Experiencia para el lateral derecho

Guillermo Fernández Romo entendía que necesitaba un jugador más solvente y con más experiencia para el lateral derecho y ya lo tiene. El Racing anunció ayer la contratación de Unai Medina, un ‘dos’ al uso, tradicional y de la vieja escuela que defenderá los colores verdiblancos tras una extensa trayectoria en Segunda División, donde se ha pasado ocho temporadas acumulando un total de 222 partidos, doscientos de ellos como titular. Ha sido un jugador asiduo en las alineaciones allá por donde ha pasado y, a sus treinta y un años, ha decidido bajar un escalón para intentar recuperarlo de la mano del conjunto cántabro.

El nuevo futbolista verdiblanco ha firmado un contrato por dos temporadas, hasta el 30 de junio del 2023. Viene a ocupar un puesto para el que no se realizó fichaje alguno el curso pasado y para el que no había llegado nadie de fuera con vistas al nuevo curso. Todo apuntaba, tras ocho incorporaciones y con sólo un par de fichas de mayor de 23 años por cubrir, que se iba a repetir la historia, pero no ha sido así. El técnico ha entendido que Ceballos, más Álvaro Mantilla, que ha mostrado su solvencia tanto en ese puesto como en el de central, más las buenas prestaciones que podría dar Jorrín, que transmitió muy buenas sensaciones en el amistoso del pasado miércoles contra el Amorebieta, no eran suficientes. Por eso ha ido a por más.

Y ha fichado a un Unai Medina que viene de jugar 29 partidos el curso pasado en las filas de la Unión Deportiva Logroñés en Segunda División. Por lo tanto, cuando atraviese la puerta del vestuario racinguista ya tendrá, de partida, una cara bien conocida, que será la de Pablo Bobadilla, con quien ya coincidiera en la capital riojana. De hecho, ambos formaron parte de la retaguardia logroñesa, a la que, finalmente, no le dio para mantener la categoría. En Las Gaunas mostró el hasta ahora último fichaje verdiblanco ser un lateral de los que, por encima de todo, mantiene su posición y se comporta como un seguro defensivo. No es de los que se va a lo loco al ataque pero, obviamente, cuando ve la oportunidad también va más allá de la línea de medios.

A sus 31 años, no se puede decir que el nuevo futbolista del Racing sea un trotamundos del fútbol, sino un futbolista de quien no se suelen desprender los clubes a la primera. De hecho, lo que ha sucedido en las tres últimas campañas ha sido una rareza para él. Completó una sola campaña en el Sporting, donde jugó 26 encuentros, y también en el Logroñés, pero en el Racing confía en, al menos, completar los dos años de contrato por los que ha firmado. Y es que, antes de jugar en el equipo gijonés, estuvo un total de cuatro campañas en el Numancia siendo siempre parte importante del equipo y dos en el Alavés, que fue donde dio sus primeros pasos en Segunda División.

Al equipo de la capital vasca fue tras una enorme temporada 2012-13 en las filas del Barakaldo en Segunda B, a donde llegó con 22 años tras dar por terminada su aventura en el Athletic. A Lezama se incorporó en categoría alevín y, tras jugar cuatro temporadas en el filial, entre el 2008 y el 2012, se vio que no tenía futuro en el primer equipo rojiblanco y por eso inició su propia aventura. Es ésta la que ahora le lleva al Racing.

La maniobra sorprendió porque daba la sensación de que Fernández Romo se iba a quedar con Ceballos y Mantilla, con la opción de Jorrín, para el lateral derecho, ya que le quedaban un par de fichas para mayores de 23 años y daba la sensación de que la prioridad iba a ser algún jugador de banda, ya que sólo tienen ficha del primer equipo Camus, Bustos y Soko, otro delantero o quizá un centrocampista de largo recorrido o incluso otro media punta, pero, al parecer, no va a ser el caso. Si quisiera realizar dichas incorporaciones, tendría que haber alguna salida. Con todo, lo que la maniobra deja claro es que el entrenador madrileño utilizará, principalmente, a Álvaro Mantilla como central.

Lo que parece indiscutible es que el técnico verdiblanco se ha hecho con un jugador que, al contrario que otros por los que ha apostado, no es ninguna incógnita, porque siempre ha jugado y ha sido importante allí por donde ha pasado. A Ceballos, que la campaña pasada se encontró con una oportunidad inigualable que supo aprovechar de inmejorable manera, le ha salido una dura competencia. Es posible que tampoco le coja por sorpresa. Romo quiere que haya verdadera disputa en todos los puestos y en el lateral derecho ya la tiene. Donde, por ejemplo, no la hay es en el izquierdo, donde sólo está Isma López con ficha del primer equipo.