19.04.2024 |
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«La línea es ascendente»

Lucas Díaz entiende que el equipo va en progresión y que los amistosos de esta semana pueden servir para acercarse al objetivo  sume que él y Parera están en el equipo  «para competir»

Lucas Díaz peleará por la titularidad. / hardy
Lucas Díaz peleará por la titularidad. / hardy
«La línea es ascendente»

Lucas Díaz terminó siendo el portero titular del Racing la campaña pasada. Comenzó como suplente de una institución como Iván Crespo pero, tras los tres goles que éste recibió en el encuentro contra el Real Unión del mes de enero, el entonces entrenador verdiblanco decidió hacer un cambio. El cántabro había rendido a un buen nivel durante la primera vuelta y sólo ante los irundarras tuvo un tachón en su expediente, pero no volvió a jugar hasta las últimas fechas del campeonato, que fue cuando ya estaba todo el pescado vendido. La situación la aprovechó el portero gallego para afianzarse y confirmar, por si alguien tenía alguna duda, que tenía nivel para jugar en Segunda División B. De hecho, en la segunda fase realizó intervenciones de mérito y el club debería estarle eternamente agradecido por haber evitado una derrota escandalosa en Tarazona.

Su buen rendimiento le podría haber dado boletos para mantenerse en la titularidad, pero un cambio de entrenador siempre cambia todo el tablero. De hecho, es bien consciente de que la prioridad de Fernández Romo desde un principio fue contratar un portero con cierto renombre e hizo lo posible para incorporar a Ramón Juan, que fue a quien tuvo en el Cornellá, pero se interpuso la oferta de Segunda División que le presentó el Mirandés. Aquello ya pudo haber significado un respiro para Lucas Díaz, ya que en esa batalla sabía que iba a empezar perdiendo porque el guardameta catalán ya habría llegado siendo de la absoluta confianza del técnico. Al final, quien llegó es Miquel Parera, que puede igualar las cosas porque, en el fondo, aún debe demostrar que puede rendir a buen nivel de manera continuada.

Por ahora, no hay pistas sobre quién es el predilecto del entrenador. Se han venido repartiendo los minutos y es probable que hasta el primer partido liguero contra el Tudelano nadie salga de dudas. Ni siquiera ellos mismos. Con todo, Lucas Díaz admite que esa competencia está dentro de su trabajo como portero. «Tanto Miquel (Parera) como yo estamos aquí para competir y para que, al final, sea el míster el que decida», advirtió ayer el guardameta hispanosuizo. «Nosotros nos dedicamos a entrenar, a hacerlo lo mejor posible tanto en el día a día como en los partidos y a adaptar lo máximo posible nuestras facetas como porteros a lo que pueda pedir el entrenador», añadió.

Es importante que ambos mantengan una buena relación y, por ahora, parece que la está habiendo. Esta semana tienen dos partidos por delante, uno hoy mismo contra el Cristo de Palencia y otro el fin de semana contra el Bilbao Athletic y no sería extraño que jugara uno cada uno. Como destacó Lucas Díaz, que mantuvo contrato en vigor una vez que se cerró el telón al curso pasado, «son dos partidos para seguir cogiendo sensaciones y adaptándose a lo que pide el míster». Y es que, tienen claro que el objetivo estos días es «acabar de adquirir esas buenas sensaciones a lo largo de esta semana para, después, afrontar ya el último partido de pretemporada contra el Numancia en casa con la idea de comenzar la liga de la mejor manera posible».

Hasta ahora, la última aparición del Racing fue la del pasado fin de semana contra el Burgos, con quien se presentó el proyecto en su propio campo. En opinión de Lucas Díaz, el equipo estuvo «bien» aunque teniendo claro en todo momento que aún hay cosas que se pueden «ajustar y hacer mejor», pero también recordó que «para eso está la pretemporada». «Lo bueno es que la línea está siendo ascendente y que estamos bien», subrayó. En el fondo, la intención es siempre mantener una evolución positiva.

Va a resultar fundamental llegar bien al primer inicio liguero porque se viene una temporada muy exigente con buenos equipos en la que cualquier despiste te puede hacer aparecer por abajo. Intuye Lucas Díaz que va a ser «una liga muy difícil en un grupo que, al igual que el otro que hay en la categoría, también lo va a ser». Lo mejor es que eso hará que también sea «bonita». Tiene un punto más de atractivo y eso, para un jugador de la categoría de bronce, siempre supone un extra de motivación. «Tendremos que dar lo mejor de nosotros para conseguir el objetivo», resumió el portero verdiblanco.

Le preguntaron a éste por el fichaje de Borja Domínguez, a quien podía conocer bien por su condición de gallego. Reconoció Lucas Díaz que le había visto jugar por haber defendido las camisetas de Celta B, Racing de Ferrol y Lugo y mostró su total confianza a que va a aportar buenas cosas al proyecto verdiblanco. Y es que, no es sólo él quien va a tener competencia por hacerse con el sitio en el once, sino que en prácticamente todos los puestos la va a haber con jugadores capacitados para luchar por la titularidad. Es, de hecho, lo que busca todo entrenador.

Amistoso en Palencia ante el Cristo

El Racing afronta esta semana dos nuevos partidos amistosos, los últimos antes del ensayo general que realizará en Los Campos de Sport contra el Numancia una semana antes de que comience la liga, y el primero de ellos será esta misma tarde. Los hombres de Guillermo Fernández Romo tendrán que coger el autobús para desplazarse hasta Palencia, donde se medirán (19 h.) al Cristo Atlético, que la próxima campaña jugará en Segunda RFEF.

Para el equipo palentino, será todavía el tercer encuentro de pretemporada. Antes, se ha medido a los filiales del Valladolid y del Burgos, el primero de la misma categoría que el Racing y el segundo que la del Rayo Cantabria. Y todavía no conocen la victoria los palentinos, ya que perdieron 2-1 contra los de la capital castellana y empataron a uno ante los burgaleses. Habrá público en La Balastera, ya que las autoridades permiten la ocupación de un 30% del aforo y eso supone la presencia de 2.400 espectadores. Quienes vayan a hacerse con la localidad en la taquilla, las entradas costarán ocho euros los adultos y cuatro los infantiles.

Los socios del club, lógicamente, acuden gratis. Fernández Romo seguirá sin poder echar mano de Harper, que se está pasando la pretemporada al margen, ni con Álvaro Mantilla, que fue víctima de la Covid justamente cuando iba a empezar a reincorporarse al grupo. De hecho, quizá esta semana ya podría haber disputado sus primeros minutos de juego. Sin embargo, no va a ser el caso porque se va a tener que quedar en casa.

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