24.04.2024 |
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A la espera de dos equipos

La Primera RFEF en la que competirá la próxima temporada elRacing de Fernández Romo, que llegó ayer a Santander, ya conoce a 38 de los 40 equipos que la compondrán l Sólo quedan por saberse dos de los cuatro que bajarán de Segunda
Guillermo Fernández Romo, a su llegada a última hora de la tarde de ayer a Los Campos de Sport. / Hardy
Guillermo Fernández Romo, a su llegada a última hora de la tarde de ayer a Los Campos de Sport. / Hardy
A la espera de dos equipos

Al fútbol español sólo le quedan los playoff de Tercera y la última jornada de Segunda División. La Segunda B terminó y la máxima categoría ya está pensando en otra cosa. Poco a poco, la atención se va centrando en la Eurocopa, que es lo que toca ahora. La maquinaria nunca para. Y el Racing tampoco por mucho que el pasado fin de semana por fin bajara la persiana a una temporada para olvidar. La gran virtud que tiene el deporte es que cuenta con una enorme capacidad de reciclar ilusiones y por eso, en el fondo, el racinguismo despidió el curso el sábado queriendo mirar hacia otro lado, como si no hubiera pasado nada y perdonando lo sucedido a quienes estaban sobre el terreno de juego porque, en el fondo, no querían hurgar en la herida. Todos estaban pensando ya en una nueva temporada que, además, traerá consigo el nacimiento de una nueva categoría.

El Racing seguirá en el tercer escalón pero será un escalón mejorado, uno más exclusivo donde apenas habrá lugar ya para esos equipos pequeños que, en ocasiones, a uno como el cántabro le hacían pensar que estaba jugando todavía más abajo de Segunda B. La Primera RFEF, que es como se llamará la nueva categoría hasta que a alguien se le ocurra un nombre más apropiado, algo que urge, tendrá cuarenta equipos y, a día de hoy, ya se sabe el nombre de 38 de ellos. Sólo quedan dos pasaportes por repartir que serán para dos equipos que este año han jugado en Segunda División.

De ahí descienden cuatro y ya saben que lo van a hacer tanto el Albacete como el Castellón. El otro par de condenas se las repartirán en la última jornada el Sabadell, el Logroñés, el Lugo y el Alcorcón. Dependen de sí mismos los dos últimos mientras que sólo el segundo de ellos jugará el próximo fin de semana contra alguien que se juegue algo (Rayo Vallecano). Aún puede pasar de todo. La Primera RFEF va a constar de cuarenta equipos divididos en dos grupos. La idea inicialmente planteada por la Federación es la de que el campeón de cada uno de los grupos ascienda de manera directa y que los otros dos premios se repartan en función de un playoff.

La composición de cada uno de los grupos se hará en función geográfica aunque el corte dependerá de los equipos que, finalmente, recalen en esta nueva división de bronce del fútbol español. Con todo, echando un primer vistazo a los que ya están clasificadopara la Primera RFEF, dividir el país más o menos por la mitad sumando a los madrileños al sur ya da lugar a un grupo de prácticamente veinte. En la práctica, sería reunir en el norte a los supervivientes de los que han jugado en los grupos uno, dos y tres en la última Segunda B de la historia, entre los que estaría el Racing. Del grupo uno, desde el que logró el ascenso a Segunda División el Burgos, se han clasificado para jugar en Primera RFEF el Celta B, Zamora, Unionistas, Valladolid B, Cultural Leonesa, Deportivo de la Coruña y Racing de Ferrol. Del grupo dos, que fue el más exitoso de los playoff tras haber acogido a dos de los cuatro equipos que lograron el premio gordo (Real Sociedad B y Amorebieta), jugarán en la categoría de bronce el Bilbao Athletic, Calahorra, Tudelano, SD Logroñés, Racing y Real Unión.

