26.04.2024 |
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«Hay que cambiar el chip»

Isma López considera que han de aprovechar la «buena dinámica» marcada por el equipo en la segunda vuelta para conseguir el nuevo objetivo que tendrá el Racing a partir de ahora

Isma López está dispuesto a seguir en el Racing aunque no esté en el fútbol profesional. / haRDy
Isma López está dispuesto a seguir en el Racing aunque no esté en el fútbol profesional. / haRDy
«Hay que cambiar el chip»

Los futbolistas del Racing están obligados a pasar página, dejar atrás lo sucedido en la primera fase y pensar ya en la segunda, donde tendrán que hacer frente a un objetivo secundario que, a pesar de ser mucho menor que el que vinieron a buscar cuando ficharon por el equipo verdiblanco, van a tener que «pelearlo» porque nadie les va a poner una alfombra roja. Así de claro lo tiene Isma López, un jugador reputado y experimentado que, como otros en la plantilla, se va a encontrar peleando por algo por lo que no sabía que iba a pelear. Con todo, saben que han de dar la cara y, para ello, considera que puede ser importante «remarcar la dinámica que ha tenido el equipo en la segunda vuelta para demostrar que somos el mejor equipo de todos los que compiten en ese grupo de la segunda fase». 

Se trata, en definitiva, de «un nuevo reto». Tras la decepción del pasado domingo, en el seno del vestuario se han visto «obligados a cambiar el chip». Van a jugar por algo menor pero eso no quiere decir que el nivel de exigencia vaya a ser menor. En su opinión, no todo lo hecho en los últimos meses es negativo porque considera que, al menos desde que él está a bordo, la dinámica ha sido buena y, además, considera que el equipo ha demostrado «que tiene carácter». A la hora de buscar explicaciones a lo sucedido, intuye que quizá al equipo «le faltó tiempo al principio para hacer las cosas bien». Y es que, en el fondo, no fue el partido contra el Arenas lo que mató al Racing, sino su pobre trayectoria en diciembre y enero.

No cree Isma López que el conjunto cántabro saliera mal al decisivo partido contra el Arenas. «Incluso quizá, al menos en mi caso particular, pude entrar con demasiadas ganas de querer hacer todo y demostrar desde el principio que íbamos a por el partido», reconoce el lateral navarro, que es cierto que estuvo metido en todas las salsas durante el primer tercio de la contienda. Eso, en el fondo, provocó que hubiera ciertas prisas, lo que ayudó a que el grupo no se mostrara «lúcido y preciso a la hora de centrar o combinar a partir de la zona de tres cuartos». En su opinión, al Racing le faltó «haberlo hecho mejor» pero tiene bastante claro que ni mucho menos se trató de una cuestión de apatía o de sufrir un exceso de responsabilidad que les paralizara.

De haber tenido más calma, tiene claro Isma López que se hubieran «puesto por delante» y habrían podido controlar bien la contienda, ya que el Arenas «es un equipo que compite muy bien y que, como demostró, tiene mucho peligro a balón parado, pero apenas generó peligro». El Racing se sintió «seguro atrás» y por eso cree que el secreto estaba en haber jugado con más calma para dejar cuanto antes patente su superioridad. Sin embargo, salieron buscando el gol «con tanto ahínco que luego, al ver que no salían las cosas, quitó confianza». Aún así, tiene claro que, cuando no ganas un partido que hay que ganar, al menos «que no sea por apatía, sino por hacer las cosas mal».

«No fue una cuestión de presión, sino que nosotros mismos, conforme iban pasando los minutos, no estuvimos precisos y eso nos restó moral y confianza hasta acabar atacando más con el corazón que con la cabeza y jugando incluso en posiciones que no tocaban», explicó el defensor verdiblanco. Los reproches llegan «a nivel de precisión» porque tiene claro que él y sus compañeros salieron «con ganas» sabiendo que tenían en la mano «la oportunidad» de conseguir el gran objetivo. Lo que sobró fueron prisas y faltó un poco más de «pausa en los metros finales para poner buenos centros y tomar buenas decisiones». Todo salió mal pero tiene claro Isma López, que ya es un tipo curtido, que, cuando cae, prefiere «hacerlo de esta manera y no de otra». 

El Racing intentó jugar de una forma en el primer tiempo pero acabó haciéndolo de otra, con juego directo y prácticamente a la desesperada. Isma López recuerda que cuando un equipo va «acumulando acciones en un partido y no acaban de salir bien, acabas no haciéndolo con la misma confianza que si encadenas buenas acciones». Las cosas no salían y eso acaba pesando y poniendo más piedras en la mochila. Cree el navarro, aún así, que acabaron llegando «con gente al área rival y con ocasiones». «Quizá el equipo no se volcó arriba tanto como cabía esperar, pero sí intentamos marcar hasta el final. Lo que no sé es si de la manera correcta», apunta.

Asegura Isma López que durante estos días están haciendo todos autocrítica, empezando por el propio Aritz Solabarrieta y siguiendo con los demás. «Es lo que toca», advierte el lateral zurdo. Éste afirma que el entrenador les está recalcando también estos días «que aún queda un objetivo por el que pelear por mucho que, a día de hoy, no parezca que sea el objetivo que deba marcarse un club como este, pero esta es la realidad». Tanto es así, que el defensor verdiblanco recuerda que hay otros «clubes grandes que también han caído por no adaptarse».

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