Aún faltan prácticamente tres días para que se cierre el mercado, pero el Racing ya tiene cerrada su delantera. Debe ser una especie de récord. El club cántabro lleva años o quedándose a medias o fichando a un ‘nueve’ a última hora que rara vez le ha dejado satisfecho. Las cosas han cambiado ahora porque el club cántabro anunció a media tarde de ayer la contratación de Cédric Omoigui, un jugador capaz de ilusionar y de elevar el nivel del equipo en las inmediaciones del área rival. Es indudable que con él vestido de verdiblanco, el conjunto cántabro va a ser un poco más temible.

El nuevo delantero del Racing ha firmado un contrato por dos temporadas que, por lo tanto, le mantendrá vinculado al proyecto hasta el treinta de junio del 2022. Cumplirá 26 años el próximo once de noviembre y, por lo tanto, entra dentro de ese margen de edad en el que se ha movido la dirección deportiva a la hora de pensar en posibles fichajes. Se trata de un futbolista con una nutrida experiencia en Segunda B, donde ha acumulado 130 partidos anotando un total de 38 goles. Los once últimos los anotó en su última experiencia en la categoría, que fue en las filas del Fuenlabrada que terminaría consiguiendo el ascenso. Lo malo para él fue que terminó lesionado y no pudo redondear aún más ese buen registro goleador que llevaba en los 25 partidos que pudo disputar.

Cédric terminó aquel curso lesionado y comenzó mermado la campaña siguiente, en la cual fichó por el Royal Excel Mouscron de la primera división belga. Allí jugó sólo seis partidos antes de que todo se parara por la pandemia mientras que en el nuevo curso sólo había participado seis minutos. Él quería volver al fútbol español y a su equipo le parecía bien. Por eso su representante comenzó a moverse y encontró un destino en el Recreativo de Huelva, con el que llegó a un entendimiento. El jugador incluso estampó la firma en un contrato de cesión al que le faltaba lo más importante, que era el visto bueno de la entidad que mantenía sus derechos. Por eso el club onubense no llegó a hacer oficial su incorporación por mucho que desde los medios y desde su entorno se diera por hecho. Fue ahí, aprovechando esa puerta que se mantuvo abierta, cuando el Racing entró con todo.

Lo que hizo la entidad verdiblanca fue hacer las cosas en el orden inverso. Primero fue a negociar con el club que mantenía los derechos sobre el futbolista y después se puso en contacto con éste. Y lo que oyó el Royal Excel Mouscron le gustó porque le permitía desprenderse de un futbolista con el que parecía no contar demasiado y, además, sacaba algo de dinero a cambio. Porque el Racing ha pagado traspaso por Cedric. No es mucho, pero ha puesto dinero encima de la mesa con la confianza de que el jugador se de los que puede dar un plus al equipo. A pesar de esa doble maniobra que habría realizado el futbolista, desde las oficinas de Los Campos de Sport tienen la certeza de que no va a haber ninguna complicación con el Recreativo porque éste nunca contó con el sello del club belga para aprobar la cesión.

De este modo, se hace el equipo verdiblanco con un jugador potente, muy físico pero también con una gran capacidad de remate tanto por bajo como por alto y un importante juego aéreo. Cuenta también con un disparo lejano a tener en cuenta con esa pierna zurda que es la que eminentemente maneja. Aunque nació en Benín, con apenas quince años ya formó parte de las categorías inferiores del Mallorca. Así, se estrenó en su filial a lo grande marcando 28 tantos en los cuarenta partidos que disputó en el grupo XI de Tercera División, incluyendo un playoff desde el que el equipo lograría el ascenso a Segunda B.

Ese imponente debut en el filial mallorquinista le permitió comenzar a ser un asiduo de la primera plantilla del club bermellón llegando a participar, incluso, en cinco partidos en Segunda División. Fue un curso, aquel del 2014-15, en el que Cedric confirmó su talento como delantero al marcar otros 17 tantos. Estaba disparado pero se quedó a mitad de camino al curso siguiente, ya que todavía no le veían preparado para asentarse en el primer equipo mientras que volver a jugar en Tercera (el filial había vuelto a bajar a pesar de su buena temporada) se le hacía pequeño. En definitiva, su situación fue muy similar a la que trajo a Enzo al Racing y por eso salió al Valencia Mestalla. En aquella época, había sonado incluso para incorporarse al Racing pero puso más dinero el filial ché, que por aquel entonces estaba montando equipos para intentar el salto de categoría.

En Valencia no le fueron tan bien las cosas porque apenas tuvo continuidad y acabó con un solo gol. Volvió al filial del Mallorca, que había vuelto a subir a Segunda B, en la temporada 2016-17 y terminó con ocho goles en 31 partidos. El equipo volvió a sufrir un descenso, esta vez administrativo por el sufrido por el primer equipo, que le arrastró, pero él se volvió a sentir importante. En la categoría de bronce nunca había conocido un final feliz desde el punto de vista colectivo pero todo cambió en la campaña 2017-18, cuando ya formó parte de la primera plantilla bermellona a todos los efectos.

Entonces participó en 26 partidos, once de ellos como titular, marcando un solo gol pero consiguiendo el ascenso a Segunda División. Al curso siguiente fichó por el Fuenlabrada, donde ya tuvo un rol importante, y respondió con once goles en 21 titularidades para acabar también ascendiendo. Fue ahí cuando se marchó a Bélgica, donde nunca ha terminado de estar a gusto y por eso buscó la manera de volver al fútbol español. En un principio, vio con buenos ojos la cesión al Recreativo pero cuando se presentó en serio la opción del Racing se convirtió en una prioridad para él. Mucho tiene que ver la posibilidad de coincidir en el equipo con Álvaro Bustos, con quien ya jugara en el Mallorca. Ambos son muy amigos y siguen hablando todos los días. Además, otros exracinguistas a quienes conoce bien como Abdón Prats y Enzo Lombardo también le han aconsejado tomar el camino a Santander.

Con Cedric, el cuerpo técnico se va a encontrar con cuatro delanteros en la plantilla cuando todo apunta a que lo más normal es que Javi Rozada juegue con sólo uno. Además de Javi Siverio y Jon Ander, el club aún está esperando a Adrián Balboa. Está por ver el estado de forma que presenta éste cuando llegue pero es de entender que el recién fichado llegará en disposición de aportar desde el primer día porque ha estado entrenando con su equipo belga. Además, el hecho de que el mercado se cierre antes de que arranque la temporada le permitirá contar con dos semanas de entrenamientos con sus nuevos compañeros y su nuevo entrenador e incluso de la posibilidad de disputar el amistoso contra el Amorebieta para llegar en las mejores condiciones y con la posibilidad de participar en el inicio liguero contra el Portugalete. Lo que está por ver es si de aquí al lunes buscará la dirección deportiva una salida a Jon Ander o a Siverio, que no parecen por la labor. Cuentan en el partido de hoy con una buen oportunidad para reivindicarse.