Muy severa fue la derrota que sufrió el Cayón en el campo del Pontevedra. El cuadro cántabro resistió al líder durante 30 minutos e incluso logró el empate antes del descanso. Pero un gol al inicio del segundo acto y otros dos cerca del final cerraron un partido en el que el equipo de Luis Fernández demostró poder competir ante cualquier rival de la categoría.

Empezó el encuentro con claro dominio de balón del conjunto granate, aunque el dispositivo de presión de la escuadra pasiega dificultó mucho la salida de balón de los locales.

Pese a ello, cada vez que el equipo de Yago Iglesias lograba combinar y mover con velocidad la pelota entre los hombres del medio campo, el peligro era inminente. Así llegó la primera aproximación, en el minuto 15. Samu Mayo colgó un buen balón a la carrera de Ángel, que centró de primeras, conectando con Dalisson dentro del área. El remate del centrocampista cántabro se fue ligeramente desviado.

Siguió resistiendo la defensa de la formación aurinegra el dominio del cuadro pontevedrés, aunque conllevó la primera tarjeta del encuentro. El árbitro amonestó a David Sanz al hacer una falta por detrás a Yelko en el minuto 25. La disparó directamente a puerta Dalisson, pero Galnares envió el lanzamiento al saque de esquina.

Ángel volvió a correr un pase de Yelko en la banda derecha y centró un gran balón que convirtió Rufo, libre de marca, en el área pequeña, en el 1-0.

Los problemas no se acabaron ahí para el equipo de Luis Fernández. Tan solo un minuto después, Galnares tuvo que ser sustituido al lesionarse en la rodilla cuando salió a cortar una peligrosa carrera de Ángel, siendo relevado por Canales. Diez minutos más tarde fue Cagigas quien se lesionó al realizar un mal apoyo en un desplazamiento lateral. El atacante aguantó hasta el final de la primera mitad, pero en el descanso fue sustituido por Turrado.

Sin embargo, no todo fueron malas noticias antes del intermedio. En una jugada que no parecía ocasionar ningún peligro, ya en el tiempo añadido, Dani Salas, tras cazar un despeje, colgó desde la banda derecha un centro que se fue envenenando y que con un sutil toque de Santamaría acabó colándose en la portería de Edu.

Pero el Pontevedra volvió a adelantarse nada más empezar la segunda parte. En el minuto 48 el árbitro señaló falta a cinco metros de la frontal del área por una mano involuntaria de Turrado, que fue muy protestada por todo el equipo cayonés. El lanzamiento de Yelko golpeó en la barrera y el desvío de la trayectoria dejó completamente vendido a Canales.

El cuadro aurinegro no se dio por vencido y el partido entró en un juego de ida y vuelta en el que los dos equipos tuvieron sus oportunidades. En el minuto 55, Chus Villar colgó un buen centro desde la banda derecha que cabeceó Santamaría ligeramente fuera. Y en el 62, Turrado cazó un rebote en el borde del área y disparó, pero sin encontrar portería.

Los dos equipos resistieron a ese ir y venir hasta el minuto 80, en el que de nuevo golpeó el cuadro local. En uno de los múltiples contraataques del equipo granate, Carlos puso un pase atrás que se le escapó de las manos a Canales y que cazó Rufo para sentenciar el choque.

Tuvo la escuadra cántabra la oportunidad de recortar distancias con un buen disparo de Dani Salas desde la frontal que obligó a Edu a hacer una meritoria parada. En el rechace casi marca Pedro, que debutaba, pero tampoco encontró el camino del gol.

Carlos marcó el 4-1 definitivo, ya en el tiempo de prolongación, en un remate que rebotó en Turrado. Con esta derrota, excesivamente abultada, el cuadro pasiego sigue en la zona roja, a cuatro puntos de la salvación.