No cabe duda de que el partido de mañana, como lo serán también los otros dos que quedan de la primera fase, es una auténtica final para el Racing. Sólo vale la victoria para aspirar a alcanzar alguna de las tres primeras plazas clasificatorias que permiten seguir soñando con el ascenso. Las finales son esos partidos en los que sólo vale ganar porque no se puede empatar y perder te deja sin nada. Y al Real Unión, como después al Arenas y al Amorebieta, hay que ganarle sí o sí porque el equipo se ha quedado «sin ningún margen de error». En el vestuario son bien conscientes de ello y así lo asume Álvaro Cejudo. Éste, que tiene mucho fútbol acumulado en sus botas y que, de hecho, pondrá punto y final a su carrera cuando termine el presente curso, recalca, aún así, que en el seno del grupo no ha cundido el desánimo tras lo ocurrido el pasado domingo, sino que mantienen «la ilusión» de conseguir el objetivo «mientras matemáticamente haya opciones». Y para mantener la puerta de las matemáticas abierta no queda otra que «ganar el sábado». Y el sábado es mañana. 

El Racing se va a jugar sus últimas balas contra rivales muy buenos pero precisamente es eso lo que le da todavía opciones de meterse en el vagón de cabeza a pesar de estar a cinco puntos con sólo nueve por jugar. Para mañana se vienen grandes dificultades y así lo asume el propio Cejudo, que destaca que son conscientes de que el Real Unión es un equipo «que está ahí arriba por méritos propios, que hace las cosas muy bien y que tiene una idea de juego clara, definida y muy dinámica». En ese sentido, tiene un buen número de puntos en común con la propia Real Sociedad B, pero Cejudo considera que el conjunto cántabro ha de afrontar el encuentro de manera diferente a como lo hizo el pasado domingo y siendo más fieles a ellos mismos: «Nuestra filosofía ha de ser la misma que veníamos mostrando en los partidos anteriores. Es decir, la de intentar ser protagonistas y hacerles daño con balón».

Para ello, el Racing deberá intentar mantener la posesión y no entregarla para atrincherarse como hizo ante el filial donostiarra, cuando lo apostó todo a la posibilidad de enlazar un buen contragolpe. Al menos, hasta el minuto setenta. A partir de ese momento, la cosa cambió. Cejudo valora esa capacidad para alterar el desarrollo que llevaban los acontecimientos porque delante tenían «a un gran equipo» que les sometió durante buena parte del encuentro. «Aún así, creo que la última media hora estuvimos bastante bien y tuvimos más ocasiones que ellos pero con la mala suerte de que, en la última jugada, se llevaron los tres puntos», lamenta el media punta andaluz. Esa derrota les ha dejado con «una brecha en la clasificación bastante notoria».

Ahora están en una situación en la que sólo les vale ganar los tres partidos que quedan no para alcanzar el objetivo, sino para tener oportunidades de conseguirlo. Ni siquiera sumar los nueve puntos garantiza nada. Aún así, Cejudo se centra sólo en el encuentro del Stadium Gal. «Aunque sea un tópico del fútbol, dependemos de lo que hagamos este fin de semana y de sacar en Irún los tres puntos. A partir de ahí, la próxima semana ya hablaremos del siguiente», explica.

A pesar de la dolorosa derrota del pasado domingo que tiró al suelo el cántaro de leche sobre el que el Racing había depositado sus esperanzas, Cejudo destaca que los integrantes del equipo «están trabajando bien». Admite que la plantilla terminó el partido contra el filial donostiarra «bastante jodida porque fue un palo» que nadie esperaba. O sólo los más pesimistas. Sin embargo, destaca el experimentado jugador de Puente Genil que durante la semana han seguido «trabajando bien» y con la «ilusión de la gente» recuperada. «La gente joven tiene ganas de seguir creciendo y aprender y de esos se trata. Necesitamos estos tres puntos contra el Real Unión y, para conseguirlo, necesitamos que la gente esté al cien por cien», apunta. Y han de estarlo tanto física como mentalmente.

La meta es volver con todo el botín de Irún para que el siguiente fin de semana haya otra oportunidad de dar una buena noticia a la afición, que, en principio, de nuevo podrá volver a Los Campos de Sport. Cejudo se felicita por ello porque «cada vez se va pareciendo más» a lo que se vivía en los buenos tiempos. Cree que el ambiente que se disfrutó contra la el Laredo y Real Sociedad B fue ya bien diferente al que se había vivido en los anteriores encuentros con público. Y es que, el media punta andaluz tiene claro que «la gente está expectante y con ganas de ver algo». Y cree que se ha venido a confirmar lo que ya sabían: «Aquí, a la mínima que das un poco, te lo devuelven. Y así fue el otro día».