Mañana, Gimnástica y Valladolid Promesas se enfrentarán en los Anexos del Estadio José Zorrilla en un partido crucial de la trigésima jornada del Grupo I de Segunda Federación. Ambos equipos llegan a este encuentro empatados en casi todos los aspectos: goles a favor, triunfos, empates y derrotas, lo que se traduce en los mismos 34 puntos en la clasificación y el mismo objetivo de lograr la salvación.

La Real Sociedad Gimnástica ocupa actualmente la decimosegunda posición, que asegura la permanencia, gracias a la diferencia de goles. Sin embargo, todo puede cambiar después de este encuentro, que podría inclinar la balanza definitivamente a favor de uno u otro equipo.

Los blanquiazules, que esta temporada han tenido un mejor desempeño como visitantes que en su propio estadio, se mantienen como el quinto mejor equipo visitante del grupo, a pesar de haber sufrido dos derrotas consecutivas fuera de casa. A pesar de ello, necesitan una victoria ante su rival directo para evitar caer de nuevo en zona de descenso.

Fran Martín, el entrenador del equipo, tendrá algunas bajas importantes para este partido, con jugadores como Mediavilla, Rasines, Chamorro y Miguel lesionados. Sin embargo, es posible que cuenten con el regreso de Saúl y Alberto Delgado, quienes se han recuperado de sus lesiones y podrían estar disponibles para la convocatoria.

Un rival en las mismas condiciones

Para el Real Valladolid Promesas, la victoria es más que una necesidad: es una obligación si quieren mantenerse en la lucha por la salvación y no perder de vista a la Real Sociedad Gimnástica. Los blanquivioletas se encuentran en la decimotercera posición, la cual los llevaría a disputar el playoff de descenso debido a su condición de ser el segundo equipo más goleado del grupo.

Tras haber logrado una victoria contra la SD Compostela, el filial pucelano sufrió derrotas ante Ourense y Fabril, y empató la semana pasada frente al Racing Villalbés en un partido sin goles. Ahora, los jóvenes talentos del equipo tendrán que mostrar su mejor versión, especialmente en su propio campo, para conseguir una victoria vital que vale mucho más que solo tres puntos para ambos equipos.