La Gimnástica de Torrelavega no logró aprovechar una oportunidad de oro para encaramarse a los puestos de playoff de ascenso en su visita a Lugo para enfrentarse al Polvorín de Roberto Trashorras. Los hombres de Sergio Fernández se vieron penalizados por una mala salida de Mediavilla y la expulsión de Chamorro en el segundo tiempo. Con esta derrota, el cuadro gimnástico se queda con 24 puntos, con una renta todavía holgada sobre la zona peligrosa y muy cerca de la zona noble de la tabla clasificatoria.

El inicio fue muy favorable para el conjunto torrelaveguense. Unai Hernández filtró dos balones fantásticos a la espalda de la defensa, pero primero Somavilla, y después Altadill, no fueron capaces de definir con precisión en sus remates. La tercera ocasión peligrosa la tuvo Tobar en sus botas. El balón parado fue uno de los puntos débiles del Polvorín, y en una falta lateral el artillero burgalés disparó demasiado raso, obligando a Julen a sacar un pie providencial.

Al filo de la media hora de partido, el dominio del conjunto cántabro se diluyó por completo en la jugada del 1-0. Un envío alto de Torrado desvió su trayectoria y confundió a Mediavilla, que en una salida muy desafortunada permitió que Álex Ramos controlase dentro del área y cediese un balón franco a Edu, que anotó a puerta vacía. La Gimnástica solo volvió a inquietar con otra falta lateral, en la que el cabezazo de Alberto Delgado se marchó demasiado alto.

Tras el descanso, las fuerzas se igualaron hasta que llegó la expulsión de Chamorro. Superada la hora de partido, el pivote del cuadro torrelaveguense entró duro en un balón dividido con Andrés. El cuadro gimnástico protestó airadamente que había tocado el esférico, pero el colegiado del encuentro no dudó en ningún momento mostrándole la cartulina roja directa.

Las mejores ocasiones de la Gimnástica, paradójicamente, llegaron poco después y con un hombre menos. De nuevo a pelota parada, Montiel colgó un balón a media altura que se paseó por el área rojiblanca buscando rematador. Dos minutos después, una acción calcada la resolvió el guardameta Julen saliendo por alto.

De cara al tramo final, Sergio Fernández echó a su equipo arriba en busca del empate, algo que sumado a la desventaja numérica propició acciones muy claras para el Polvorín. Al borde ya del tiempo añadido, y tras una acción individual por la banda izquierda, Iago Novo cedió a Christian en la frontal del área. El ariete del filial lucense recortó, disparó cruzado y sentenció el encuentro. Acto seguido y como epílogo a un encuentro desafortunado, Sergio Fernández fue expulsado por sus reiteradas protestas.