La alcaldesa de Aranda de Duero (Burgos), Raquel González, ha considerado que el nuevo confinamiento impuesto a la localidad por la Junta de Castilla y León ante el incremento de casos de la covid genera una situación "absolutamente negativa" en términos económicos, aunque sea necesaria "sanitariamente".

González, en declaraciones a EFE, ha reconocido que la adopción de esta medida no la ha pillado por sorpresa ya que los datos de transmisión del coronavirus han ido empeorando paulatinamente durante las últimas tres semanas y en las últimas jornadas ha estado constantemente informada por la Administración regional.

"El sábado ya recibí una llamada del consejero de Fomento informándome de que posiblemente se confinaría Aranda, también el delegado territorial y el domingo por la mañana ya se lo transmití a los portavoces de los grupos municipales. Así que cuando esta mañana me ha llamado la consejera de Sanidad, solo era para ratificarlo", ha indicado.

González ha apuntado que la medida tendrá repercusiones especialmente negativas en el ámbito económico, aunque igual que pasó en el confinamiento de agosto, no se ha planteado pedir algún tipo de compensación a la Junta de Castilla y León.

No obstante, a su juicio, el hecho de que dentro del periodo de cierre se incluya el Puente de Todos los Santos, fechas en que muchos ribereños aprovechan para volver a la zona, no se dejará notar especialmente.

"La festividad del 1 de noviembre no iba a ser ya ni parecida a lo habitual. Asturias se ha autoconfinado, el País Vasco también está implantando restricciones, Madrid no sabemos cómo estará... Ni parecida", ha remarcado.

La regidora se ha mostrado muy enfadada con aquellos ciudadanos que con sus actitudes favorecen la expansión de la pandemia, como las 22 personas que fueron sorprendidas en una reunión en una finca particular este fin de semana.

De la misma manera, ha trasladado su reconocimiento y agradecimiento a todas aquellas personas que cumplen las directrices que se marcan para hacer frente al coronavirus.

Por último, la alcaldesa ha celebrado una junta de portavoces esta mañana en la que se han tomado algunas decisiones relacionadas con el funcionamiento municipal.

En este sentido, se ha decidido seguir adelante con los procesos selectivos de personal emprendidos por el Ayuntamiento y las clases en las escuelas municipales, de Folclore y de Música, aunque manteniendo el límite de aforo al 50%, que ya se estaba aplicando.

Por el contrario, y siguiendo el parecer de los técnicos municipales, se ha optado por suspender los talleres de envejecimiento activo, aunque se mantendrán los de carácter intergeneracional, y se pedirá a las asociaciones de vecinos que desconvoquen las actividades que promueven.

Respecto a los parque infantiles, de momento se mantendrán abiertos aunque se vigilará su utilización y, en caso de que se detecte un uso inadecuado de esos espacios, no se descarta precintarlos.