20.04.2024 |
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Fin de curso para Villapalos

El madrileño pasó por el quirófano el domingo por la tarde para operarse de su mano derecha, lo que le impedirá volver a jugar esta temporada l Tiene un año más de contrato
Álvaro Bustos dio el susto ayer tras caer sobre su mano operada. / Hardy
Álvaro Bustos dio el susto ayer tras caer sobre su mano operada. / Hardy
Fin de curso para Villapalos

Nadie se dio cuenta. Casi, ni él mismo, pero Alberto Villapalos se estaba despidiendo de la temporada cuando, al poco de comenzar el segundo tiempo del partido de Amorebieta del pasado viernes, fue sustituido para que pudiera entrar Íñigo al campo a ocupar la posición que él mismo había ocupado desde el inicio. La sustitución fue una cuestión técnica y no física pero el paso de las horas fue intensificando un dolor que incluso hizo que 48 horas después se metiera en el quirófano para ser intervenido.

Desde ayer mismo inicio el proceso de recuperación pero éste no estará dirigido a una vuelta a la competición, sino, simplemente, a recuperar de la mejor manera posible la zona intervenida con el fin de que pueda comenzar la pretemporada del curso 2021-22 al cien por cien.

El presente curso ha terminado ya para él. El problema llegó de una intensa dolencia en la mano derecha. En concreto, le detectaron, una vez que examinaron la zona dañada el sábado, una luxación en el semilunar y una fractura del hueso piramidal. Entró al quirófano el domingo por la tarde y ahora le toca ser paciente porque tiene la mano con agujas y demás sistemas aparatosos que le van a exigir mucho cuidado. Nada que ver con la operación a la que se sometió su compañero Álvaro Bustos hace un mes tras caer de mala manera sobre su muñeca.

Éste ha podido jugar de manera debidamente protegida aunque, por otro lado, ayer dio un gran susto, ya que, en un ejercicio del entrenamiento, cayó sobre la mano operada y se tuvo que retirar con gesto de susto. En principio, las noticias que salen desde dentro son las de que no supone nada grave y que, en principio, estaría listo para seguir entrenando esta semana y jugar el próximo domingo en Tarazona.

El tiempo que deberá permanecer de baja Alberto Villapalos oscila entre las seis y ocho semanas, por lo que el mismo club reconoció ayer que su jugador «dice adiós» a la temporada. Sólo quedan media docena de partidos por disputar y él no podrá estar en primera fila.

Y justamente dijo adiós al campeonato tras disfrutar de su segunda titularidad en la segunda vuelta de la primera fase, en la que ha pasado prácticamente desapercibido. Íñigo le ganó la partida en el medio campo y el ascenso de Mantilla al once titular tampoco le ha dejado un espacio como central. Y lo cierto es que tampoco es un jugador que cada vez que haya entrado en acción haya dado un puñetazo encima de la mesa porque esuno de los fichajes de verano que no han funcionado.

Tanto es así, que baja el telón con sólo 748 minutos jugados en catorce partidos, de los cuales sólo en siete ha formado parte del equipo inicial. Llegó al Racing con la vitola de futbolista importante y con experiencia pero lo cierto es que no ha rendido al nivel esperado. Lo bueno para sus intereses es que va a tener una segunda oportunidad de triunfar en el Racing, ya que firmó un contrato que le unía al club verdiblanco durante dos temporadas. Eso le une con el equipo santanderino hasta el treinta de junio del 2022.

Al menos, a la espera de comprobar si había alguna cláusula que pudiera liberar al club de cumplir ese segundo año por no haber conseguido el objetivo o cualquiera otra. Por lo tanto, el deseo de la dirección deportiva no es otro que conseguir que se recupere bien para, una vez que, al contrario que el curso pasado, pueda completar una buena pretemporada y tenga suficiente tiempo de descanso entre una campaña y otra, cosa que no tuvo el pasado verano, pueda rendir al nivel esperado. A Villapalos le ofrecieron dos años de contrato para compensar las mayores ofertas económicas que tenía encima de la mesa. Sobre todo, por parte del Burgos, que fue quien también pujó mucho por él.

Era un jugador que venía de jugar por el ascenso dos temporadas consecutivas siendo parte fundamental del Atlético Baleares y que, además, se amolda tanto al doble pivote como a la defensa, por lo que era un objeto de deseo para muchos. Sin embargo, aceptó fichar por el Racing porque, además, tenía en mente la única experiencia que había vivido en Los Campos de Sport, que había sido en el citado equipo mallorquín. Quería disfrutar de una grada llena pero eso es algo que ha estado vetado en el presente curso. En principio, tendrá una nueva oportunidad en el próximo siempre que los encargados de construir el equipo entiendan que puede dar su verdadero nivel vestido de verdiblanco. Ahora, lo que le toca es recuperarse bien de su operación.

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