El Portugalete es de esos equipos que parten con humildad en Segunda B y con la certeza de que toda esperanza de mantener el objetivo pasa por hacerse fuerte en casa. La Florida suena a escenario peligroso, pequeño y donde el equipo local se mueve como pez en el agua. De hecho, el mismo Aritz Solabarrieta aseguró ayer que el equipo vizcaíno se hace especialmente fuerte cuando ejerce como local porque es ahí cuando se hace reconocible y cuando saca mayor partido de sus virtudes. Sin embargo, sus números como local tampoco son como para dar miedo. Tanto es así, que sólo ha ganado un partido ante su afición en liga, algo que sucedió en la quinta jornada.

Dicho triunfo, para colmo, no pudo ser más sufrido. Sucedió en el minuto 95 de partido gracias a un gol in extremis del racinguista Musy, que está completando la presente temporada en calidad de cedido por el Racing en Portugalete. Lo cierto es que ha sido importante en las únicas dos victorias ligueras que ha conseguido hasta la fecha su equipo porque también marcó en la otra, que fue en Barakaldo, en aquella ocasión de penalti. En ese sentido, será una baja importante para su equipo esta tarde, ya que no puede jugar por la ‘cláusula del miedo’.

El Portugalete afrontará esta tarde su tercer partido consecutivo en casa, todos ellos en el actual 2021. El primero fue el de Copa del Rey ante un equipo de Primera División como el Levante. Aquello debía haber sido una fiesta pero las limitaciones del Covid lo impidieron. Lo importante fue que el conjunto vizcaíno dio la talla para perder sólo por la mínima (1-2) ante el bando azulgrana. Lo malo es que la resaca se hizo notar y el pasado fin de semana, cuando, ya en liga, recibió al Arenas, encajó un 0-1 que le dejó tocado. Hoy los portugalujos reciben al Racing y pretenden aprovechar el mal momento de los cántabros para levantar el vuelo y, de paso, ponerse incluso por delante de los cántabros en la clasificación.

El equipo portugalujo había terminado el año con buenas sensaciones. Tras el duro golpe que supuso para ellos la derrota en casa ante un rival directo como el Laredo, fue capaz de arañar un punto también en su campo contra la Real Sociedad B. A la semana siguiente, perdió en Irún pero sólo gracias a un gol de Elosegi, el mismo que el pasado miércoles abrió el marcador en Los Campos de Sport, en el minuto 94. Esas buenas sensaciones las confirmaron en el último partido del año, cuando asaltaron Lasesarre ganando 0-2.

El Portugalete, que sigue entrenado por Ezequiel Loza, quien fuera encargado de coordinar las categorías inferiores racinguistas, va a recibir al Racing con dos victorias, tres empates y cinco derrotas. Quiere que sea La Florida el bastión que le permita levantar el vuelo y huir de luchar por no descender. Se trata de un campo con un buen césped dos metros menos largo que el de Los Campos de Sport y cuatro menos ancho. A bordo continúa una buena colección de cántabros porque, además de Ezequiel Loza y el también citado Musy, son parte importante del equipo Mediavilla, Sergio Camus y Diego Rozas.

Los temores portugalujos, en los que querrá profundizar el Racing, pueden estar en la posibilidad de que la temporada se les haga muy larga. Cuando se midieron al equipo verdiblanco en Santander en la primera jornada liguera, los de Ezequiel Loza estaban disparados y no habían perdido en toda la pretemporada. A buen seguro que mantenían, en buena medida, el ritmo desde el playoff de ascenso, que para ellos fue más largo de lo habitual al tener que aplazarse el partido decisivo ante el Sestao River dos semanas por un positivo. Eso acortó al mínimo las vacaciones de los portugalujos, algo que les permitió recuperar la forma rápidamente pero que quizá les pueda hacer sufrir en la segunda mitad de la temporada. De lo que no hay duda es de que, de pronto, se han convertido en un rival directo del Racing. Suena tan duro como real.