A Álvaro Mantilla no se lo han puesto fácil esta temporada. En primer lugar, no ha podido comenzar al mismo nivel que el resto de sus compañeros porque está terminando de recuperarse del hombro operado semanas antes de terminar el curso pasado. A esto hay que sumar que Guillermo Fernández Romo ha fichado tres centrales de supuesto nivel como Satrústegui, Bobadilla y Pol Moreno.

Le va a tocar pugnar con ellos por un puesto en el centro de la retaguardia aunque, en verdad, el curso pasado ya se puso por delante de jugadores como Matic o Lars Gerson, fichado en enero para, supuestamente, marcar diferencias. Comenzar el verano lesionado y entrenando al margen es siempre un contratiempo.

Con todo, el futbolista camargués no cree que le vaya a lastrar demasiado porque está seguro de que el entrenador está viendo cómo, a pesar de tener que actuar con precaución, está trabajando «al doscientos por cien». De hecho, la intensa sesión física de ayer por la mañana la completó con normalidad y eso garantiza que, cuando por fin reciba el alta, pueda volar a la misma altura que los demás.

«Yo cuando me pueda incorporar voy a seguir trabajando igual y pelearé por el puesto cada día», avisa el canterano. En cuanto a la tremenda competencia que va a tener, ni mucho menos se asusta. Aunque todos estos días ha entrenado al margen cada vez que aparecía un balón sobre el terreno de juego, ha podido ver lo que hay y rápidamente ha llegado a la conclusión de que hay «bastante nivel». Pero no hay miedo. De hecho, prefiere ver el vaso medio lleno y considera que eso hará hacerle «mejorar».

En todo caso, si la historia se complica para él por el centro de la retaguardia, mantiene abierta la opción de jugar de lateral derecho, ya que, al menos hasta ahora, el club no ha fichado a ningún otro especialista para el puesto y sigue Diego Ceballos como hombre fuerte por ahí.

También tiene la alternativa del propio Mantilla, que se hizo mayor con el dos a la espalda. Por ahora, el entrenador no le ha comunicado lo que espera de él. Esperará a que Fernández Romo le vea «en el día a día y en los partidos de pretemporada» que pueda disputar. «No sé si me probará en las dos posiciones o si me centraré en una», apunta. Cuanto más tiempo tenga el técnico de verle moverse en acciones de juego mejor. Para eso, ha de recuperarse cuanto antes y él está poniendo todo de su parte. De hecho, asegura que físicamente se encuentra «bien». «Igual o mejor que el año pasado», precisa. Y es que, según explica, ni siquiera ha parado desde que se dio por cerrada la campaña pasada y ha seguido entrenando.

«No me gusta estar mucho parado y apenas he tenido vacaciones», apunta. Según los plazos que maneja el doctor Cruz, que fue quien le operó, le quedan en torno a tres semanas para ser uno más y poder ser alineado en los partidos sin tener que tener un especial cuidado de no caer sobre el hombro o chocar. Con todo, según explica el mismo futbolista cántabro, es una fecha que podrá variarse en función de cómo vayan las cosas.

«Si va todo bien, quizá se pueda acortar cinco días y, si van mal, también se puede retrasar ese tiempo», recalca. Él, lógicamente, espera que la historia se desarrolle a partir de la primera opción. Personalmente, él percibe que ese hombro que tan difícil le puso las cosas el curso pasado va «cada día mejor» y para ello está trabajando «día a día con los preparadores físicos, los fisios y los médicos».

Sobre todo, está haciendo «trabajo de fuerza» en el gimnasio y cada vez ve más presente la luz. Lo bueno es que, como ayer, de vez en cuando se puede sumar al grupo en función de los ejercicios a realizar y eso le permite sentirse mucho más dentro de la dinámica.

En el equipo tienen claro que el objetivo es el ascenso pero, según indica Mantilla, Fernández Romo está cumpliendo con lo que anunció en su presentación, que no sería una palabra que tuviera en su boca constantemente porque, en el fondo, todos saben parea qué han llegado al Racing. «El míster nos dice que nos centremos en el día a día y que no nos metamos más presión d ela debida en el cuerpo para pensar sólo en ganar cada fin de semana para estar lo más alto posible», explica el defensor verdiblanco.

Éste está con ganas de probar la nueva categoría. Cree que va a ser «muy bonita» porque va a haber «equipos muy buenos, buenos estadios y también buenas aficiones». «Va a ser una competición bonita y apetecible para jugar», argumenta.

Los futbolistas están con ganas y, al parecer, también la afición, ya que se están vendiendo abonos a buen ritmo. Mantilla tiene claro que los seguidores «están con ganas de engancharse al equipo». «Yo he sido el primero que ha ido a todos los campos siguiendo al Racing y por eso sé que es lo mejor que tiene el Racing», apunta. Será la segunda temporada de Mantilla en el primer equipo del Racing y eso le hace afrontarla con una experiencia que no tenía el curso pasado.

De hecho, siguiendo la estela de lo dicho por Pablo Torre cuando se presentó la campaña de abonados, cree que lo sucedido el curso pasado e incluso las críticas que recibió el equipo les pudo «venir bien para madurar», ya que, de partida, no estaban «preparados para estar a ese nivel». En ese sentido, cree que tuvieron suerte de contar con unos «capitanes» que tuvieron «un trato magnífico» con los más jóvenes, lo que les ayudó a «madurar y mantener la presión».