La Gimnástica vio quebrada su racha positiva de resultados tras caer derrotada por el Marino, en un partido que se decidió en los minutos finales del primer tiempo. La efectividad de cara a gol fue el factor clave del partido. El equipo torrelaveguense desaprovechó sus ocasiones y se vio sorprendido por un Marino que supo sacar provecho a una de sus escasas llegadas del primer tiempo. 

El cambio en la portería fue la novedad más destacada que presentó el técnico local en su once inicial. Un proceso vírico sufrido por Amigo durante la semana le llevó a optar a Sergio Fernández por devolver la titularidad a Mediavilla, después de varias jornadas en la suplencia. El partido comenzó con dominio local. En el minuto tres, el cuadro anfitrión tuvo su primer acercamiento con peligro a la portería contraria, en una combinación entre Unai Hernández, Tobar y Basurto que acabó despejando a córner un defensa del Marino. En el minuto 16, la Gimnástica protagonizó una jugada que levantó los aplausos de los aficionados presentes en El Malecón. Después de una combinación al primer toque entre varios jugadores del equipo torrelaveguense, Álex Basurto dejó sentado a su marcador con un gran recorte y lanzó un potente disparo que se estrelló en el larguero de la portería rival.

En el primer tiempo, la Gimnástica se notó mucho más cómoda sobre el terreno de juego y se mostró superior a su rival, frente a un Marino que sufrió ante la presión alta a la que lo sometió el equipo cántabro. Sin embargo, esto del fútbol no va de ser mejor, sino de marcar goles, y eso fue lo que hizo el Marino en los minutos finales del primer período. El equipo luanquín, que prácticamente no había tirado entre los tres palos con peligro hasta entonces, aprovechó una jugada de Lora que remató a gol Ben Hamed para irse al descanso por delante en el marcador. 

El segundo tiempo fue una lucha de la Gimnástica contra el tiempo. Al conjunto torrelaveguense le tocó arriesgar para intentar dar la vuelta al resultado y ello propició un partido más abierto, en el que el Marino también dispuso de oportunidades al contraataque para aumentar su ventaja. La Gimnástica puso cerco a la portería contraria durante muchos minutos, aunque le costó generar ocasiones de cierta entidad. La suerte tampoco acompañó a la Gimnástica, que tuvo que disputar los últimos diez minutos con un hombre menos por la lesión de Mario Sánchez con todos los cambios ya efectuados. A pesar de su inferioridad numérica, la Gimnástica encerró al Marino en su área y le obligó a sufrir hasta el final.