Un gol de Javi Delgado al filo del descanso sirvió para derrotar a un Real Avilés que todavía no conoce la victoria. Hacía 80 años que el bloque torrelaveguense no sumaba un triunfo en el campo del conjunto avilesino.

Tras cumplir su sanción, Miguel Gándara volvió al centro de la defensa de la Gimnástica, en el único cambio que introdujo Sergio Fernández en su once inicial. El partido comenzó con un buen susto para el conjunto torrelaveguense. Cuando tan sólo se llevaban dos minutos de juego, Davo Fernández se internó con velocidad por la banda y su centro fue rematado de cabeza al larguero por Natalio. La respuesta de la Gimnástica vino a balón parado, en un lanzamiento de córner que Samba estuvo a punto de rematar en boca de gol. En líneas generales, el primer tiempo resultó bastante igualado. El Real Avilés llevó la iniciativa del juego y tuvo más posesión del balón, pero la Gimnástica no pasó excesivos apuros y salió con velocidad buscando los espacios y los huecos en la zaga del conjunto asturiano. El extremo Davo Fernández, que esta semana cambió de banda, fue el hombre que más peligro creó a la defensa gimnástica con sus incursiones y sus centros desde la banda derecha. El Real Avilés se acercaba más por el área rival, pero fue la Gimnástica quien consiguió marcar un gol de esos que hacen mucho daño a tu oponente por las circunstancias. En el minuto 41 Javi Delgado lanzó un disparo lejano que despejó con apuros Álvaro Fernández, la jugada continuó y finalizó con un centro al área que remató de cabeza, nuevamente, Javi Delgado al fondo de las mallas. Fue el colofón perfecto para un primer tiempo muy serio del equipo torrelaveguense.

Con este resultado, el segundo tiempo se desarrolló según lo que podía ser previsible. La Gimnástica salió siendo plenamente consciente de que debía mostrarse como un equipo muy serio defensivamente para frenar el potencial ofensivo de un enrabietado Real Avilés. Estos segundos 45 minutos resultaron muy emocionantes. El cuadro asturiano dominó la posesión e intentó encerrar en su área a una Gimnástica que buscó sentenciar el partido con rápidas contras. El Real Avilés lo intentó de todas las maneras posibles. El balón merodeó en numerosas ocasiones la portería defendida por un Sotres que se mostró muy seguro. Sin embargo, la Gimnástica resistió numantinamente y logró tres valiosos puntos que sirven para seguir construyendo un sueño.