No han querido hacer declaraciones a los medios de comunicación, tras las sospechas de un acuerdo para ocultar la corrupción en el Gobierno de Revilla. Poco más de media hora ha durado la primera reunión para negociar la gobernabilidad de Cantabria entre PP y PRC, que se han emplazado a un nuevo encuentro la próxima semana para "seguir avanzando en un acuerdo programático".

Los integrantes de las comisiones negociadoras han abandonado la sala donde se ha celebrado este primer encuentro sin hacer declaraciones a los medios de comunicación, y han sido sus responsables de prensa los que han informado de que habrá un nuevo encuentro la próxima semana, aunque sin concretar la fecha.

El mensaje que han trasladado a los periodistas es que ambos partidos comparten el objetivo principal de que debe gobernar la lista más votada, el PP de María José Sáenz de Buruaga, que obtuvo 15 escaños frente a los 8 del PRC de Miguel Ángel Revilla, y seguirán avanzando en un acuerdo programático. 

Sin embargo, fuentes de los partidos han explicado tras la reunión que populares y regionalistas mantienen el objetivo de que "gobierne la lista más votada" --la del PP, sin Vox--.

Desde el PP han explicado que en próximas reuniones se seguirá avanzando por parte de los dos partidos "en el acuerdo de investidura", mientras que desde el PRC se apunta a que lo que se trata es de llegar a un "acuerdo programático".

El encuentro ha arrancado a las 10.00 horas en el Parlamento regional y ha concluido cuando apenas pasaban las 10.30. Por parte del PP, han acudido la secretaria autonómica, María José González Revuelta, que ha sido coordinadora de la campaña, además de Isabel Urrutia, Iñigo Fernández y Roberto Media, y, en representación del PRC han estado los integrantes de la comisión negociadora integrada por los tres vicesecretarios del partido, Paula Fernández, Javier López Marcano y Guillermo Blanco, y por la diputada y alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz.

El PP fue el pasado 28 de mayo el ganador de las elecciones autonómicas en Cantabria y obtuvo 15 diputados, seguidos de PRC, con 8; PSOE, también con ocho aunque con menos votos, y Vox, con cuatro.

Tras estos resultados, la candidata autonómica del PP y previsiblemente futura presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, afirmó que la "primera opción" es liderar un Gobierno del PP en solitario, para lo que pidió al secretario general del PRC y presidente regional en funciones, Miguel Ángel Revilla, su abstención en la investidura.

De esta forma se evitaría un pacto PP-Vox que Revilla aseguró, antes de las elecciones, que era uno de los motivos por los que había decidido volver a presentarse, a los 80 años, como candidato del PRC a la Presidencia.

Tras unas primeras horas tras los comicios en los que Revilla pareció dar por hecho un pacto PP-Vox, posteriormente trasladó la disposición de su partido a no obstaculizar la investidura de Buruaga para que Vox no entre en el Gobierno. Sí añadió que el PRC no contempla a priori entrar en un Ejecutivo de coalición con el PP sino mantenerse en la oposición.

A cambio de apoyar la investidura de Buruaga, el PRC exigirá al PP algunos requisitos que considera "normales", como que continúe las grandes obras que ha dejado en marcha el Gobierno anterior (PRC-PSOE).

"Les garantizamos la gobernabilidad a cambio de que no se comporten como en el 2011", cuando entraron en el Ejecutivo y "todas las obras que teníamos en marcha se las cargaron", además de que "sometieron a la tortura de comisiones de investigación a todo el mundo durante dos años, advirtió hace unos días Revilla.

LOS CÁNTABROS NO DESEAN LA CONTINUIDAD DE REVILLA

Al PP parece no importarle la corrupción Revilla. "Vemos con preocupación lo que parece que va a ocurrir en Cantabria, en donde existiendo una mayoría alternativa, pudiendo elegir entre construir esa alternativa y la continuidad, parece que ha elegido la continuidad, pactando de alguna manera con la corrupción de Revilla, y con todo lo que representa para Cantabria. Si eso es así, pactando en contra de lo que han votado todos los cántabros, que han apoyado esa alternativa y desde luego no pueden entender. También en Cantabria seguimos con la mano tendida para esa formación de Gobierno, sin más exigencia que el respeto a nuestros votantes".