20.04.2024 |
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«Es un poco frustrante estar tantos días sin jugar»

Nana afirma que el vestuario está formado por «un grupo humano muy sano», lo que cree «muy importante para lograr el objetivo»

Isaac Nana es de esos jugadores a los que, en principio, les debía venir bien un parón. / hardy
Isaac Nana es de esos jugadores a los que, en principio, les debía venir bien un parón. / hardy
«Es un poco frustrante estar tantos días sin jugar»

Isaac Nana es de esos jugadores a los que, en principio, les debía venir bien un parón como el que está atravesando el Racing. Sin embargo, él deja claro que, si le hubieran dado a elegir, habría preferido jugar. Es de los futbolistas que se incorporó a última hora al equipo y que, de hecho, ha hecho patente en los partidos que ha tenido la posibilidad de jugar que todavía le queda un trecho para estar en plena forma. Es verdad que comenzó con buen pie y marcando aquel gol de cabeza que permitió al Racing sumar un punto contra el Portugalete, pero tanto contra el Bilbao Athletic como contra el Alavés B se le vio un tanto desubicado y, sobre todo, poco acertado con el balón en los pies. En ese sentido, no se diferenció demasiado de sus compañeros.

Esta pretemporada exprés le puede venir bien para reaparecer con su mejor versión, pero él tiene claro que habría preferido no disponer de ella. «Es un poco frustrante pasarse dos fines de semana sin jugar», admite el futbolista de origen africano. Entiende que es por culpa de «una situación un poco crítica por lo que está pasando en el mundo», pero también admite que se le hace duro «ver a otros equipos jugando o a otros grupos avanzando mientras que tú no llegas a competir». Es lo que toca y sólo queda asumirlo con la mayor resignación posible.

«Se hace todo muy largo», se queja Nana. Y más aún se les estará haciendo, probablemente, a quienes completaron las ocho semanas de pretemporada a las órdenes de Javi Rozada y Manuel Ruiz Cueli porque, sólo tres después de haberse abierto el telón, han vuelto a esa dura rutina de trabajo sin partidos. Insiste el medio centro del Racing que están todos «con ganas de competir ya». Sobre todo, teniendo en cuenta que el equipo estaba «en una buena dinámica». Lo que les queda ahora es trabajar para intentar «seguir con ese nivel» en cuanto puedan volver a ponerse en marcha de nuevo.

Los resultados estaban siendo óptimos y eso lo hace todo más sencillo. De esta manera, el equipo y el cuerpo técnico pueden trabajar con mayor tranquilidad para ir asentando los conceptos que quiere imponer Rozada. También para que se genere un buen ambiente en el seno del vestuario, algo que, según Nana, caracteriza al del Racing. Afirma el centrocampista que ese clima agradable «hace la cosa mucho más fácil para los nuevos», que son muchos. Y para él, que ya es un jugador con experiencia, es una virtud fundamental para conseguir éxito. Entiende que disponer de «un grupo humano muy sano», como el que considera que hay en el seno del conjunto santanderino, «ayuda mucho». «Es un factor muy importante para lograr los objetivos», añade.

Mejor de pivote. Nana ha jugado como interior o volante en el 3-5-2 que ha dibujado el Racing en los primeros compases de la temporada aunque la cosa ha cambiado en los últimos entrenamientos, en los que Javi Rozada parece estar rectificando para apostar por un 4-4-2. Él no esconde que «donde más cómodo» se encuentra es jugando de «pivote» o, en definitiva, donde han venido jugando Villapalos e Iñigo Sainz Maza en los primeros partidos. A él le ha tocado hacerlo un poco más arriba pero le toca acoplarse. De hecho, recalca que viene de jugar en un equipo la temporada pasada que utilizaba «otro sistema». Y lo mismo les sucede a otros compañeros, pero a todos ellos no les queda otra que adaptarse y aportar todo lo que puedan «tanto con balón como sin él». «El cuerpo técnico está pudiendo ver lo que puedo aportar, yo pienso que estoy sumando y con eso, al menos, puedo estar satisfecho», explica.

Preguntado el jugador ghanés por cómo está llevando todo lo relacionado con la pandemia, responde que «con tranquilidad». Y eso que tiene a su familia en su país y, por tanto, muy lejos. Esto quiere decir que lleva «mucho tiempo sin verles», ya que el verano pasado no se pudo desplazar al estar los aeropuertos cerrados. Recuerda que el verano y la navidad son los periodos en los que puede viajar y también pinta mal para pasar por allí con el parón navideño, si es que lo hay porque quizá haya que recuperar fechas. «Cuando hablo con mis padres, me doy cuenta de que mientras ellos vean que estoy bien, que estoy jugando y que estoy contento, les vale. Ya llevo nueve años aquí sin ellos y ya me he acostumbrado», se resigna.

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