El equipo torrelaveguense no supo aprovechar el desgaste físico del Cayón tras su partido de Copa y sigue inmerso en una situación preocupante, reincidiendo en los mismos errores defensivos y sin mostrar síntomas de mejora. El equipo de Sergio Fernández acumula ya diez partidos consecutivos sin dejar su portería a cero. El Cayón llegó a El Malecón con la lección bien aprendida y fue capaz de reponerse al gran esfuerzo realizado tres días antes para sumar un punto que lo saca del descenso, puede ser importante a final de temporada. 

La presencia de Mediavilla entre las maderas fue la gran novedad en el equipo inicial de la Gimnástica. Por su parte, Luis Fernández introdujo tres cambios en la alineación del cuadro gualdinegro con respecto al equipo que se enfrentó al Athletic el pasado jueves.

En el primer tiempo lo más destacado fueron los dos tantos marcados. El partido estuvo igualado, las oportunidades de gol escasearon y ambos equipos estuvieron más pendientes de no cometer errores, objetivo que no consiguieron. Un Cayón con las ideas muy claras sólo tuvo que esperar a la enésima imprecisión defensiva de la Gimnástica esta temporada para marcar su gol, que llegó en el minuto 16. Cañizo superó a la zaga del equipo blanquiazul y se presentó en un mano a mano ante Mediavilla, que nada pudo hacer para evitar el 0-1. El mazazo hizo reaccionar al conjunto de Sergio Fernández, hasta entonces inocuo. Encontró el gol del empate transformando un penalti en el minuto 30. Héctor derribó a Álex Basurto dentro del área y Alberto Gómez convirtió la pena máxima. En el tramo final del primer periodo, la mejor ocasión correspondió al Cayón, en un remate de Gabi al que respondió Mediavilla con una gran intervención. 

El segundo tiempo siguió una tónica muy parecida: igualdad sobre el terreno de juego y llegadas a ambas áreas, pero pocas oportunidades de gol. La Gimnástica fue presa de su mala dinámica de resultados y se mostró bastante imprecisa y ansiosa en su juego ante los pupilos de Luis Fernández, que no flaquearon en ningún momento. En el último cuarto de hora llegaron los goles. Javi Delgado ejerció de killer y adelantó al cuadro blanquiazul en el minuto 75 aprovechando un barullo dentro del área de la escuadra cayonesa. Poco le duró la alegría al conjunto torrelaveguense. Riki enganchó un balón suelto al borde del área y, con un potente disparo, devolvió el empate al marcador. En los minutos finales hubo muchas prisas y poca precisión en los intentos de ambos equipos por llevarse la victoria.