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El Diario de Cantabria

Como si no pasara nada

El Racing sigue confiando en Solabarrieta | «Avalo su forma de trabajo», dice Amorrortu, que está «absolutamente convencido de que el equipo va a mejorar» | El club asume que su objetivo pasa a ser no descender y anuncia fichajes

Pedro Ortiz, acompañando a su socio Alfredo Pérez y a José María Amorrortu camino de la rueda de prensa de estos dos últimos. / Hardy
Pedro Ortiz, acompañando a su socio Alfredo Pérez y a José María Amorrortu camino de la rueda de prensa de estos dos últimos. / Hardy
Como si no pasara nada

Una convocatoria de prensa del presidente del club y de su máximo responsable deportivo después de que el equipo haya perdido los tres últimos partidos de manera sonrojante, de haber sumado un solo punto liguero de quince posibles y de, teniendo en cuenta la eliminación copera, haber acumulado cinco derrotas y un empate en los últimos seis partidos, invitaba a pensar en el anuncio de decisiones drásticas. La involución del equipo ha sido tan patente y la imagen tan desastrosa que se daba por hecha, por lo menos, la destitución de Aritz Solabarrieta. Lo que estaba en el alero era si detrás iba a ir José María Amorrortu presentando su dimisión al estar tan vinculado al entrenador de Ondarroa, pero no pasó nada. Fue una rueda de prensa surrealista en la que ambos ratificaron su confianza en el entrenador, que se sentará mañana en La Florida. Como si nada. Conductores suicidas, los llamaba Sabina.

Quien lleva un tiempo viendo fútbol sabe bien que tras una ratificación llega una destitución. Tan extraña fue la convocatoria de una rueda de prensa al más alto nivel para no anunciar nada que da la sensación de que sí había ánimo de anunciar algo que finalmente no se cerró. Alfredo Pérez lo niega como negaba tener atado a Amorrortu desde febrero. El presidente aseguró que, como el resto de racinguistas, el miércoles por la noche había abandonado Los Campos de Sport «avergonzado y preocupado» pero que ayer, tras la reunión mantenida por la comisión deportiva, entendía que habían salido «reforzados». No supo decir muy bien en qué, pero sí aprovechó, para que la comparecencia no fuera en balde, que habrá «tres o cuatro fichajes» y que su «compromiso» con el club y con su estabilidad económica sigue vigente. Y no puede ser de otra manera cuando Pitma tiene casi veinte millones que recuperar.

La figura sobre la que giró todo fue Solabarrieta. Parecía increíble que fuera a salir vivo de aquella rueda de prensa pero lo hizo. El peligro de fichar a una persona tan cercana a Amorrortu era hipotecar el proyecto que este último lidera, ya que se hacía difícil que continuara si su gran apuesta personal resultaba, como está resultando, un fracaso tremendo. Sin embargo, lejos de relajar el nivel, le abrazó aún más: «Conozco su forma de trabajar y avalo su forma de trabajo». De hecho, se mostró «absolutamente convencido de que el equipo va a mejorar».

Lo que parecía difícil de sostener es que a Rozada le echaran en su día por no percibir en el equipo la evolución que esperaban y que Solabarrieta, después de haber empeorado el equipo y no ver síntoma alguno sobre el que apoyarse, vaya a seguir teniendo crédito. Los resultados aún son más llamativos porque el nuevo técnico suma sus partidos por derrotas y el equipo ha encajado ocho goles en tres encuentros mientra que con su predecesor recibió tres en siete. Insistió Amorrortu en que el cambio en el banquillo «no se cimentó sólo en los resultados, que no eran del todo malos». «No fue una decisión espontánea, sino que la llevábamos tiempo madurando», insistió. En ese sentido, recordó que el técnico de Ondarroa lleva sólo «tres escasas semanas entrenando con el equipo» y, en su opinión, no es tiempo suficiente como para sacar conclusiones.

Lo que falta por saber es qué ve Amorrortu en el nuevo entrenador como para mantener esa tremenda confianza en él. Y el director de estrategia deportiva, con ese tono sosegado que le caracteriza, hizo hincapié en su visión de «un entrenador que hace análisis del juego del equipo» y que considera correctas «las decisiones que está tomando en la búsqueda de soluciones para cada situación». Así, precisó que Solabarrieta está trabajando por «jugar más en conjunto, por que el equipo juegue un poco más adelante, que tenga más protagonismo, que genere ocasiones y que reciba menos goles». Basta haber visto los tres partidos que lleva hasta la fecha para concluir que está muy lejos de todo eso. Sin embargo, Amorrortu destacó que el entrenador «tiene una idea clara» cuando lo cierto es que ha planteado cada partido con un sistema y una predisposición diferente y que siempre ha acabado jugando de distinta manera a como empezó. No parece tenerlo muy claro. ¿Hasta cuándo durará este aval? Por parte de Amorrortu, el contrato es indefinido. «Ni me lo planteo», respondió. «Cuando tienes confianza en una persona, o la tienes o no la tienes. Y yo la tengo. Si no, no estaría en el Racing», añadió.

