Dos genialidades de Álex Basurto sentenciaron el derbi cántabro a favor de la Gimnástica. El equipo torrelaveguense rompió su dinámica negativa y volvió a festejar una victoria después de seis semanas sin hacerlo. El Rayo fue el dominador del juego durante el primer tiempo, pero la efectividad goleadora del cuadro blanquiazul acabó decantando el triunfo a su favor. El primer gol local, al borde del descanso, fue el claro punto de inflexión del encuentro. El segundo tanto, nada más comenzar el segundo tiempo, dejó sin capacidad de reacción al filial racinguista, que llegaba a la cita avalado por sus seis jornadas sin perder.

La igualdad y la prudencia marcaron el comienzo del partido. Las primeras llegadas con peligro correspondieron al Rayo Cantabria. A los cuatro minutos, Nani aprovechó una imprecisión defensiva de los locales para avanzar metros sin oposición y lanzar un disparo que terminó en córner. Poco después, Jorge Delgado se trastabilló dentro del área cuando se disponía a encarar a Sotres en un uno contra uno. La Gimnástica, cuyo bagaje ofensivo se circunscribió casi únicamente al gol en el primer tiempo, sufrió un grave contratiempo en el minuto 23 con la lesión de Javi Cobo, que fue relevado por Héctor Tirado.
 

Según fueron avanzando los minutos, el filial racinguista se fue haciendo con el control del encuentro y la iniciativa del juego frente a un conjunto anfitrión muy incómodo sobre el terreno de juego y al que le costaba salir de su campo. Sin embargo, el fútbol muchas veces escapa a toda lógica y el equipo de Sergio Fernández se adelantó en el marcador en su primer disparo entre los tres palos. En el minuto 41, tras una rápida contra, el balón llegó a los pies de Álex Basurto, quien, desde un poco más atrás del punto de penalti, con un preciso toque, colocó la pelota donde Germán era imposible que llegara. El Rayo fue mejor en el primer periodo, pero el fútbol no va de hacer merecimientos, sino de marcar goles, y eso lo hizo el cuadro torrelaveguense.
 

El segundo tiempo no pudo comenzar mejor para la Gimnástica. Y, además, con el mismo protagonista. Tan solo se llevaban tres minutos de juego cuando Álex Basurto cazó un balón suelto dentro del área y soltó un zurdazo que se coló por toda la escuadra de la portería del equipo rayista, haciendo imposible la estirada de Germán. A partir de ese instante se pudo presenciar un partido muy intenso, con dos rivales que lo dieron todo sobre el césped. El Rayo, por necesidad, y la Gimnástica, muy crecida en su juego tras los goles, ofrecieron un partido de ida y vuelta, en el que el cuero fue de área a área. Sotres salvó el gol del filial con un par de meritorias intervenciones y la Gimnástica también tuvo sus opciones de ampliar el marcador. Al final, los tres puntos fueron para el equipo más necesitado.