25.04.2024 |
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IMPUESTOS

Feijóo pide a los empresarios «fe» y que no se vayan del país por la subida fiscal

El líder de la oposición ha redoblado sus críticas ante el plan fiscal del Gobierno por incrementar en 3.000 millones los impuestos

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (i), y el presidente del instituto de la Empresa Familiar, Andrés Sendagorta, (d). / Jorge Armestar
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (i), y el presidente del instituto de la Empresa Familiar, Andrés Sendagorta, (d). / Jorge Armestar
Feijóo pide a los empresarios «fe» y que no se vayan del país por la subida fiscal

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido a los empresarios «fe» tras advertir de la «gran equivocación» que a su juicio supone una subida fiscal que está «empujando» las inversiones hacia otros países como Portugal, con condiciones más ventajosas también en legislación o cotizaciones.

El líder de la oposición ha acudido este lunes al XXV Congreso de la Empresa Familiar celebrado en Cáceres, donde ha defendido que la clave de un país es tener empresas y se ha dirigido a las que «se mueven manteniendo la raíz en España, pero se mueven y luego vuelven a casa».

Feijóo ha redoblado sus críticas ante el plan fiscal del Gobierno por incrementar en 3.000 millones los impuestos y ha recalcado que es un «gran error» decirle a los «inversores y a los patrimonios españoles que aquí no son bien recibidos y que pueden irse a Portugal donde sí son bien recibidos».

Cree el jefe de la oposición que, a diferencia del PSOE, los socialistas portugueses sí están «en lo cierto» en un país con una menor carga fiscal, regulaciones medioambientales y de su suelo más laxas o cotizaciones y salarios más bajos. A su juicio, el presidente portugués António Costa es «socialdemócráta» y el nuestro «no».

Reproche a Sánchez. También ha reprochado a Sánchez que baje impuestos de la renta «a costa del Gobierno siguiente» puesto que las medidas del IRPF abarcan 2023 y se aplican en junio de 2024. Además, ha vuelto a pedir que este ajuste del IRPF alcance a rentas de hasta 40.000 euros o rebajar el IVA de los alimentos básicos que aún no tienen el tipo superreducido.

«Parece que a partir de 21.000 euros toda la gente en España es rica, eso no tiene un pase», ha agregado, aludiendo al umbral empleado para rebajar el IRPF ante la inflación «desbocada».

Feijóo ha defendido que la «obsesión de la política económica debe ser crecer», dando confianza a las empresas, y ha pedido tener «cuidado» ante la «deuda desorbitada». En la inflación ve un «efecto escalón» que hará que empiece a bajar porque se compara con «trimestres muy altos».

Durante su intervención, Feijóo ha incidido también en que la política española debe «recuperar la centralidad» y ha lamentado que el actual gobierno anteponga la ideología a la realidad, lo que puede ser «un instrumento provocador de conflictos»».

Ha recordado que tanto el PSOE como el PP han gobernado en los últimos 40 años y «es bueno para España que haya un PSOE y un PP importantes» a diferencia de lo que ocurre en Italia o Francia con el auge de otras formaciones más extremistas. Feijóo ha señalado que en momentos límites como el actual, con una crisis económica y energética, y con precios desbocados «toca gobernar y no mantenerse» porque «cuando un presidente toma decisiones duras y las explica, a la mayoría de la gente le molesta, pero al final lo acaba aceptando», y ha recordado que él mismo tuvo que tomar «decisiones complicadas» ante la crisis en 2009, cuando en Galicia le apodaron «Feijóo I, el austero».

Descartan presentar enmienda al impuetso energético. El PP ha decidido no registrar enmienda a la totalidad a los nuevos impuestos a las empresas energéticas y a la banca, después de haber discutido un documento que pedía que no se aplicara ninguno de los dos y que en el caso del gravamen energético se esperara a la decisión que adoptara Bruselas.

Fuentes populares han señalado que se había estudiado presentar una enmienda a la totalidad para constar el rechazo total del PP al nuevo impuesto a la banca así como la necesidad de que el impuesto a las eléctricas fuera una trasposición del que decidiera la Unión Europea, pero la enmienda no se ha registrado y los impuestos sólo han recibido la petición de devolución de Ciudadanos con texto alternativo.

Ayer terminó el plazo para registrar enmiendas a la totalidad a la proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos que fue tomada en consideración en septiembre y que pide poner en marcha un gravamen del 1,2% a las ventas de las grandes empresas energéticas y de un 4,8% a las comisiones e intereses netos de la banca. La toma en consideración de la proposición de Ley fue rechazada por el PP, Cs y Vox, mientras que los socios parlamentarios del Gobierno, PNV, ERC, EH Bildu o Más País fueron críticos con la fórmula impositiva pero apoyaron su tramitación para presentar luego enmiendas parciales a su paso por la comisión del Congreso.

El PP ha argumentado en varias ocasiones que el impuesto a las compañías eléctricas no grava los beneficios sino la facturación, además de que consideran que es inconstitucional, contrario al derecho comunitario y critican que no sea un gravamen finalista.

Finalmente el pleno del Congreso sólo debatirá la enmienda a la totalidad registrada por Ciudadanos, ante la que se tendrán que posicionar PP y Vox, que en un inicio rechazaron tomar en consideración la ley.

