Hasta tres buenas ocasiones perdonó en el reinicio el cuadro industrial, que firmó un segundo tiempo notable frente a un colectivo cántabro mermado por las bajas y sin mordiente ofensiva.

Las bajas por sanción de Riki, que cumplía ante el conjunto avilesino el segundo partido de sanción tras su expulsión ante el Pontevedra, de Gabi, que vio la roja directa en Oviedo y la ausencia por lesión de Resines, obligaron a Luis Fernández a improvisar una línea defensiva de circunstancias. Chus Villar ocupó el lateral derecho, el japonés Hito se situó junto a Mier en el centro de la zaga, mientras que Alvarito, único titular habitual, ocupó su posición habitual en el lateral izquierdo.

Tras unos compases iniciales en los que el Cayón, fiel a su estilo de imprimir intensidad a cada acción, llevó la iniciativa con los intentos de Cagigas y Chus Villar, el conjunto blanquiazul se fue desperezando y comenzó a mirar al área rival. Los intentos de combinación entre Espina, Natalio y Alorda eran el arma preferente para desarmar el entramado local.

Ambos conjuntos se empleaban con mucha intensidad en la presión alta, pero con escasas ideas con el balón en los pies, por lo cual las acciones de peligro brillaron por su ausencia en la primera media hora de encuentro, en la que Galnares y Davo fueron dos espectadores de excepción.

La primera acción de peligro del encuentro llegó cumplido el minuto 38, en un envío en profundidad hacia Natalio al que llegó algo forzado. El  atacante estrelló su golpeo en el cuerpo del meta y el balón se marchó a saque de esquina. En ese córner, Julio Rodríguez tocó con la cabeza en el segundo palo buscando a Claudio, que cabeceó a bocajarro para alojar el balón en la red, pero el colegiado anuló el tanto al apreciar falta del central blanquiazul.

El conjunto avilesino mantuvo la dinámica ascendente y salió más decidido en la reanudación. En apenas cinco minutos, los pupilos de Emilio Cañedo tuvieron dos grandes ocasiones para haberse adelantado en el marcador. En el 47, una buena combinación la culminó Claudio con un lanzamiento desde la frontal del área que se marchó rozando la cruceta.

Tres minutos después fue Espina quien tuvo el 0-1 en sus botas con un lanzamiento cruzado desde el interior del área que se perdió junto al palo izquierdo del portal de Galnares. El Real Avilés se había adueñado del encuentro y de nuevo fue Claudio el que volvió a gozar de otra gran oportunidad para adelantar a los suyos.

Superada la hora de juego, Iván Serrano se internó por el costado izquierdo y sirvió un pase al corazón del área que nuevamente Claudio cruzó demasiado. Las permutas planteadas por Cañedo, intentado mantener el alto ritmo de juego pese al calor, no surtieron efecto y el Avilés se fue apagando sin conseguir el premio para el que acreditó méritos suficientes.