Alfredo Pérez reconoció que, obviamente, habían debatido en la reunión de la comisión deportiva sobre la continuidad del entrenador vizcaíno. Le preguntaron si mantenía la confianza en Solabarrieta y respondió que «quien puede tener confianza es quien le conoce». Y quien le conoce es Amorrortu. Y cree a ojos cerrados. El presidente del club se aferró a la excusa del poco tiempo que lleva el técnico al frente del proyecto sin tener en cuenta que lo que no hay es tiempo, que mañana mismo hay otro partido y que después sólo quedarán nueve.

Alfredo Pérez es bien consciente, aunque no lo parezca cuando lanza su habitual discurso capaz de vender una aspiradora en el desierto, del problema en el que está metido el equipo. Tanto es así, que asumió que el objetivo con el que partieron a principios de curso de ascender es hoy en día prácticamente una quimera y que ahora hay que pensar, por encima de todo, en entrar «a la liga ‘pro’». «Tenemos difícil subir, pero lo que no es de recibo y es impensable, es que no estemos en la ‘liga pro’, como mínimo, el año que viene», afirmó. De esta manera, adelantó que en la citada comisión deportiva dieron rienda suelta a liberar presupuesto para hacer los tres o cuatro fichajes que van a hacer, para lo que habrá que iniciar antes la operación salida. Será difícil convencer a alguien de nivel de que venga al Racing en la actual situación y sin el aliciente de poder jugar por el ascenso, pero a su vez no deberían tardar mucho porque esta primera fase, que es la que repartirá por qué va a luchar cada equipo en la segunda, avanza muy rápido.

«Tenemos claro a dónde queremos ir, tenemos claro qué necesitamos y hoy, más que nunca, ponemos encima de la mesa el compromiso con el proyecto, con el club y con seguir acompañando a las personas que tienen la responsabilidad de gestionar la parte deportiva del club», afirmó Alfredo Pérez. Es ésta, en su opinión, la parte del club que peor va. Y su responsable es Amorrortu, que dijo sentirse «cada vez más identificado» con lo que están haciendo y con el club. Asumió que les está costando encontrar «el equilibrio entre el corto y el medio y largo plazo» porque no están, «ni mucho menos, llegando a las expectativas marcadas» en cuanto a los objetivos para esta misma temporada se refiere. «Asumo en primera persona la responsabilidad porque tiene que ser así, pero tengo entereza para reforzar cada día a la gente que está conmigo para darle ánimo y poner los medios para cambiar esta dinámica», aseguró.

Tanto Amorrortu como Alfredo Pérez no tuvieron más remedio que reconocer que los fichajes realizados el pasado verano habían sido, en líneas generales, un fracaso. De ahí que ambos apostaran por destacar a los canteranos que han dado un paso hacia delante y que, de hecho, dan la sensación de estar siendo los que empujan al equipo. «Cuando nos ponemos a analizar el proyecto en global, vemos que avanza. Ayer (por el miércoles) veíamos a los chicos de la cantera que estaban en el campo y también está ahí el buen rendimiento de los que están cedidos en otros equipos», apuntó el máximo dirigente verdiblanco. Éste dijo que tenían claro que son ellos «el grupo de futbolistas de futuro para este club». De hecho, cuando ven a Martín Solar, Ceballos o Pablo Torre con galones en el campo confirman que no se han «equivocado al seleccionar un proyecto deportivo que crea en la cantera».

Eso sí, éstos necesitan un acompañamiento y para eso se realizan los fichajes. Los del verano no funcionaron y hay que hacer ahora otros que costarán un dinero que saldrá de los bolsillos de Pitma. «El esfuerzo lo tenemos que hacer nosotros porque somos los que lo hacen constantemente desde hace dos años y medio. De que  el esfuerzo lo haremos nosotros no hay ninguna duda y lo haremos porque nos jugamos la categoría en diez partidos, por lo que, o echas la carne en el asador ahora o estás fuera», concluyó.

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