La iniciativa de Ciudadanos, con texto alternativo, pretende establecer gravámenes para la banca y las energéticas pero calculados de forma diferente a como lo hace la proposición de ley de PSOE y Unidas Podemos para, según el texto, asimilarse a la Unión Europea. Tanto para las energéticas como para la banca, la formación naranja defiende gravar únicamente los eventuales beneficios extraordinarios obtenidos en 2022.

Sánchez «lidera el único Gobierno  en coalición con la ultraizquierda»

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha censurado el «canibalismo fiscal» que ejerce un Gobierno de Pedro Sánchez, que tiene «fecha de caducidad» y al que ha advertido de que ella, cuando acude a los tribunales para recurrir medidas del Ejecutivo central, «suele ganar».

Ayuso ha intervenido en un desayuno informativo en Barcelona organizado por Nueva Economía Fórum y presentado por el presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM-CEOE), Miguel Garrido de la Cierva, con la asistencia de diversos dirigentes de la cúpula del PP catalán, con Alejandro Fernández al frente. La mandataria madrileña ha centrado parte de su conferencia en arremeter contra el Gobierno de PSOE y Podemos, que ha llevado a España a ser «líder europeo en desempleo, deuda, incendios forestales, invierno demográfico y canibalismo fiscal».

Pero, a su juicio, Pedro Sánchez lidera «el único Gobierno de Europa en coalición con la ultraizquierda», pero «viendo cómo la izquierda fracasa en todo el continente, es cuestión de tiempo ver lo que ocurrirá en nuestro país». Con el reto de los populares de «devolver la ilusión a los españoles», Ayuso ha sugerido que «es un alivio saber que el proyecto de Sánchez tiene fecha de caducidad», como se evidencia ya en «las peleas entre socios o de ministros con presidentes autonómicos de su propio partido, las promesas incumplidas o los ataques desproporcionados al líder de la oposición para acabar copiando sus propuestas».

La dirigente popular ha ironizado con que haya un ministro de Consumo «en contra del consumo... de los otros»; una vicepresidenta que «alecciona sobre cuándo hay que comer fresas»; una ministra de Educación que «se felicita porque cada vez nacen menos niños»; o que el Gobierno «hasta prohíba la reproducción de tu mascota o te aleccionen sobre cómo has de llorar para ser un verdadero hombre».  «Y ahora desayunamos con otro nuevo eufemismo para edulcorar la chapuza del día, el impuesto de solidaridad».

El PSOE defiende «coordinación» con los barones en materia fiscal

El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, asegura que la coordinación con los barones del partido en política fiscal «es permanente hasta en las discrepancias», después de que el Gobierno y el partido cuestionaran la deflactación del IRPF anunciada por el valenciano Ximo Puig.

El presidente de la Comunidad Valenciana, el socialista Ximo Puig, anunció la semana pasada en el debate de estado autonómico una bajada de impuestos contraria a las tesis defendidas por el PSOE.

Tanto el partido como el Gobierno expresaron su malestar por las medidas en sí, como la deflactación del IRPF a rentas inferiores a 60.000 euros para adaptarlo a la inflación, como por el momento escogido para anunciarlas, antes de que el Ministerio de Hacienda hiciera público su propio plan fiscal.

En una rueda de prensa celebrada en Ferraz tras la Ejecutiva Federal del PSOE, el número tres del partido ha asegurado que la coordinación con los barones y el diálogo en asuntos como la política fiscal es «permanente hasta en las discrepancias».

«Esa coordinación existe, ha existido y está en buena línea», ha subrayado.

Además, ha señalado que en la actualidad el PSOE atraviesa un momento de «unidad» y de «menos ruido mediático» respecto a otras ocasiones. Cerdán ha centrado sus críticas en el PP, al que ha acusado de hacer «populismo fiscal» con una rebaja de impuestos «generalizada a quienes más tienen».

«Son como Robin Hood pero al revés: quitar a quienes menos tienen para repartir a los ricos».

Cargan, una vez más, contra el PP.  En este sentido, ha pedido «huir de los chamanes económicos que venden duros a cuatro pesetas» y ha cargado especialmente contra el presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juanma Moreno Bonilla, de quien ha dicho que ahora «anda pidiendo dinero al Estado para luchar contra la sequía» tras «regalar millones a los ricos» con la supresión del impuesto de patrimonio.

Como contraste, ha defendido el modelo fiscal «progresivo y solidario» del Gobierno de Pedro Sánchez con el objetivo de «proteger a la clase media y trabajadora y repartir de forma más justa las consecuencias de la crisis». «Es un paquete fiscal de puro sentido común, especialmente en tiempos difíciles», ha añadido.

Entre otras medidas, el Gobierno va a bonificar el IRPF a las rentas de hasta 21.000 euros y va a elevar en un punto (al 27 %) el tipo de las rentas del capital en el IRPF en el tramo de entre 200.000 y 300.000 euros y en dos (al 28 %) a partir de 300.000 euros. El paquete fiscal del Gobierno prevé crear un nuevo impuesto para fortunas de más de tres millones de euros, además de hacer ajustes en sociedades e IVA.

Feijóo pide a los empresarios «fe» y que no se vayan del país por la subida fiscal
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