Las fuerzas de seguridad de Polonia que vigilan la frontera con Bielorrusia han utilizado este martes gases lacrimógenos para reprimir el lanzamiento de piedras por parte de migrantes y refugiados, en unos enfrentamientos que han resultado en al menos siete agentes heridos, uno de ellos grave.

El Ministerio de Defensa de Polonia ha denunciado un "ataque" en el paso de Kuznica, donde los migrantes, "muy agresivos" y apostados en el límite del territorio de Bielorrusia, han lanzado piedras contra los policías y militares al otro lado. Los enfrentamientos han durado unas dos horas, según la agencia de noticias PAP.

El Gobierno polaco ha compartido en sus redes sociales las imágenes de estos incidentes, que se estarían llevando a cabo bajo la vigilancia --y sin intervención-- de funcionarios bielorrusos. De hecho, ha asegurado que las fuerzas de Bielorrusia han equipado a los migrantes con granadas aturdidoras.

La Policía ha confirmado en Twitter que un agente ha sido evacuado de la zona con heridas graves, después de que sufrir un impacto en la cabeza. El resto corresponden a una agente que ha sido herida en la cabeza y trasladada al hospital y otros cinco agentes con lesiones en brazos y piernas. "Fue por los objetos que nos arrojaron", ha especificado la Policía.

Además, el Ministerio de Defensa ha indicado que un soldado ha sido golpeado con una piedra en la cara, mientras que la Guardia Fronteriza ha informado de otro herido en sus filas.

La tensión ha aumentado en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, a medida que se han ido agolpando miles de personas que buscan seguir su avance hacia la Unión Europea. Tanto las autoridades polacas como el bloque comunitario en su conjunto acusan al régimen de Alexander Lukashenko de utilizar a estos migrantes como herramienta de presión política.

De hecho, consideran no solo que está permitiendo que los migrantes avancen libremente por su territorio sino que incluso lo está promoviendo. El Ministerio de Defensa de Polonia ha acusado este lunes a agentes del país vecino de romper la valla fronteriza para favorecer las entradas irregulares en suelo polaco.

El ministro, Mariusz Blasczak, ha agradecido la respuesta de los militares en los incidentes de este martes y ha confirmado que todos ellos recibirán una prima económica por su actual despliegue.