Por último, del tres, de donde salió el Ibiza, que también ha conseguido dar el salto, jugarán en Primera RFEF el Barça B, Andorra, Nástic de Tarragona, Alcoyano, Villarreal B, Cornellá y Llagostera. Todos estos equipos citados en el anterior párrafo suman veinte, lo que ya podría dar forma a un grupo norte. En el caso de que terminen descendiendo el Lugo o la UD Logroñés, habría que hacerles hueco y éste se lo dejaría, probablemente, el filial del Villarreal o el Alcoyano. A día de hoy, es sólo una posibilidad porque a buen seguro que, como ya era tradición cada año a la hora de formar los cuatro grupos de Segunda B, el debate volverá a dar mucho de sí este verano. Y a buen seguro que no todos terminarán contentos.

La categoría la van a completar los que vienen rebotados de los grupos cuatro y cinco, de donde no surgió ningún equipo que haya logrado el ascenso a Segunda. Lo tenía todo de cara el Badajoz porque jugaba en casa, donde hacía más de un año que apenas se dejaba puntos, porque era quien más había sumado esta temporada y quien mejor balance goleador tenía y porque ya tenía la fiesta preparada, pero se la echó abajo el Amorebieta en un partido para la historia el pasado sábado por la noche. Un proyecto de más de dos millones de euros fue reducido por otro muchísimo más austero donde no hay ni un solo jugador que cobre más de 1.500 euros.

El Badajoz, por lo tanto, jugará en Primera RFEF como también lo harán el San Sebastián de los Reyes, Real Madrid Castilla, Extremadura, DUX Internacional Madrid, Talavera de la Reina, Rayo Majadahonda y Atlético Baleares, todos ellos procedentes del grupo cinco. Del cuatro, seguirán en el tercer escalón del fútbol español el Linares, UCAM Murcia, Algeciras, Betis B, San Fernando, Atlético Sanluqueño, Sevilla Atlético y Balompédica Linense. A falta de los dos huecos que faltan por llenar, a día de hoy tienen ya un lugar asegurado en la Primera RFEF siete equipos andaluces, cinco castellano leoneses, cuatro madrileños, otros tantos catalanes, dos de Galicia, País Vasco, La Rioja, Extremadura y Castilla la Mancha y uno de Cantabria, Baleares, Murcia y el Principado de Andorra.

Podría darse el caso, si finalmente desciende la UD Logroñés, de que una comunidad autónoma pequeña como La Rioja tuviera tres equipos en la categoría de bronce o que Madrid, si desciende el Alcorcón, concentrara a cinco de ellos. ocho filiales. De los cuarenta equipos que habrá en Primera RFEF, ya se sabe que ocho serán filiales, lo que supone un veinte por ciento del total. En concreto, se podrían cruzar con el Racing los dependientes del Celta, Valladolid, Athletic, Barça, Betis, Sevilla, Villarreal y Real Madrid. Y más que podrían haber sido de no haber logrado su objetivo la Real Sociedad B de Xabi Alonso el pasado fin de semana.

Lo cierto es que, con el tiempo, la categoría podría correr el peligro de acumular a un buen número de filiales, ya que a esos equipos de Primera División de los que dependen les interesa tenerles al menos en el tercer escalón e invertirán por ello. Y eso, en el fondo, acaba desvirtuando la competición porque nunca juegan con el nivel de presión de todo tipo que sí llevan detrás proyectos como pueden ser los del Deportivo, la Cultural o el Racing. Además, la tendencia natural también hace que aglutinen a los sub 23 más interesantes. Y no es poca cosa cuando desde la Federación ya han advertido de que habrá que aumentar las fichas de estos últimos.

Lo bueno es que el Racing tiene prácticamente completo ese cupo con los futbolistas de casa, ya que jugadores como Ceballos, Mantilla, Íñigo, Martín Solar, Camus, Pablo Torre, Juan Gutiérrez o Musy aún no han superado ese margen de edad. Aún así, queda todavía mucho tiempo por delante hasta que el plantel quede formado y será importante que Guillermo Fernández Romo, que será el encargado de construirlo, acierte porque otro dato que se adelantó en su día es que cinco equipos de cada uno de los grupos descenderá. Y esos son muchos. Quiere decir que el 25% de los que comenzarán formando la categoría perderán la misma. De ahí que, al subir, lógicamente, el nivel, ya no es que estar arriba sea mucho más caro, sino que existirá un peligro real de verse peleando por abajo a poco que un equipo se despiste.

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