Aunque Isma López fue uno de los últimos en llegar la temporada pasada y apenas suma un puñado de meses como jugador del Racing, es ya uno de los líderes del vestuario, un futbolista de referencia que viste ya el brazalete de capitán. Es un tipo con galones. Junto a Íñigo Sainz Maza, es uno de los jugadores a los que llama Fernández Romo cuando quiere tratar algún asunto interno, lo que ya da muestras del estatus que reciben ambos dentro de un grupo que, por ahora, tiene nueve caras nuevas. El navarro lleva mucho tiempo en este negocio del fútbol y es bien consciente de cómo funcionan las cosas. Por eso sabe que lo prioritario a estas alturas es hacer grupo y que todos esos futbolistas fichados de aquí y de allá a lo largo de las últimas semanas junto a los que continúan la temporada pasada formen un equipo digno de llamarse así.

Isma López cree que van en camino de conseguirlo. «Ha sido un arranque de pretemporada ilusionante a nivel grupal», se felicita. Su olfato le permite intuir ya que los jugadores que han llegado nuevos este verano «son buenos profesionales» y que, además, «pueden sumar dentro del grupo», lo que considera fundamental para alcanzar cualquier objetivo que se plantee el Racing: «Que se genere un buen ambiente dentro del vestuario es algo importante y es siempre un primer paso para hacer después bien las cosas en el campo». No quiere esto decir que con eso baste. De hecho, si algo destacaban todos el curso pasado fue el buen ambiente que se respiraba en el seno del equipo. Los resultados, en cambio, dejaron mucho que desear.

Precisamente para que todos los que forman la plantilla actualmente vayan acumulando horas de juego juntos están los partidos de pretemporada como el que se jugará esta tarde en Sarón o el disputado contra el Amorebieta hace siete días. Tiene claro Isma López, como también lo tiene su entrenador, que, a estas alturas, «los resultados son lo de menos». Lo de más es «que se vayan viendo cosas, relaciones entre todos y sinergias dentro del equipo para llegar al primer partido de liga lo más preparados posible». Es poco probable que todos los que están hoy en día a disposición de Fernández Romo lleguen a ese inicio liguero dentro de la plantilla porque, como recuerda el defensor navarro, «seguramente falte gente por llegar y haya gente por salir» en lo que queda de pretemporada, que todavía es mucho. «Son cosas del fútbol», admite.

Aún así, Isma López cree que es algo en lo que debe quedarse al margen el equipo porque «es un tema que ha de llevar el club». No son los futbolistas los que toman las decisiones. Su función será conseguir que los jugadores que puedan llegar en las próximas semanas se adapten lo antes posible como, según recuerda, han venido haciendo «con todos» los que han ido llegando. «Es súper importante construir un gran equipo y que a la hora de jugar se vea que todos nos entendemos bien con el compañero que tenemos al lado», destaca el zaguero verdiblanco. Lo bueno, en su opinión, es que «muchos jugadores que van a ser definitivos durante la temporada» ya están entrenando a las órdenes del entrenador, lo que hará que lleguen en forma y habiendo construido ya «relaciones» con los compañeros.

No son pocos los días que, una vez culminado el entrenamiento, Fernández Romo llama tanto a Íñigo como a Isma López para tratar diferentes asuntos. Según explica este último, hablan sobre «situaciones a nivel de funcionamiento de vestuario». Destaca el lateral izquierdo del Racing que el entrenador madrileño está dando «mucho protagonismo a los jugadores como grupo» confiando en que ellos mismos puedan «gestionar las cosas». «Él se queda como apoyo y guía pero también da libertad para que nosotros sepamos gestionar el vestuario desde dentro», precisa el navarro. Su experiencia le dicta que es «algo acertado». «Tras años en esto, sabemos cómo hacerlo. Lo que debemos hacer es ser responsables y tener un compromiso fuerte», añade.

