El centrocampista cántabro Pablo Torre aseguró este jueves, en su presentación como nuevo futbolista del Girona, que su sueño "es triunfar en el Barça", club que le ha cedido a la entidad gerundense, pero que ahora está "enfocado" en el equipo rojiblanco, "en jugar muchos minutos y en disfrutar".

Torre, de 20 años, destacó que tenía "muchas ganas" de recalar en el Girona porque le gusta mucho el estilo de juego de Míchel Sánchez y cree que este año le puede servir "para crecer futbolísticamente". Y afronta la temporada "con la máxima ilusión" y con el reto de jugar "todos los minutos posibles".

Argumentó que le divierte el fútbol del Girona, "un equipo que juega bien, que ataca y que siempre intenta buscar la portería", y se definió a sí mismo como un jugador "con llegada y con último pase".

Sobre la lesión sufrida en un amistoso del fin de semana pasado ante el Blackburn Rovers, el futbolista cántabro confirmó que tan solo fue un golpe en la rodilla y anticipó que "son cinco días un poco parado" y que este viernes ya podría empezar a trabajar con el equipo.

Torre estuvo acompañado por el presidente del Girona, Delfí Geli, y el director deportivo, Quique Cárcel, que subrayó que es un jugador del perfil de Álex Baena o Rodrigo Riquelme, rojiblancos la temporada pasada y la anterior.

"Es un futbolista joven y de talento, que sabe jugar entre líneas, de fuera hacia dentro. Se adecúa mucho al estilo de juego del Girona", añadió Cárcel.

Geli reivindicó que Pablo Torre "tiene por delante un futuro brillante" y se mostró contento "de que un jugador de su calidad y su proyección pueda ayudar al equipo a seguir luchando por estar en Primera División"