20.04.2024 |
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Las cartas sobre la mesa

Javi Rozada no consiguió ayer, al menos al cierre de esta edición, el central que esperaba para cerrar la plantilla. / hardy
Javi Rozada no consiguió ayer, al menos al cierre de esta edición, el central que esperaba para cerrar la plantilla. / hardy
Las cartas sobre la mesa

No hubo fichaje de última hora. Al menos, no lo hubo al cierre de esta edición, cuando aún quedaban casi dos horas para se echara la llave al mercado. En ese momento, en el club estaban todavía a la espera de conseguir lo que llevaban buscando semanas, pero no se encontraron con esa oferta de última hora en la que confiaban. Y si finalmente llegó, fue sobre la bocina y con el árbitro señalando ya la dirección del vestuario tras haber pitado tres veces.

La única operación que quedó cerrada ayer fue la salida de Saúl García al Laredo en calidad de cedido. No era suficiente porque el Racing necesitaba que también saliera Jagoba Zarraga, que ocupa una de las 16 fichas que, como mucho, puede tener un equipo de Segunda B de jugadores de más de 23 años. Al inicio del día, las tenía todas ocupadas y por eso el club debía rescindir el contrato del portero y despedirlo en el caso de que necesitara hacer un sitio a un central, pero finalmente parece que no hizo falta.

Es curiosa la herencia que ha dejado Chuti Molina con un portero que no encuentra equipo en Segunda B, a quien fichó por cuatro temporadas por ocupar ficha de sub 23 cobrando cantidades mayores de las que van a cobrar muchos del equipo esta temporada. Decía el director deportivo que la cuenta la iba a pagar él pero no lo está haciendo. De hecho, dejó una rémora importante.

Zarraga tendría que haber salido de haber encontrado el Racing un fichaje. El club no sabe muy bien qué hacer con él. Aunque no empezó la pretemporada con los demás pensando que alguien llegaría a buscarle, no lo hizo nadie y al final le hicieron un hueco en el día a día. Y sigue sin llamar nadie. El guardameta, conocedor de la situación, ha transmitido que incluso vería con buenos ojos ser portero del Rayo Cantabria, pero la dirección deportiva no lo ve con buenos ojos porque taparía la progresión de otros valores de casa como, por ejemplo, Germán. De esta manera, sólo quedaba la opción del despido. Un despido que ni mucho menos sería barato. Con todo, como no llegó nadie ayer, no hubo que llegar tan lejos.

El Racing estuvo buscando hasta última hora a un central de cierta jerarquía y rápido. Había guardado una cantidad que estimaba interesante para esta operación. Y anoche, cuando pasaban varios minutos de las diez, todavía no lo tenía. Si la historia terminó así, querrá decir que Javi Rozada tendrá en su equipo a sólo dos especialistas del puesto, que son Jordi Figueras y Óscar Gil. También podrían jugar por ahí Villapalos, que el pasado sábado demostró no estar del todo cómodo en ese puesto, y Mantilla. Lo que sucede es que este último viene entrenando y jugando regularmente como lateral por mucho que a lo largo de su aún incipiente trayectoria haya demostrado que puede jugar en cualquier puesto de la retaguardia.

La dirección deportiva verdiblanca no dio el paso de contratar al central que buscaba porque entendía que las opciones que manejó no mejoraba lo que tenía. No quería fichar por fichar y prefería guardarse el presupuesto para el mercado invernal. Quería un defensor con agresividad y velocidad y esas cualidades ya se las da Mantilla. Y, en el caso de que se abra un espacio en blanco en el lateral derecho, sabe que siempre podrá contar para ese puesto con Iñigo Sainz Maza.

Lo que puede suceder en el caso de que, finalmente, el club no consiguiera cerrar un central a ultimísima hora es que se puedan arrepentir de haber dejado marchar a dos jugadores de casa y canteranos que ofrecían esa velocidad que andaba buscando. Les faltaba quizá la solvencia y la seguridad que buscan en un jugador con más trayectoria en la categoría, pero lo cierto es que Rozada se va a quedar con sólo dos especialistas en el puesto mientras Miguel Goñi va a estar cedido en el Laredo y Juan Gutiérrez en el Ebro. Así, quien quedará a la espera de lo que pueda suceder es Mirapeix, que no ha sido un habitual en los entrenamientos pero que sí ha participado en algún partido de pretemporada.

El mercado se cerró anoche y, de los nueve fichajes realizados, dos todavía no han llegado y otros dos completarán hoy el primer entrenamiento. Los últimos son Cédric y Nana y los primeros son Soko y Balboa. Éste firmó su contrato con el Racing hace más de tres semanas pero el club todavía no ha conseguido tenerle en Santander. Y más de lo mismo sucede con el camerunés, que firmó unos pocos días más tarde pero que también sigue a la espera. La situación choca con otros clubes de la categoría que también han incorporado a futbolistas procedentes del continente americano y ya les tienen entrenando desde hace tiempo en sus instalaciones. Quizá hoy, cuando la dirección deportiva dé una rueda de prensa para valorar el mercado y la confección final de la plantilla, puedan dar pistas sobre cómo van las cosas.

Haciendo recuento, los jugadores fichados durante todo este tiempo han sido Bustos, Maynau, Pablo Andrade, Villapalos, Cédric, Naná, Soko, Balboa e Ismael Benktib. Quería el Racing haber redondeado la cifra con un fichaje más que reforzara el centro de la zaga pero, salvo movimiento de última hora, tendrá que esperar o acudir al mercado de jugadores en paro.

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