El único lateral zurdo. Dentro de ese vestuario, Isma López es el único lateral izquierdo con ficha del primer equipo. Esta semana han fichado a un derecho para que compita con Ceballos pero no ha aterrizado ningún zurdo. El navarro sabe que todavía puede suceder de todo y que están «abiertos a que haya salidas y llegadas». «Sabemos que va a haber cambios porque siempre es así», destaca. En ese sentido, recalca que es «bueno que haya competencia porque da más nivel a la plantilla». Por ahora, la suya es Simón, a quien el futbolista llegado el pasado mes de enero aún no conocía. Y ha podido ver en estas dos semanas y media que es «un chico con unas condiciones muy buenas». «Al final, decidirá el club si quiere fichar a otro o si confía en Simón o en algún otro jugador de la cantera que pueda jugar en ese puesto. Estamos preparados para cualquier situación», explica.

Desde un punto de vista personal, él se ve bien aunque recuerda que la pretemporada supone «un proceso» de puesta a punto que aún está empezando. «Es imposible sentirse al cien por cien cuando llegas del verano, ya que es bueno desconectar por mucho que no dejes de ser responsable y recordar que eres futbolista los 365 días del año», apunta el lateral izquierdo de Pamplona. Sabe que, desde un punto de vista físico, uno se va «encontrando mejor con el paso de las semanas» y, en ese sentido, todos tienen «marcado en la cabeza llegar bien al último fin de semana de agosto». «Es un proceso de ir cogiendo buenas sensaciones y, sobre todo, encontrándome con el balón, que es lo que más se olvida en vacaciones porque, aunque haces trabajos físicos con entrenador personal, lo que falta es esa relación con el balón», explica.

Y lo cierto es que el balón ha estado muy presente desde el primer día de entrenamiento a las órdenes de Fernández Romo. Aún así, son entrenamientos relativamente cortos en comparación con otras pretemporadas. Al menos, los jugadores no están demasiado tiempo en el césped, lo que tampoco sorprende a Isma López porque, como bien recuerda, «el fútbol evoluciona». Recalca que no sólo se están ejercitando cuando están en el campo, sino que también están «con otros empleados y cuerpo técnico dentro de las instalaciones o trabajando también el tema físico en el gimnasio». «Son cosas que también son muy importantes», añade.

Admite el lateral izquierdo verdiblanco que antes quizá «no se daba tanta importancia a estas otras facetas y todo iba dirigido a correr, correr y correr». También es verdad que se veían más barrigas que había que bajar tras la vuelta de vacaciones, algo que ya no sucede. «Trabajar de diferente manera no quiere decir que no se trabaje», recalca. De hecho es Isma López un defensor de primar la calidad sobre la cantidad, por lo que no cree que por estar dos horas sobre el verde vayan a estar haciéndolo mejor. «Vamos a ver cómo sale porque aún es pronto para juzgarlo. Lo que es verdad es que el equipo está contento con esta manera de trabajar y tenemos una confianza plena en que, trabajando así, van a salir las cosas», apunta.

La prueba se realizará en una categoría nueva que está por descubrir. Aún así, Isma López cree que han de entender y tener claro que el Racing será «uno de los equipos fuertes». Eso no quiere decir que vayan a ganar antes de bajarse del autobús porque, como recalca el navarro, «sólo con historia y con lo que ha conseguido el club antes no se ganan partidos». Dentro son «ambiciosos» pero tampoco tratan de «engañar a nadie»: «Hay cuatro o cinco equipos que todos conocemos y en los que estamos de acuerdo que partirán con el objetivo de estar lo más arriba posible, pero va a ser una competición muy exigente en la que cualquiera te puede ganar».

La diferencia este año es que el primero asciende de manera directa y eso ya es fundamental y puede hacer la temporada muy atractiva en el caso de estar peleando por ese puesto de cabeza. Será una liga en la que haya otros equipos «con una historia similar» a la del Racing y, por lo tanto, Isma López entiende que va a ser «bonito competir con esta gente». Pero todo ha de ir paso a paso porque, en su opinión, «marcarte objetivos a largo plazo te puede distraer del corto plazo». Y, en su opinión, lo prioritario ahora mismo es estar centrados en prepararse «lo mejor posible para el primer partido». Ahí ha de llegar la maquinaria bien engrasada. Y justamente hoy queda un mes para que se dispute ese primer partido liguero en Los Campos de Sport contra el Tudelano. En ese momento, comenzará lo bueno y se empezará a evaluar todo lo hecho durante julio y agosto.