Dani Salas abrió la cuenta a los pocos minutos de juego, lo que elevó la confianza del conjunto aurinegro, que amplió diferencias hacia el ecuador del segundo tiempo. El posterior tanto del revulsivo Vanderson llevó la zozobra al Fernando Astobiza, pero finalmente, el Cayón rompió la mala dinámica y escaló en la clasificación dentro de la zona de descenso.

La gran novedad de la alineación de Luis Fernández fue el recién fichado Santamaría, cedido desde el Fabril. El partido comenzó con salida en tromba del Cayón. Dani Salas desató las hostilidades a los dos minutos, tras un envío largo de Galnares, al plantarse mano a mano ante Alberto, que le ganó la partida desviando a córner. Sin embargo, no perdonó el delantero un minuto después al recibir en la frontal del área un rechace de la defensa a centro del debutante Santamaría y superar a Alberto de potente lanzamiento ajustado al palo. El Coruxo, invicto en las seis jornadas anteriores, despertó del letargo y comenzó a nivelar el encuentro.

Davicín acarició el gol del empate a los 20 minutos mediante una gran acción individual en la frontal que le permitió plantarse ante Galnares, que a duras penas pudo rechazar su remate, despejado por Mier sobre la línea de meta. Los visitantes tomaron el dominio con Pitu y Añón sirviendo balones a Davicín y Álex Rey aunque sin generar más ocasiones claras hasta el descanso. El Cayón también salió fuerte al segundo tiempo, gozando Dani Salas de un mano a mano ante Alberto, del que el portero salió airoso, a los cinco minutos de la reanudación.

Santamaría volvió a dejar detalles de calidad obligando a Alberto a desviar a saque de esquina un lanzamiento desde la frontal del área dirigido hacia la escuadra. Poco después, en el minuto 65, el propio Santamaría sirvió en profundidad hacia Cagigas, incorporado al partido un minuto antes, y el revulsivo se quedó solo ante Alberto, al que dribló antes de marcar a puerta vacía. Poco duró la renta de dos dianas. Uno de los recambios visitantes, Vanderson, recortó distancias con un remate a la altura del punto de penalti a pase de Johan. Los balones colgados por los visitantes hasta el final tuvieron cumplida respuesta de la defensa aurinegra, rompiendo así el Cayón una serie de tres jornadas sin ganar.