25.04.2024 |
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Continuidad condicionada

El Gobierno ha advertido al Racing de que si la situación sanitaria sigue empeorando deberá rectificar el decreto que permite 6.500 aficionados en el campo | Se ha transmitido que no podrá seguir vendiendo bebida en el campo

En principio, el Racing confía en volver a contar con un buen número de aficionados en las gradas en el próximo partido en casa. / Hardy
En principio, el Racing confía en volver a contar con un buen número de aficionados en las gradas en el próximo partido en casa. / Hardy
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El Racing ya ha fijado un horario para su próximo partido como local. Será el próximo domingo uno de noviembre, festividad de Todos los Santos, a las seis de la tarde. Y, una vez más, ha elegido esa hora en vez de la tradicional de las cinco porque se lo ha pedido el Gobierno de Cantabria «para evitar reuniones y concentraciones masivas tanto antes como después del encuentro». Su objetivo, en definitiva, es distanciar el inicio del envite de la habitual hora de la comida y, a su vez, que cuando termine ya sea momento de recogerse sin demasiada dilación teniendo en cuenta que al día siguiente hay que ir a trabajar. Es decir, que el protocolo va a ser el mismo que el del pasado fin de semana, cuando por fin pudo entrar un número significativo de aficionados a las gradas. Se rompió ahí una barrera que a algunos parece que ha molestado pero, a día de ayer, seguía teniendo validez la medida publicada en el BOC el pasado viernes y que permite la ocupación del 30% del aforo en Los Campos de Sport.

Este paso dado por el Ejecutivo ha coincidido con los peores datos de las últimas semanas relacionados con la crisis sanitaria del Covid-19. De hecho, el mismo fin de semana en el que se estrenó la medida, desde Peña Herbosa pidieron a la población que se autoconfinara y que redujera su contacto social en la medida de lo posible. Es más, los últimos datos conocidos ayer fueron tan malos que ya se daba por hecho que las medidas restrictivas se iban a incrementar en los próximos días. Por esta razón, se lo pusieron en bandeja de plata a quienes quisieron criticar la medida que permite un máximo de 6.666 espectadores en Los Campos de Sport al, según dicen, resultar contradictorio con el mensaje de precaución que han difundido en los últimos días y con las restricciones que llegarán.

Las críticas, sobre todo, han llegado desde la oposición política y, en concreto, desde el Partido Popular, y se centran en la, en su opinión, incongruencia de pedir reducir el contacto social y, a su vez, permitir la entrada de más de 6.500 personas en un lugar al aire libre donde entran más de 22.000. También la hay con solicitar dicho autoconfinamiento y tener iglesias, bares, restaurantes y otros locales cubiertos abiertos al público, pero ahí no se centra la crítica. De ahí no sale un arma arrojadiza. Ante este panorama, ayer fue el propio consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, quien salió al paso de las acusaciones asegurando que «no hay incongruencia» alguna porque, en su opinión, se estaban mezclando diferentes cuestiones.

Según destacó el consejero, la asistencia de público a Los Campos de Sport «no debería ser ningún problema». De hecho, aseguró que existe «una probabilidad casi nula de que dentro del estadio se produzcan contagios» siempre que se cumplan las medidas «rigurosas» que se acordaron con el Racing en las reuniones previas que se mantuvieron antes de dar permiso a la ocupación de un 30% del aforo del estadio. Otra cosa es, según recordó, lo que suceda a la entrada y a la salida del partido. El pasado fin de semana no hubo en ningún momento sensación de aglomeración en ese apartado aunque, por otro lado, también es cierto que ‘sólo’ acudieron 3.045 espectadores. Está por ver que vayan a ser tan pocos en un futuro.

Lo cierto es que el Racing terminó satisfecho la experiencia vivida en el partido contra el Portugalete. Y, según transmiten desde el propio club verdiblanco, también lo terminaron tanto los técnicos de la dirección general de Salud que vigilaron el cumplimiento del protocolo acordado como el cuerpo policial presente durante el encuentro. Fue, se puede decir, una prueba de fuego para la entidad presidida por Alfredo Pérez, a la que tampoco le vino mal que el debut se produjera con menos de la mitad de los aficionados que podrían haber entrado al campo.

En concreto,  son dos las asignaturas que quedaron pendientes el pasado domingo y que han de ser rectificadas y corregidas en próximos partidos, comenzando por el del próximo día uno contra el Alavés B. En primer lugar, los técnicos de Sanidad comunicaron al Racing que había butacas sin numerar. Sobre todo, en la zona ‘La Gradona’, donde los asientos son diferentes al resto de zonas del estadio para que, en condiciones normales, los jóvenes seguidores que se suelen colocar ahí puedan estar de pie y tengan una mayor capacidad de movimiento. Cuando los asistentes a ese fondo norte adquirieron su entrada para el partido del pasado domingo, ésta estaba numerada como lo estaban las de los demás, pero, al llegar a la zona que les correspondía, vieron que su número no estaba por ningún lado. Y eso es fundamental para que se respeten las distancias calculadas previamente por el club y por los técnicos de la consejería.

