El Barcelona experimentó otro traspié en su visita a Vallecas, empatando ante el Rayo en un partido que estuvo marcado por la intensidad de ambos equipos. La escuadra catalana, que había sufrido derrotas en sus dos anteriores visitas ligueras, no logró superar al conjunto madrileño, que se adelantó en la primera mitad con un gol de Unai López. A pesar de un esfuerzo tardío, el Barcelona solo consiguió igualar el marcador en el minuto 82 con un gol en propia puerta de Florian Lejeune.

Con el estadio de Vallecas a su máxima capacidad y una agradable temperatura otoñal, el Barcelona se presentó sin su portero titular, Marc André ter Stegen, y el mediocampista lesionado Pablo Páez Gavira 'Gavi'. Iñaki Peña tomó el puesto en la portería, y Frenkie De Jong, regresando después de diez partidos debido a una lesión, ocupó el centro del campo.

El inicio del encuentro fue eléctrico, con ambos equipos luchando por la posesión y ocasiones en ambas áreas. El Barcelona, liderado por De Jong en la organización del juego, tuvo dificultades para encontrar espacios y aprovechar la velocidad de Lamine Yamal y Ferrán Torres. Por su parte, el Rayo, con una presión constante, recuperó balones y lanzó jugadas a la contra con Isi Palazón y Jorge de Frutos.

El momento crucial llegó a los 38 minutos cuando, tras una falta lateral, Unai López marcó un potente disparo ajustado al poste, venciendo a Iñaki Peña. El Barcelona, helado por el gol, no logró reaccionar antes del descanso.

En la segunda mitad, Xavi Hernández realizó cambios, dando entrada a İlkay Gündoğan y Joao Félix. Estos cambios dieron un nuevo impulso al Barcelona, que comenzó a acosar el área del Rayo con más velocidad y determinación. A pesar de las oportunidades, la recompensa llegó en el minuto 82 con un gol en propia puerta de Lejeune.

Los últimos minutos fueron un vaivén de jugadas ofensivas en ambas áreas. El Rayo buscó la referencia de Radamel Falcao, mientras que el Barcelona, consciente de la importancia de los tres puntos, presionó en busca del segundo gol. Sin embargo, las prisas llevaron a errores en los metros finales y el marcador no se movió.