La Gimnástica no pudo conseguir su tercera victoria de la temporada, pero al menos fue capaz de poner fin a su racha negativa de dos derrotas consecutivas sumando un empate sin goles ante el Cristo Atlético. El equipo torrelaveguense jugó dos tiempos muy diferenciados. Sus primeros 45 minutos fueron para olvidar y, sin lugar a dudas, lo mejor fue el resultado. En el lado opuesto, el Cristo Atlético dominó el juego y dispuso de ocasiones para haberse adelantado en el marcador, pero su falta de efectividad lo volvió a condenar. El segundo periodo fue bien distinto, con una Gimnástica más decidida, que tuvo mayor presencia ofensiva y se acercó con más peligro a la portería visitante, aunque con igual fortuna que el equipo castellano antes del paso por los vestuarios. 

La Gimnástica sufrió el primer contratiempo antes de comenzar el partido. Su central Miguel Goñi, un hombre básico en la defensa blanquiazul, no pudo formar parte del once inicial por una lesión de última hora y tuvo que ser reemplazado por Chamorro. El primer tiempo del conjunto torrelaveguense no será precisamente recordado por los aficionados locales. El equipo salió al terreno de juego con la clara intención de ceder la posesión del balón al equipo visitante y buscar sus opciones al contraataque, pero no fue capaz en ningún momento de llegar con peligro a la portería defendida por Guille, convertido en un mero espectador más en este primer periodo. El Cristo Atlético dominó por completo el juego y dispuso de dos ocasiones claras para adelantarse en el marcador. Diego, en el minuto 12, mandó el balón al larguero cuando dispuso de todo a su favor para marcar el gol. Pocos minutos después, Ale Hernández disparó muy cerca del travesaño desde el borde del área. El gol rondó la portería de Amigo durante estos primeros 45 minutos, pero el conjunto palentino tuvo en la falta de pegada su mayor enemigo. 

En el segundo tiempo la Gimnástica ofreció una cara muy distinta. Se pudo presenciar un partido completamente diferente, con mucha más intensidad, más ritmo y con una actuación arbitral que no gustó nada a la parroquia local. La Gimnástica adelantó líneas, presionó más arriba a su rival y creó más peligro en la portería de un Guille que pasó desapercibido hasta ese momento. El equipo torrelaveguense dispuso de su mejor oportunidad en el minuto 69, en una falta botada por Montiel que remató Javi Cobo de cabeza al larguero. En el minuto 86 un disparo de Tobar, a pase de Basurto, fue detenido por Guille. Fue la última ocasión de una Gimnástica que finalizó el partido con un pírrico balance de un punto más en la clasificación y tres expulsados (sus dos técnicos y el lateral Iñaki, que vio la tarjeta roja en el túnel de vestuarios).