25.04.2024 |
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Ante el Barakaldo, un día antes

El partido se adelanta al sábado para tener un día más para preparar el duelo contra el Leioa  | En el equipo preocupa Marco Camus, que no termina de dejar atrás su lesión estival

Marco Camus jugó los últimos minutos del partido de Laredo y confía en poder estar el sábado para jugar contra el Barakaldo. / Hardy
Marco Camus jugó los últimos minutos del partido de Laredo y confía en poder estar el sábado para jugar contra el Barakaldo. / Hardy
Ante el Barakaldo, un día antes

Esta semana tendrá un día menos de lo previsto. El Racing tenía programado recibir al Barakaldo en Los Campos de Sport el próximo domingo pero, finalmente, lo hará el sábado. El envite iba a haberse disputado por vez primera esta temporada a las cinco de la tarde pero será a las seis. Muchos cambios. Todo ello, para ganar un día de descanso con vistas a la intensa semana con tres partidos que le espera al equipo de Rozada, ya que el miércoles día dos tendrá que recuperar el partido aplazado en su día contra el Leioa y que mantenía pendiente.

El objetivo que ha perseguido el club verdiblanco con esta maniobra es ganar un día más para preparar la visita a Sarriena y realizarla en mejores condiciones. Fue el pasado viernes cuando recibió la notificación, por parte del juez de Competición de la Federación Española, de que ese encuentro pendiente de disputar se iba a celebrar el miércoles de la próxima semana, por lo que, a partir de ahí, inició el protocolo para adelantar el encuentro contra el Barakaldo, que ya había sido fijado previamente. Primero pidió el permiso de la propia Federación y después el de propio club vizcaíno, cuyo consentimiento era indispensable. Y la respuesta en ambos casos fue afirmativa.

De este modo, el equipo de Rozada no sólo contará con 24 horas más entre el duelo entre el Barakaldo y el del Leioa, sino que también podrá dar forma a una semana más convencional tras haber jugado en sábado el pasado fin de semana y volverlo a hacer en el próximo. Por eso el equipo completó la habitual sesión de recuperación posterior a toda jornada liguera el pasado domingo mientras que ayer lunes descansó y hoy volverá a ejercitarse en La Albericia.

El entrenador verdiblanco ya sabe que para el partido del próximo sábado, y es probable que tampoco para ninguno de los tres encuentros que tiene programados la próxima semana, podrá contar ni con Jordi Figueras ni con Pablo Andrade. De quien va a estar muy pendiente esta semana es de Marco Camus, que sigue sin encontrarse al cien por cien. Volvió a jugar contra el Alavés B y terminó sobrecargado. El pasado sábado, en cambio, sólo jugó diez minutos y tampoco acabó satisfecho del todo. Tanto es así, que no participó del entrenamiento del domingo, que para él debía haber sido intenso por no haber sido de los titulares el día anterior. Le mantienen protegido porque volvió a sentir molestias en los mismos isquiotibiales que le obligaron a parar en la recta final de la pretemporada. Está por ver el estado de forma con el que llega hoy. Él intentará estar con todos.

Necesidades. Será a partir de ese entrenamiento de hoy cuando pueda vislumbrarse si Rozada va a preparar el encuentro ante el Barakaldo dando continuidad al 4-4-2 con el que jugó su equipo el pasado sábado en Laredo, si va a volver al 3-5-2 o va a recuperar el 4-3-3 o el 4-1-4-1 que trabajó durante la pretemporada. Será un encuentro  en el que necesitará la victoria no sólo para hacer menos malo el empate de San Lorenzo, sino para no convertir la mala imagen mostrada allí en una posible mala racha con un antes y un después en el parón.

De todas maneras, si hay un equipo que llegará a Santander necesitado será el Barakaldo. El equipo vizcaíno todavía no ha ganado ni un solo partido y el único punto que ha sumado hasta la fecha lo consiguió el pasado fin de semana tras firmar tablas con el Arenas. El equipo vizcaíno inició un nuevo ciclo esta temporada, incorporó a un buen número de jugadores de fuera y recuperó a Larrazabal para el banquillo pero no está teniendo acierto. Comenzó con unos buenos minutos en Laredo, pero no acertó a adelantarse, acabó perdiendo el encuentro y, desde entonces, ha entrado en una peligrosa vorágine de la que intentará salir en un escenario como El Sardinero teniendo presente en todo momento que un equipo como el Portugalete ya fue capaz de arañar allí un punto.

Ante el Barakaldo, un día antes
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