Otro aspecto que afearon al Racing y que, de hecho, fue evidente que no tenía ningún sentido, fue la presencia, por todo el estadio, de vendedores puestos por el club que iban con sus grandes cestas ofreciendo bebidas y sirviéndolas a quien la pedía desde su butaca. Y sorprendió porque la entidad, como finalmente hizo, había anunciado que los ambigús iban a estar cerrados para evitar tumultos en los vomitorios y también para reducir al máximo la posibilidad de quitarse la mascarilla durante el partido. De hecho, ya habían adelantado que estaría prohibido comer y fumar, pero nada dijeron de beber. Y ahí vieron una puerta abierta por la que se colaron aunque la trampa se hizo demasiado evidente. Se lo han afeado al Racing y, en principio, no se va a repetir para sacar una mejor nota y evitar así algún tipo de conflicto con los técnicos gubernamentales.

Sobre Los Campos de Sport hubo muchos ojos puestos porque hacía mucho tiempo que en el fútbol español no se disputaba un partido con tanto público. Con todo, a pesar de las 6.666 personas que pudieron haber acudido, sólo lo hicieron 3.045, lo que quiere decir que muchos aficionados, por iniciativa propia, hicieron caso al Gobierno Cántabro cuando pidió recluirse en casa, reducir al máximo el contacto social y, por lo tanto, ver el partido por la pequeña pantalla aprovechando que este año el club lo ofrece gratis para los abonados. Está por ver si para la siguiente jornada en casa habrá tan poca gente porque esta vez todo se hará con mucho más tiempo, ya que hay diez días para conseguir la localidad, no como la semana pasada, cuando fue el viernes por la tarde cuando por fin se abrió la veda sin la posibilidad, además, de poder conseguir la entrada en la taquilla. Todo se tuvo que hacer de manera muy precipitada y a buen seguro que eso animó a muchos a no acudir al estreno liguero por muchas ganas que hubiera.

El Ejecutivo sigue dando validez al decreto publicado el pasado viernes pero el consejero de Cultura y Deporte y vicepresidente del Gobierno ya advirtió el pasado lunes de que todo está «expuesto a cambios en función de cómo sea la evolución de la situación epidemiológica». Es decir, que si los datos de positivos y hospitalizados se disparan y las restricciones generales han de ser más rígidas y duras que las actuales, no descartan dar marcha atrás, reducir el porcentaje de aficionados que puedan acudir a Los Campos de Sport o incluso volver a cerrar los partidos al público. No hay nada seguro en esta extraña normalidad que ha tocado vivir.

Prioridad oro y plata. Con todo, aunque la curva parece que se está complicando en las últimas horas, el Racing está pensando ya en la segunda experiencia. Para ello, ayer mismo se activó la posibilidad de adquirir las primeras localidades, pero durante esta semana sólo podrán hacerlo los abonados con carné oro y plata. Es una manera que ha encontrado el club de «reconocer su fidelidad» y de que, al ser la gran mayoría de ellos mayores, puedan acudir a taquilla sin encontrarse colas ni agobios y con la posibilidad de elegir antes que el resto las butacas desde las que ver el partido, que no siempre podrán corresponder con la que aparece reflejada en el abono.

Será a partir del próximo lunes cuando el resto de abonados puedan hacerse con su localidad. Podrán hacerlo de manera presencial en la taquilla o por internet, lo que les obliga a abonar un euro por gastos de gestión, algo que enfadó a algunos aficionados verdiblancos la semana pasada. Como ya sucediera el pasado domingo, al entrar al campo habrá que enseñar el DNI, el abono y la entrada y el titular de todos ellos ha de ser la misma persona. Además, se mantendrán las medidas de control y seguridad ya habituales desde pretemporada.

El club terminó satisfecho con la manera de actuar de sus seguidores en medio de una situación excepcional, ya que, en líneas generales, resultó positivo. De hecho, ayer quiso «agradecer el comportamiento responsable mantenido por los 3.045 espectadores presentes en Los Campos de Sport» en ese estreno liguero contra el Portugalete. Antes de repetir contra el Alavés B, que ya pasó por Santander hace apenas tres semanas para disputar un partido de pretemporada, los hombres de Javi Rozada tendrán que hacer frente al compromiso liguero de Lezama contra el Bilbao Athletic. Éste será el próximo domingo a mediodía. El encuentro no podrá verse por Footters pero sí de manera gratuita en el canal de Youtube del Athletic, tal y como ha sucedido en temporadas anteriores.

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