“Si alguien pensaba que esto iba a ser fácil, se equivocaba”, recordó Aritz Solabarrieta una vez terminado el partido de Urritxe. Éste tenía claro que, a pesar de todo por lo que ha tenido que pasar el Amorebieta en los últimos días, iba a sacar “un equipo tremendamente competitivo”. Y así fue. “Sabíamos que iban a plantear un ritmo intenso pero también que les iba a costar llegar al final del partido porque han tenido a mucha gente enferma y han estado jodidos”, recordó. Eso le hizo partir con “un plan en la cabeza que, al final, ha podido salir bien” gracias a ese gol casi en el descuento marcado por Cedric.

Sostuvo el entrenador verdiblanco que el Racing había estado “bien a ratos en el primer tiempo y sin sufrir en exceso”. “Es verdad que llegábamos pero no había mucha claridad en ese último cuarto de campo”, afirmó Solabarrieta a los medios desplazados a Urritxe. Sobre todo, el técnico vizcaíno se felicitó al no haber permitido “apenas situaciones de centros, que es donde más peligrosos suelen ser”. Sin embargo, en el segundo tiempo, tras una fase en la que “parecía que todo estaba medio parado”, uno de esos centros se convirtió en el 1-0. Se complicó el partido pero el conjunto cántabro logró remontar.

“Estamos contentos pero esto no para y estamos pensando ya en la siguiente fase, en la que empezaremos bien posicionados pero en la que tendremos que seguir creciendo como equipo, como jugadores, yo como entrenador y el Racing como club”, resaltó el entrenador de Ondarroa. Quiere que su equipo siga siendo “ambicioso” y que no se detenga la maquinaria. Ayer se marchó “satisfecho con el resultado” pero con más dudas en el juego, ya que sólo le gustó “a ratos”. “Hemos conseguido remontar a través del juego pero poniendo unas bases de cara al futuro que hay que seguir trabajando e insistir”, añadió.

La intención inicial con la que salió el Racing a jugar a Amorebieta fue con la de tener a Riki “más liberado por delante de Villapalos para estar atentos a esas caídas y hacerles daño por bandas, que es por donde más daño se le puede hacer a este equipo con ese tipo de sistema”. Todo ello, teniendo en cuenta que el rival jugaba “muy directo” y eso obligaba a “asumir riesgos” por la posibilidad de que los atacantes vizcaínos cogieran a la retaguardia cántabra desasistida. Recordó que el dibujo inicial fue cambiado en el segundo tiempo y felicitó a los que habían ido entrando al partido porque lo habían hecho “muy bien”. “Es la suerte que tenemos, que contamos con diferentes perfiles de jugadores”, resaltó.

Recordó Solabarrieta que no era lo mismo pasar a la segunda fase con 32 puntos que con los 35 con los que finalmente lo hará. “Sabemos en qué fase vamos a estar y la próxima semana ya nos tocará pensar en el Tarazona, que va a ser contra quien primero vamos a jugar, por lo que habrá que preparar el partido, seguir creciendo y mejorando como equipo”, afirmó el entrenador verdiblanco.