Ayer hubo chico nuevo en la oficina. En verdad, de chico tiene poco porque, aunque es un recién llegado, es el segundo jugador más veterano. Por lo menos, el segundo que más años tiene. Sólo le supera Cejudo y está empatado con Jon Ander. Se trata del último fichaje de la presente temporada realizado por el Racing. Durante el fin de se semana habían recibido el sí definitivo del jugador, el lunes formalizaron los contratos y el martes por la noche llegó a Santander. Sólo unas horas después, conoció a sus compañeros, completó su primer entrenamiento y hoy será presentado de manera oficial como jugador verdiblanco.

Había ganas de ver a la nueva incorporación del equipo verdiblanco. Siempre gusta ver caras nuevas e incluso generan cierta ilusión porque cuando alguien ha decidido sumarlo a la nave a mitad de trayecto es porque considera que es mejor de lo que ya había. Y lo que había era Figueras, por lo que el listón no está ni mucho menos bajo. Lars Gerson tendrá aún que demostrar que la operación ha resultado positiva aunque ayer apenas tuvo oportunidad para ello, ya que la sesión de trabajo consistió en una primera ronda de ejercicios con una importante carga física para, a continuación, disputar un partidillo de ocho contra ocho a campo reducido, a unos cuarenta metros de largo. Ahí no se puede ver si es rápido o no ni tampoco pudo enseñar del golpeo de balón tan bueno que dicen que tiene.

Lo que quedó acreditado es que juega como central zurdo y que tiene buen manejo de balón. También que, a pesar de que terminó la liga sueca el pasado mes de diciembre, llega en plena forma, sin que le sobre ni un gramo de grasa. Tendrá a su disposición diez días para enseñar a su entrenador lo que puede dar de sí para que éste valore si le puede dar minutos ya contra el Laredo. Con todo, para ese día volverá a contar con Óscar Gil después de que éste cumpliera el pasado fin de semana con el partido de sanción que acarreó la quinta cartulina amarilla del curso que vio en Vitoria y también espera hacerlo con Matic, que mantiene una planificación especial de entrenamientos después de que la semana pasada le detectaran una pequeña rotura de fibras en el recto de su pierna izquierda. Se le ve ejercitarse a buen ritmo y es normal ser optimista con él.

Quien dio un paso más en su proceso de recuperación respecto a pasado lunes fue Álvaro Bustos. Ayer ya realizó ejercicios al mismo ritmo que sus compañeros. Se le va viendo más cómodo con la protección que tiene en la muñeca, lo que es importante porque lo fundamental ahora, como él mismo explicara el pasado martes, es que vaya ganando confianza y quitando el posible miedo que tenga a complicarse la lesión.

Bustos estuvo con el resto de compañeros hasta que éstos empezaron a organizar y a disputar los partidos a campo reducido. Entonces, se retiró a otra parte del campo para continuar con su plan individualizado que, sobre todo, pretende que no pierda el fondo físico ganado durante el curso. En ese momento, se le unió Matic y los dos completaron así el entrenamiento matinal.

Ayer hubo dos sesiones porque por la tarde fueron acudiendo en grupos a partir de las cuatro y media para realizar una sesión de gimnasio. En principio, será la única doble sesión que afronte el equipo durante estos días en los que no tienen en perspectiva partido alguno este fin de semana. Le toca descansar al Racing y, a su vez, le tocará estar pendiente de lo que sucede en otros campos porque el conjunto cántabro no depende de sí mismo para clasificarse entre los tres primeros, asegurarse un sitio en la categoría de bronce del próximo curso y aspirar al ascenso. Sus cuentas pasan por sumar los seis puntos contra el Laredo y el Barakaldo y, a partir de ahí, jugársela contra los rivales directos en las tres últimas semanas, cuando le tocará medirse, de manera consecutiva, a la Real Sociedad B, al Amorebieta y al Real Unión.

La ventaja que tendrá el conjunto cántabro es que, hasta la fecha, no tiene partidos aplazados pendientes de jugar mientras que, por ejemplo, el Laredo visitará Santander después de haber jugado no sólo este fin de semana, sino también el miércoles. Y más de lo mismo sucederá con el equipo fabril, que es el equipo de la categoría que más jornadas pendientes tiene. Serán dos equipos que, mirando la clasificación, deberían anunciar facilidades pero que no sólo no las van a dar, sino que llegarán con urgencias y eso lo hará todo más complicado. La primera fase ha llegado a un punto en el que ya resulta ciertamente complicado sacar cada uno de los partidos. Todo avanza demasiado deprisa en el presente curso y el Racing intentará mantener esa dinámica que le ha llevado a sumar diez de los últimos doce puntos. Es una buena racha pero, en verdad, sólo le ha servido para recortar dos puntos a los de arriba. Cada vez se falla menos y el conjunto cántabro cántabro se ha quedado ya sin margen de error.