La Gimnástica consiguió su primera victoria de la temporada en los Campos del Malecón, y lo hizo de la mejor manera posible: derrotando a un líder que llegaba a Torrelavega invicto a domicilio y sin haber encajado ningún gol como visitante. Un tanto de Tobar en el minuto 35 fue el punto de inflexión de un intenso y emocionante encuentro, que redondeó Álex Basurto con la consecución del segundo tanto tras regresar del tiempo de descanso. El recorte de Luismi, superada la hora de juego, no fue suficiente para un Zamora que se dejó el liderato en favor del enrachado Ourense CF.

El primer tiempo no resultó nada atractivo de cara al espectador hasta que la Gimnástica abrió el marcador en el minuto 35. Hasta entonces, ambos equipos se mostraron mucho respeto y las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. El Zamora tuvo más el balón en el primer tramo, pero, conforme pasaron los minutos, la Gimnástica fue ganando terreno y pasó a controlar más tiempo la pelota. Eso sí, con ambos guardametas pasando completamente desapercibidos. Lo mejor del primer periodo llegó con el gol de la Gimnástica, producto de una gran jugada colectiva del cuadro blanquiazul. Tras una buena combinación al borde al área, un centro de Saúl desde la derecha fue rematado por Tobar en el segundo palo al fondo de la portería. Era el primer tanto que encajaba a domicilio esta temporada el Zamora tras cinco encuentros a domicilio con el marco candado. Tras esta diana, el partido se animó y la Gimnástica tuvo una clara ocasión en el minuto 41 para haber aumentado su ventaja. El conjunto torrelaveguense botó una falta, Tobar peinó el balón y Varo, con todo a su favor dentro del área chica, remató por encima del larguero.

El segundo acto fue completamente diferente al primero y resultó vibrante, con dos equipos que buscaron continuamente la portería contraria. El comienzo de la Gimnástica fue espectacular. En el primer minuto de juego, Fermín salvó un gol olímpico de Alberto Delgado y, poco después, Álex Basurto volvió a demostrar su gran clase rubricando el segundo zarpazo blanquiazul tras realizar varios recortes dentro del área. Con 2-0 en el marcador y el Zamora volcado al ataque, Tobar pudo conseguir el tercer gol local en un mano a mano con Fermín que salvó el guardameta visitante. Del posible 3-0 se pasó al 2-1 en el minuto 61, en un córner que remató Luismi al fondo de la portería tras peinar el balón Pito Camacho. De ahí hasta el cierre, mucha emoción, mucha intensidad y un gran despliegue físico de ambos bandos, que brindaron un gran espectáculo a los aficionados, en un partido que el árbitro alargó hasta el minuto 97, con el consiguiente enfado de la parroquia local, que sufrió enormemente hasta el pitido final.