque, según el entrenador del equipo zornotzarra, Íñigo Vélez, hoy sólo podrá contar con once futbolistas del primer equipo, entre los que hay dos porteros y un jugador que sale de una lesión. Deberá tirar del filial de Regional o del juvenil. En cambio, con vistas al lunes, que es cuando el Amorebieta quería jugar, aseguraba que podría tener a todos por mucho que no fuera en las mejores condiciones. Oportunidad. Según parece, ya que no ha habido listado público de los futbolistas que han dado positivo, entre las bajas que podría sufrir hoy el Amorebieta hay, sobre todo, defensas y delanteros.

El centro del campo habría quedado en un mejor estado, pero es obvio que, en principio, el equipo vizcaíno no va a poder brindar su mejor versión. Y para él es un partido también importante porque se le ha presentado una enorme oportunidad de pelear por el ascenso a Segunda. Ganando hoy partirá en buena disposición para pelear por pasar al playoff definitivo. Y su trayectoria del presente curso es tan buena que no tiene por qué renunciar a nada. Si el Racing gana, pondrá siete puntos de distancia respecto al Ebro, que es el equipo del subgrupo 2B que con mejor puntuación va a saltar a la siguiente fase con él. Osasuna B y Tarazona ya están descolgados. En el caso de que el conjunto cántabro puntúe hoy, adelantará al Real Unión en la clasificación y eso le permitirá descansar en la primera jornada, fijada para el próximo miércoles. Y eso sería muy positivo porque le permitiría afrontar la segunda jornada, que será sólo tres días después, en mejor disposición física.