A pesar de las dificultades del Gobierno para cuadrar las cuentas públicas, tanto el Congreso como el Senado han duplicado sus contribuciones a los planes de pensiones privados de los asesores, y también de los funcionarios. Las instituciones cuentan con partidas presupuestarias iniciales de casi 700.000 euros, que podrían llegar al millón a fin de año. Esto se debe al aumento exponencial del personal de confianza en ambas cámaras.

Lo más sorprendente es que por primera vez en la historia parlamentaria, hay más personal contratado 'a dedo' que diputados ¿Cómo es posible? Esta cifra supera ampliamente las cantidades asignadas en años anteriores, con más de 336.300 euros dedicados el año pasado y 146.347 euros en 2021.

Además, los asesores políticos y funcionarios de ambas cámaras suman contribuciones públicas de más de 2,2 millones a planes de pensiones, comparado con 1,2 millones el año pasado y 517.000 euros en 2021. La financiación total de estas pensiones privadas se acerca a los tres millones, y aunque la partida figura en los presupuestos, ¡tiene un saldo crediticio de cero euros!

¡Increíblemente, esta generosa dádiva no la recibe ningún otro empleado público del Estado! Aunque se instauró en 2004, fue eliminada en 2012 debido a la crisis económica y al movimiento del 15-M. No obstante, estas instituciones han retomado estas aportaciones a su personal de confianza a partir de 2021, en plena pandemia. Aunque los asesores de las Cortes aún no han recuperado un abono que incluía seguro de vida, invalidez y pago indemnizatorio a la jubilación, no se descarta en el futuro.

Esta es una clara muestra de cómo el poder legislativo tiene autonomía presupuestaria y puede ignorar las restricciones de gasto público. Además, sus empleados tienen un Estatuto de Personal propio, a pesar de que deberían estar sujetos a la Ley Básica del Empleado Público. Según fuentes del Congreso, estas aportaciones a planes de pensiones se acordaron como compensación por la pérdida de poder adquisitivo.

Lo que es evidente es que 'sus señorías' necesitan cada vez más asesores, pero se sabe muy poco sobre sus méritos académicos o profesionales. ¡Un sueldo que oscila entre 35.000 y 65.000 euros! ¿Estamos hablando de una nueva era de favoritismos?

En esta nueva legislatura, se está produciendo una oleada de contratados 'a dedo', y los partidos pueden contratar tantos como deseen, siempre que no excedan el ratio de uno por diputado. Actualmente, el Congreso ya cuenta con 386 personas de confianza, superando el número de diputados. Este aumento se espera que continúe, y el coste previsto de estas nóminas y pensiones privadas alcanza los 16,5 millones, con cargo al erario público.

En cuanto al Senado, los senadores cuentan con 129 asesores, un aumento significativo respecto a años anteriores. ¿Por qué tantos? El coste de sus nóminas y pensiones privadas se estima en seis millones. ¡Los partidos políticos reciben casi ocho millones en subvenciones directas! En total, el Estado está gastando más de 20 millones en más de 515 asesores, incluyendo las cotizaciones a la Seguridad Social y los fondos de pensiones. Mientras tanto, los partidos políticos reciben otros 20 millones en subvenciones. ¿Dónde termina el derroche?