23.04.2024 |
El tiempo

Cuenta atrás con suspense

El Amorebieta insistió ayer a la Federación que le es imposible jugar mañana en unas condiciones mínimas | Riki recuerda que en Urritxe también se puede echar el balón al suelo

Riki entiende el malestar que pueda tener el Amorebieta por la situación de su plantilla. / Hardy
Riki entiende el malestar que pueda tener el Amorebieta por la situación de su plantilla. / Hardy
Cuenta atrás con suspense

La Federación Española ha dictaminado que hay que jugar mañana pero el Amorebieta insiste en que no puede, que es imposible porque le faltan futbolistas. Además, todos aquellos que dieron negativo la semana pasada no saldrán de casa hasta hoy. Lo harán, si todo va bien, por vez primera en ocho días, diez después desde que comenzara a contar el marcador de su último contacto directo con los infectados, que fue el viernes día 19. Esto quiere decir que si el partido se disputa mañana, el equipo vizcaíno tendrá que jugar con un buen número de bajas y con un solo entrenamiento en sus piernas, con todo lo que esto quiere decir.

El club vizcaíno seguía ayer peleando en los despachos la posibilidad de aplazar o suspender el partido, algo que debe quedar ya decidido en la mañana de hoy porque, de lo contrario, el momento del partido se echaría encima. La Federación ya le ha repetido que tiene que jugar porque, sobre todo, no quiere crear un peligroso precedente por el cual, sobre todo con vistas al fin de la segunda vuelta, un club pudiera echar cuentas, que le venga mejor no jugar la última jornada para que se utilice el coeficiente y dar así lugar a la picaresca. Al menos, las suspicacias existirían como seguramente habrían existido en los últimos días en el entorno de Racing si el encuentro a disputar en Urritxe aún fuera decisivo para decantar las tres primeras plazas de la clasificación.

En el Amorebieta están nerviosos y en el Racing están expectantes. El equipo mantiene su rutina y ayer volvió a los entrenamientos. Tras la sesión de trabajo, Riki reconoció que están viviendo una situación extraña porque, a 48 horas de la fecha decretada para la disputa del envite, aún no sabían «lo que va a pasar». «De todas maneras, nosotros tenemos que seguir a lo nuestro y seguir preparando el partido como si se fuera a jugar y seguir concentrados en lo que pueda pasar el miércoles», explicó el centrocampista cedido por el Oviedo.

Reconoció el jugador asturiano que, si finalmente hay que jugar, «no será la mejor situación para ellos». «Si estuviese en su situación, no sé bien lo que haría, pero está claro que no lo desearía», apuntó. Con todo, llama a mantener un cierto equilibrio y, sobre todo, tomarse la cita «como un partido más» para intentar aislarse de toda la polémica suscitada alrededor de si se ha de jugar o no. No jugar tampoco se ve con malos ojos a pesar de la clara ventaja que, en teoría, tendría el conjunto cántabro por todo lo vivido no sólo por la dificultad intrínseca que tiene siempre jugar en Urritxe, sino porque, además, la situación del equipo local tiene una doble cara, ya que sumaría una presión importante en el vestuario verdiblanco al incrementarse la obligación de ganar allí por la posibilidad de aprovecharse de un rival herido.

Disputas y balón. «Sabemos que es un campo complicado, donde suele haber muchas disputas y muchos duelos individuales, pero nosotros tenemos que salir a ganar allí pase lo que pase y mantenernos centrados en nosotros mismos», explica Riki. No será la primera vez que él juegue en Amorebieta y, por lo tanto, sabe lo que le espera al equipo. Parece haber un consenso sobre la imposibilidad de bajar la pelota al piso en Urritxe, pero él tampoco está muy de acuerdo en eso. Tampoco le conviene a su fútbol. Entiende que en el campo donde, en teoría, jugarán mañana suele haber «muchas disputas, muchos juegos aéreos e individuales» porque la apuesta local suele ser por enviar en largo, pero cree que se puede hacer más. «Hay muchas fases en la que se necesita jugar más, sobre todo en campo contrario más que en los inicios», apunta el medio centro verdiblanco. Cree que puede haber «espacios» pero también tiene claro que «hay que buscarlos bien». «Hay que pensar con el balón en los pies porque no hay los mismos espacios ahí que en El Sardinero, pero tenemos jugadores para adaptarnos y estoy seguro de que lo vamos a hacer  bien», recalcó.

En el Racing confían en haber pasado página ya de manera definitiva de lo sucedido contra el Arenas porque hay un nuevo objetivo que conseguir tras quedarse fuera de la pelea por el ascenso. Recordó Riki que aquel fue un partido «que se atragantó desde un principio» y que no pudieron «sacarlo adelante porque o nos aceleramos o no lo supimos leer bien, pero ya pasó y no hay que quedarse ahí porque lamentarse no sirve para nada». De esta manera, prefiere centrarse en Amorebieta y en la necesidad de «sacar los tres puntos para afrontar la siguiente fase con un colchón y poder tomárnosla más relajados para que, si se atraganta otro partido como el del Arenas, que no se repita esa situación en la que no hay margen de error por arrastrar un déficit de puntos imposible».

Cuenta atrás con suspense
Comentarios